Fuente: El explorador del siglo XXI
Experto Del Tema: Sharon Garrison
“Es difícil decir qué es imposible, porque el sueño de ayer es la esperanza de hoy y la realidad de mañana.”; Robert Goddard (considerado como uno de los “padres de la cohetería moderna”).
Imagínate que estás viajando en una nave espacial, como esas que ves en “Star Trek” o “La Guerra de las Galaxias”. ¿Imposible? Todo depende de a quién le preguntes. Solo transcurrieron unos 66 años desde el primer vuelo a motor de los Hermanos Wright hasta el primer paso en la Luna de Neil Armstrong. Muchos hubiesen pensado “¡imposible!”. Pero cierto. Las cosas imposibles pueden ser posibles, especialmente para la NASA y para su Instituto de Conceptos Avanzados (NIAC, NASA Institute for Advanced Concepts).
La NIAC busca ideas que son “revolucionarias, no evolucionarias”. De acuerdo a la NIAC, las ideas revolucionarias son los avances importantes que inspiran a otros. Buscan ideas que rompan moldes antiguos. Las personas creativas y los investigadores aceptan el desafío de ampliar sus imaginaciones. Sus ideas van más allá de nuestras necesidades actuales. El NIAC busca ideas que tomarán de 10 a 40 años para convertirse en realidad. Su lema: “No hay que permitir que la preocupación con la realidad sofoque nuestra imaginación”, crea el marco favorable para su trabajo.
La lista de ideas generada por el NIAC te hace pensar. ¿Ciencia-ficción? No, algún día será realidad científica. Imagínate que un día viajarás en un ascensor espacial. ¿Cómo funcionará? Será un poco como un vehículo electromagnético. Viajará entre la Tierra y el espacio a lo largo de un cable que tendrá varios miles de kilómetros de longitud. Se espera que este seguro y económico ascensor espacial pueda colocar cosas en órbita a una fracción del costo actual. Debemos desarrollar la nueva tecnología para poder crear el cable y el sistema de propulsión electromagnética. Pero la idea es razonable. Ha existido desde el 1895, cuando fue sugerida por el científico Konstantin Tsiolkovsky. También fue mencionada en 1978 por el autor de ciencia-ficción, Arthur C. Clarke. Donde existen las ideas, también existen creaciones.
Imagínate nuevos robots para la exploración espacial del futuro. Se está pensando en los “microbots” como una manera de explorar planetas tales como Marte. Estos robots serán microscópicos (desde unos pocos milímetros a unos centímetros). Podrían volar en grupos, cientos o miles cubriendo una amplia área del planeta. Mientras saltan, rebotan o vuelan, podrán analizar materiales tanto en la superficie del planeta como en su atmósfera.
¿Necesitas alojamiento mientras viajas entre la Tierra, la Luna y Marte? Justo lo que necesitarás será el “Astrotel” (combinación de “astronauta” y “hotel” ) – una nave espacial con propulsión eléctrica-solar. Con su diseño “seguro y económico” para transportar a los astronautas, los “Astroteles” podrán enviar provisiones a los astronautas que se encuentren en la Luna y Marte. Haciendo órbita constante entre estos lugares, pueden ayudar a reemplazar tripulaciones y provisiones cada varios meses.
Vivir y trabajar en el espacio es un desafío. Fuera de la nave espacial, los astronautas dependen de sus trajes espaciales para mantener tanto el aire que necesitan para respirar, como también la presión que necesitan para poder vivir en el vacío del espacio. Los trajes espaciales actuales son abultados e incómodos. ¿Qué invención podrá reemplazarlos? Está bajo estudio un nuevo traje espacial llamado “Bio-Suit”. Parecido a una “malla espacial”, este nuevo tipo de bio-ropa podría estar formado por un material que se riega sobre el cuerpo, un “aerosol”, Podría darte más fuerza y contener fibras musculares artificiales para aumentar la fuerza humana. Los astronautas usarían cascos sellados, guantes, botas, y un armazón alrededor del torso para protección adicional de los órganos vitales.
¿Dónde vivirás cuando aterrices en la Luna y Marte? Una idea sería usar una cámara transparente parecida a una “burbuja” como hogar temporal. Estas “burbujas” podrían estar construidas dentro de cuevas o lugares similares en la superficie. Las burbujas ofrecerían protección para los astronautas y le darían un lugar donde cultivar plantas, sin hacer daño al ambiente.
¿Suena todo esto como la ciencia-ficción? Albert Einstein dijo alguna vez: “La imaginación es más importante que el conocimiento”. El NIAC está buscando personas que tengan imaginación y TAMBIÉN sabiduría. Necesitan pensadores creativos – hombres y mujeres de cualquier edad y educación. De hecho, los investigadores principales de la Bio-Suit y la “Burbuja de la Cueva” son mujeres.
Algún día, tú también podrás ser uno de estos soñadores, ayudando a convertir la ciencia-ficción en realidad científica. La NASA tiene grandes sueños para el futuro de la exploración espacial, y tal vez un día serás tú un Explorador del Siglo 21.