DEMOSTRACIÓN DE CÓMO PODAR UNA VID QUE ESTÁ CONDUCIDA EN FORMA DE PARRAL O EMPARRADO (1ª PARTE)
Debo indicar que esta poda se realiza en el sur de Galicia, sobre un emparrado de uva albariña. En otras zonas puede diferir el método de poda, pero lo que describo aquí es la teoría y práctica que he aprendido en mis cursos de poda impartidos por titulados de la Xunta de Galicia (España). En este tipo de conducción la parra ya podada presenta las varas en forma de abanico, pero existe otra técnica de conducción donde las varas quedan paralelas entre sí, y que últimamente viene a ser la regla común en la mayoría de emparrados; eso lo explicaré en la segunda parte de este vídeo. El concepto básico de la poda de invierno, que es la que se realiza cuando la vid está en estado vegetativo, es preparar las parras para que produzcan los racimos más grandes y de mejor calidad, para ello hay que dejar sobre el alambre sólo una cantidad limitada de varas, con una longitud o número de yemas también limitada, y con una separación equitativa entre las varas con objeto de que reciban la mayor radiación solar. Si no se realiza una poda anual y se dejan crecer los sarmientos, la vid se verá obligada a alimentar muchos frutos, que quedarían raquíticos y más sensibles a las enfermedades. La poda es, por tanto, una labor obligatoria en la vid cuando se dedica a la producción de uva de calidad.
IMPORTANTE: En otras regiones, y dependiendo de la forma de conducción de las parras y variedad de la uva, el tipo de poda puede diferir un poco, por ejemplo en el número de yemas que debemos dejar, como en las espalderas, que suele ser de 2 a 4 yemas máximo en las varas de cada cordón. Por tanto, esta poda que muestro es orientativa y enfocada a la zona de las Rías Baixas gallegas, que es donde se realiza este tipo de poda alta en emparrado.
ENLACE A LA 2ª PARTE: Cómo podar una vid en emparrado 2ª parte