Salud
LA SALUD MENTAL EN EL MUNDO
Prevención y manejo de la enfermedad mental - 1ª parte
Fuente: OMS
Introducción
fin de reducir el aumento creciente de la carga de los trastornos mentales y evitar los años de vida con discapacidad o la muerte prematura, debe darse prioridad a la prevención y promoción en salud mental.
Estrategias preventivas y de promoción pueden ser usadas por clínicos con relación a pacientes individuales, y por planificadores de programas de salud pública en relación con grupos de poblaciones. La integración de la prevención y la promoción en salud mental dentro de las estrategias de salud pública permitirán evitar muertes prematuras, disminuir el estigma que rodea a las personas con trastornos mentales y mejorar el ambiente económico y social.
Dentro del espectro de intervenciones de salud mental, la promoción y la
prevención son posibles y ambas
cuentan con bases científicas. Ambas están sostenidas por un cuerpo de
conocimiento creciente que proviene de disciplinas diversas como la
psicopatología del desarrollo, la psicobiología, la prevención y las ciencias de
la promoción de la salud (OMS, 2002). Los programas de promoción y prevención
han demostrado redituar ahorros económicos a la sociedad (Rutz et al., 1992).
¿Es posible promover la salud mental y prevenir los trastornos mentales?
Dentro del espectro de intervenciones de salud mental, la promoción y la prevención son posibles y ambas cuentan con bases científicas. Ambas están sostenidas por un cuerpo de conocimiento creciente que proviene de disciplinas diversas como la psicopatología del desarrollo, la psicobiología, la prevención y las ciencias de la promoción de la salud (OMS, 2002). Los programas de promoción y prevención han demostrado redituar ahorros económicos a la sociedad (Rutz et al., 1992)
Promoción de la salud mental
La promoción de la salud es el proceso que facilita instrumentos a la gente para ganar el control sobre su salud y mejorarla (OMS, 1986). Por lo tanto, está más vinculada con el mejoramiento de la calidad de vida y el potencial para ganar una mejor salud, que sólo con una disminución de síntomas (Secker, 1998).
Los factores psicosociales que influyen en un número de conductas de la salud (v.g. dieta adecuada, ejercicio físico, no fumar, evitar el uso excesivo de alcohol y prácticas sexuales de riesgo) tienen un amplio espectro de efectos en la salud (OMS, 2002). Un creciente conjunto de evidencias transculturales señala que varios factores psicológicos, sociales y conductuales pueden proteger la salud y dar apoyo a una salud mental positiva.
Dicha protección facilita la resistencia a las enfermedades, minimiza y retarda la aparición de discapacidades y promueve un restablecimiento más rápido de las enfermedades (OMS, 2002). Los estudios siguientes son una ilustración de ello. El amamantamiento (fomentado por la iniciativa conjunta OMS/UNICEF y que es conocida como Iniciativa del Hospital Amigo del Bebé, Naylor, 2001) mejora el vínculo y el apego entre los infantes y sus madres, y contribuye de manera significativa a un mejor desarrollo. Las intervenciones de promoción en las escuelas aumentan la autoestima, las habilidades de la vida, la conducta pro-social, el rendimiento escolar y el ambiente social.
Entre otros factores psicosociales ligados a la protección de la salud y la promoción en adultos figuran el vínculo seguro y firme una visión optimista de la vida y un sentido de propósito y dirección, estrategias efectivas para hacer frente a los desafíos, un control consciente de los acontecimientos de la vida, relaciones emocionales gratificadoras, expresión de emociones positivas e integración social.