Agricultura
REPRODUCCIÓN
Métodos - 1ª parte
Introducción
a reproducción vegetal es una propiedad de las plantas para producir o engendrar nuevos organismos que perpetúen la propia especie. Se trata de una de las tres grandes funciones biológicas de los vegetales, junto con la nutrición y la relación.
Casi todas las plantas, a excepción de determinados vegetales de los reinos inferiores, se reproducen mediante dos métodos: sexual, y asexual o vegetativo. El agricultor o jardinero puede intervenir artificialmente en esas propiedades para su propio beneficio, si conoce los mecanismos y características específicas de las especies que le interesa reproducir.
En este apartado nos introduciremos en las estructuras básicas de las plantas y las formas de reproducción, desde una perspectiva de utilidad agrícola, hortícola o jardinera.
Reproducción sexual
La reproducción sexual es aquella en cuyo proceso se produce el apareamiento de dos células (gametos), una masculina y otra femenina, que funden finalmente sus núcleos. Los mecanismos de reproducción sexual más especializados los encontramos en las plantas fanerógamas (con flores y semillas), y dentro de éstas en las angiospermas (con semillas encerradas en hojas modificadas llamadas carpelos), que despliegan los órganos florales más espectaculares.
En las plantas fanerógamas (con flores y semillas) se encuentran los mecanismos de reproducción sexual más especializados
En las flores de las plantas se encuentran los órganos reproductores sexuales. Se distinguen algunas características respecto a estos órganos que es interesante conocer, como las plantas monoicas y dioicas:
Una planta es monoica cuando contiene órganos sexuales femeninos y masculinos en el mismo ejemplar. Si de esos órganos, los femeninos están separados de los masculinos en flores individuales, se dice que es una planta monoica unisexual; y si los órganos tantos femeninos como masculinos están contenidos dentro de una misma flor, se dice que es una planta monoica hermafrodita. Las plantas monoicas hermafroditas constituyen la mayor parte de las plantas superiores.
Las plantas monoicas hermafroditas (con órganos masculinos y femeninos alojados dentro de una misma flor), constituyen la mayor parte de las plantas superiores.
En la imagen una freesia
Una planta es dioica (en griego significa "dos hogares") cuando las flores masculinas y femeninas no están en la misma planta, sino en pies separados. Un ejemplo de planta dioica es el acebo.
Fecundación y polinización
Las flores son yemas transformadas con funciones de reproducción sexual. En las angiospermas poseen en muchas ocasiones cubiertas muy vistosas (pétalos y sépalos) que incorporan los órganos masculinos y femeninos para realizar la fecundación. En las gimnospermas, los órganos femeninos están reducidos a un óvulo desnudo, y el masculino a una antera diminuta que produce el polen. La finalidad de estos mecanismos es consumar la fecundación del óvulo femenino por el gameto masculino del polen.
Nosotros podemos artificialmente jugar con la variabilidad vegetal, hibridando o favoreciendo la reproducción de determinadas especies mediante el intercambio genético entre flores distintas de una misma planta, o de otras plantas de una misma especie (véase más abajo el apartado sobre hibridación).