Fuente: El explorador del siglo XXI
Experto Del Tema: Donald Strayer and Jennifer Rochlis
Explorar el espacio es emocionante, pero también puede ser un poco aterrador. Algunas personas opinan que la exploración espacial es demasiado peligrosa para los seres humanos. ¿Deberían los exploradores espaciales ser humanos o robots? ¿Existe una opción correcta?
La NASA sugiere que hay lugar tanto para las personas como para los robots en la exploración del espacio. El astronauta Ken Bowersox ha participado en cinco vuelos espaciales y ha viajado por más de 211 días en el espacio. Él cree que los robots, como también los humanos son muy importantes para el estudio del espacio. De acuerdo al Capitán Bowersox, “Existen muchos ambientes donde no es seguro o rentable enviar a seres humanos. También hay veces cuando la combinación de humanos y máquinas colaborando juntos pueden obtener los mejores resultados”.
¿Por qué deben los robots viajar a sitios antes que la gente? Los robots tienen menos necesidades y pueden resistir condiciones inhóspitas. Las personas necesitan alimento, agua, y oxígeno – cosas que los robots nunca necesitarán. Es evidente que la gravedad reducida afecta al cuerpo humano y causa que los huesos y músculos de los exploradores espaciales se debiliten. La radiación espacial también puede afectar a las personas y enfermarlas. Además, se requieren muchos años para poder viajar a los planetas exteriores – demasiado tiempo para un viaje con astronautas humanos.
Los robots se pueden programar para que hagan cosas asombrosas, pero solo pueden hacer lo que se les ha programado u ordenado hacer. Las sondas espaciales no tripuladas exploran lugares antes de que lleguen los astronautas. Los exploradores robóticos afrontan mundos inhóspitos, como Venus con sus temperaturas de mas de 482° C (900° F), alta presión y lluvias ácidas. Aunque los robots que han sido enviados a Venus nunca regresaron a la Tierra, la valiosa información recopilada ha sido transmitida hacia la Tierra.
Las sondas espaciales no tripuladas son herramientas que permiten que los astronautas y científicos adquieran información sobre los planetas de manera segura. El comprender y utilizar esta información ayudará a los científicos a preparar a los astronautas para sus viajes hacia el espacio.
La mente humana es capaz de analizar situaciones y adaptarse a condiciones inesperadas, si es necesario. La NASA ha colocado a tres exploradores robóticos con ruedas (rovers), en Marte. El Sojourner, el Spirit y el Opportunity han realizado muy bien sus misiones – enviando asombrosas fotos e información importante sobre la superficie marciana. Pero el movimiento de estos tres “rovers” sobre la superficie fue demasiado lento. Los astronautas podrían recorrer mas trecho en sus investigaciones, prestando especial atención a los descubrimientos mas útiles e interesantes.
El telescopio espacial Hubble, , es un telescopio espacial en órbita circular alrededor de la Tierra que nos ha dado impresionantes fotos de objetos que nunca antes habíamos visto. Cuando es necesario, los humanos reparan y ajustan el telescopio. Los seres humanos aún tiene que manejar y reparar las herramientas espaciales como el telescopio espacial Hubble.
Observar el espacio a través de los ojos de un robot es muy diferente a verlo a través de ojos humanos. Las granuladas fotos en blanco y negro de la superficie lunar tomadas durante las misiones Apolo no nos dieron toda la información. Las palabras de los astronautas nos hicieron sentir como si estuviésemos presentes donde estaban ellos. La tecnología ha avanzado mucho desde que estuvimos en la Luna, y ahora las imágenes tomadas en el espacio son mucho más reales que las tomadas durante las misiones Apolo.
Tenemos también los sorprendentes descubrimientos durante las exploraciones que no captaríamos sin el contacto humano. Eugene Cernan, el último hombre en pisar suelo lunar, describió su inesperado encuentro con terreno anaranjado en la luna grisácea. Durante una entrevista, dijo esto sobre su descubrimiento: “Nadie sabía lo que era, si acaso tierra antigua, tierra nueva, tierra proveniente de tierra oxidada, una indicación de que hubiese oxígeno o mineral de hierro en las profundidades de la superficie interior, o sea lo que sea. No fue lo que la gente pensaba que iba ser, pero sí fue un gran descubrimiento. Y por esta razón hay que enviar a personas”.
Es posible que algún día los robots se encarguen de las tareas que requieran caminatas espaciales. La NASA esta investigando un robot llamado “Robonáuta” el cual llevará a cabo las tareas rutinarias que los astronautas suelen hacer en el espacio. La diferencia con este último tipo de astronauta robótico es su diseño humanoide con una cabeza, dos ojos, brazos, y manos de cinco dedos. Los astronautas dentro de la estación, desde la Tierra o en el hábitat lunar podrán controlar estos robonautas. Dentro de la estación, los astronautas usarán cascos y guantes que grabarán sus movimientos. Fuera de la estación, estas acciones serán transmitidas inmediatamente a los robonautas, los cuales entonces realizarán estos movimientos. Puede que algún día, gracias al trabajo colectivo de los astronautas y los robots, las caminatas espaciales serán más eficientes de lo que podamos imaginarnos.
Los científicos están dirigiendo sus esfuerzos a conseguir maneras de diseñar robots con inteligencia artificial semejante al pensamiento humano, para que así los robots puedan “aprender” la mejor manera de llevar a cabo ciertas tareas. ¿Quiere decir esto que los robots del futuro pensarán como los seres humanos? Claro que no – pero imitando a los humanos y aprendiendo de los errores cometidos, los robots podrán ser más independientes y más eficientes. La comunicación entre los humanos y los robots será mucho más fácil.
Existe la necesidad tanto de robots como de seres humanos para la exploración espacial. Trabajando juntos, los astronautas y los robots nos ayudarán en nuestra misión para la exploración espacial. La NASA está preparando un audaz camino hacia el cosmos – un viaje que llevará al ser humano a la Luna, y luego rumbo a Marte y más allá.