¿Porqué hay que regresar a la luna antes de ir a marte?

Fuente: El explorador del siglo XXI

Experto Del Tema: John Connolly and Chuck Lloyd

El ser humano ha adorado y estudiado la Luna desde hace siglos. Los primitivos Aztecas construyeron una pirámide en Méjico para la “diosa” Luna. Hoy, las personas aún hablan de “el hombre en la Luna”. En la Tierra, las personas siempre han soñado con vida en la Luna, hasta creer que había mares lunares o “maria” (en latín) en la superficie lunar.

La carrera por llegar a la Luna en la década de los 60s y parte de los 70s impulsó la exploración de la Luna durante ese periodo. Entre el 20 de julio de 1969 y el 14 de diciembre de 1972, los doce astronautas del Apolo caminaron sobre la Luna. En total, estuvieron en la Luna un poco más de 3 días (80 horas, 32 minutos, 26 segundos.)

Pocos olvidaremos a Neil Armstrong, el primer hombre en caminar sobre la Luna, y las famosas palabras que pronunció: “Este es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad”. Sin embargo, ¿recuerdas quién fue la última persona en caminar sobre la Luna? Eugene Cernan dio el último paseo lunar de la misión Apolo, y sus palabras nos recordarán que aún tenemos mucho que explorar. “Este reto americano de hoy ha forjado el destino del mañana para el hombre”.

Desde 1972, los Estados Unidos, junto con otros países, han enviado varias sondas robot para estudiar la Luna. Desde la misión Apolo y los estudios robóticos recientes, los científicos de la NASA han aprendido mucho sobre el ambiente, el terreno y la posibilidad de que exista agua en la Luna.

La Luna puede alcanzar temperaturas muy calientes (+134° C/+273° F) o muy frías (-153° C/-244° F.) Y tiene solo la sexta parte de la gravedad de la Tierra, por lo cual los astronautas se sienten mucho más livianos en la Luna que en la Tierra. La Luna no tiene atmósfera.

En 1996, la nave espacial Clementine de la NASA recopiló datos que indicaban la presencia de hielo en el fondo de un cráter cerca del Polo Sur de la Luna. Esta área está en sombra permanente y bajo temperaturas muy frías. En 1998, la sonda Lunar Prospector obtuvo datos sorprendentes que mostraban aún mayores cantidades de hielo en el Polo Norte. Basados en estos datos, los científicos piensan que hay aproximadamente más de 5 billones de kilogramos (más o menos seis mil millones de toneladas) de hielo de agua atrapado en las sombras del área de los Polos Lunares.

La próxima misión robótica lunar de la NASA será el Orbitador de Reconocimiento Lunar (LRO, por sus siglas en inglés). Esta nave espacial buscará hielo de agua, la posibilidad de recursos en el polvo lunar, y hará cartografía de la superficie lunar con el propósito de encontrar lugares con posibilidad de alunizaje. También investigará los efectos de la radiación espacial usando muestras idénticas de los tejidos humanos. Toda esta información servirá para que la NASA envíe a los astronautas a vivir y a trabajar en la Luna de modo seguro.

Lo que aprendamos de la Luna nos ayudará a planear una misión espacial tripulada a Marte, lo más segura y eficiente posible. Hay mucha semejanza entre la Luna y Marte. Ambos son extremadamente fríos. La gravedad de Marte, igual que la de la Luna, es mucho más baja que la de la Tierra. La Luna y Marte están cubiertos por un polvo que se llama regolito. El regolito esta formado por el incesante bombardeo de micro meteoritos.

Se cree que ambos, la Luna y Marte, contienen agua helada en su interior. La búsqueda de procedimientos para acumular y utilizar agua en la Luna nos servirá para aprender cómo utilizar los recursos marcianos. También necesitamos encontrar mejores maneras de reciclar el agua.

La Visión para la Exploración de la NASA requiere “explorar la Tierra, la Luna, Marte y más allá”. Con un viaje de solo tres días desde la Tierra, regresar a la Luna nos enseñará cómo prepararnos mejor para una estadía de largo plazo en otros mundos. Además, el vivir y trabajar en la Luna nos ofrecerá oportunidades para llevar acabo nuevos e importantes estudios científicos. Aprenderemos como “vivir de la tierra” fabricando oxígeno y propulsores de cohetes hechos de materias locales, y también probaremos nuevas tecnologías y procesos. Viviendo y trabajando en la Luna estaremos aprendiendo cómo vivir y trabajar en Marte y más allá.

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Un comentario:

  1. Juan Arturo Posada Fuentes

    esta buena esta información, !Muchas gracias!

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