Radiofilatelia: Algunas emisiones bolivianas 2012/13

Los servicios sanitarios, educativos o radiofónicos difieren respecto a nuestras costumbres por España. En Bolivia, por ejemplo, la precariedad de medios y la falta de recursos se cubren con el tesón y la entrega de unos profesionales que son impagables por la ciudadanía, pero sumamente agradecidos por los beneficiarios, generalmente sin recursos directos para poder utilizarlos. La realidad de 2014 me ha sorprendido respecto a la situación que viví durante un trimestre a mediados de los noventa, la gente la he visto más alegre, más comunicativa, en definitiva, más segura que entonces [aunque podría parecer una impresión demasiado generosa, es bien cierto que ha sido algo menos de una semana, pero La Paz está sumamente cambiada y para bien].

Radiofilatelia: Algunas emisiones bolivianas 2012/13

Tras mi paso por la sección filatélica del correo, descubro que hubo algunas emisiones con estos proyectos de atención a los más desfavorecidos, lamentablemente no todos los encontré disponibles, así que me ceñiré a los que conseguí en el servicio filatélico de la capital boliviana y que encuadran dentro de la temática genérica de manera indirecta en la radio.

Por ejemplo, la serie dedicada al DIA MUNDIAL DE INTERNET (17 de mayo de 2012). Esa serie tuvo tres efectos de 1 Bs (@ sobre un mapa de América en forma de cruz y la fundeticBolivia). El de 1.50 Bs aparece con un colorido globo terráqueo que es abrazado por la elíptica de la onda radial; finalmente el de 3 Bs sobre fondo negro, la clásica @ con varias de las empresas y redes sociales que han cambiado nuestra manera de comunicarnos.

El siguiente material fue una emisión del 28 de septiembre de 2013, se trataba de un sello de 7.50 Bs dedicado al Hospital Arco Iris que atiende a la infancia más desfavorecida; en la última década nada menos que 1.600.00 visitas fueron atendidas de ellas, 690.000, se les suministró el correspondiente medicamento totalmente gratis. Esencialmente atiende la zona capitalina, incluyendo la inabarcable zona de El Alto y en donde el frío te corta el aliento, sobre todo en los meses invernales [nosotros aquí estamos en pleno estío], también visitan una veintena de provincias del departamento paceño. Son pioneros en telemedicina y ello posibilita, gracias a las nuevas tecnologías, atender casos desde las más remotas aldeas de todo el altiplano. Este proyecto lo inició el sacerdote José Neuenhofer en 1991, que ante las carencias de la infancia se lanzó a su visionaria obra que concluye con la ayuda alemana y abrió sus puertas en septiembre de 2001, hoy es uno de los centros de referencia dentro de las coordenadas bolivianas, solidario y eficaz gracias a un personal capaz y comprometido [en cierta medida tiene similitudes con la tarea que llevaba el padre catalán Canut cuando estuve de voluntario en la zona hace dos décadas].

Y finalizo con el dúo dedicado al Grupo FIDES [Radio FIDES se honró, filatélicamente en otras ocasiones], se trata de una organización de la iglesia católica y una parrilla de compromiso con su audiencia, un tipo de radio amena, sin estridencias y genuinamente boliviana que en la Navidad de 2013, lanzaba de nuevo su campaña POR LA SONRISA DE UN NIÑO que tanto me recuerda las que hacían las emisoras españolas de los sesenta y setenta y que hoy han tomado el relevo en forma de maratones televisivos.

Esta exitosa campaña de solidaridad la inició el personal de Radio FIDES, pero desde el año 2000 pasó a depender de LOS VOUNTARIOS agrupados en torno a CARROS DE FUEGO. A lo largo de su historia han entregado prácticamente un millón de paquetes y formado más de 2000 voluntarios que han descubierto el reconfortante papel de esa actividad, donde la solidaridad que se presta actúa como bálsamo que hace posible mantener la esperanza a pesar de las mil y una dificultades que representa la vida de nuestro tiempo.

La campaña (similar a nuestras tele-maratones) se realiza a través de las cuatro emisoras del Grupo FIDES en el área capitalina y el canal de TV. Los integrantes de la Asociación Carros de Fuego recorren la ciudad durante más de 60 horas de programación y recoge las donaciones en esa carrera contra el tiempo que se concretiza la noche del 22 de diciembre, después vendrá la clasificación y empaquetado.

La chiquillería paceña acudirá a los centros acompañados de sus progenitores y, ordenadamente, irán recibiendo a lo largo de toda la madrugada sus regalos que agradecen con esa sonrisa de gratitud que queda plasmada en los dos sellos de 0.50 y 9 Bolivianos. Son sellos no eminentemente radiofónicos, al aparecer el logo FIDES no hay escapatoria y los podemos incluir en el capitulo de cualquier temática directamente relacionada con la radio o las comunicaciones.

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