Fuente: Daniel Camporini (ARGENTINA, HISTORIA DE LA RADIO)
Quienes hace mucho practicamos el DX sabemos muy bien que no hay peor cosa que las interferencias, esta suele aparecer en el momento exacto cuando la emisora que estamos escuchando va a identificarse, si habremos vivido esta situación muchos de nosotros. Pero seguramente, más allá de estas interferencias ocasionales propias de las transmisiones radiales, no hay cosa más irritante que la interferencia provocada conocida en el mundo del DX por el vocablo en inglés «jamming».
El «jamming» es una forma de impedir que una transmisión, generalmente llegada desde el exterior, sea escuchada por la población de determinado país. Se afirma que esta práctica comenzó con las transmisiones radiotelegráficas entre Alemania y Rusia al comienzo de la década de 1920. Pero no fue hasta finales de los años veinte que el jamming se implemento en las transmisiones de radiodifusión cuando Berlín interfirió las emisiones de Moscú. En 1931 Rusia interfirió a la radio rumana, en 1934 Austria a la radio alemana y luego la Unión Soviética bloqueo las transmisiones en idioma lituano de Radio Vaticano en 1940.
La aplicación de un jamming masivo sobre transmisiones radiales llegadas desde el exterior comenzó a practicarse por parte de la Unión Soviética en 1948 sobre las transmisiones en idioma ruso de la Voz de América y la BBC de Londres, las que eventualmente se convirtieron en un monstruo casi incontrolable, una cadena de transmisores para interferencias mas grande del mundo. Esta organización era controlada y administrada por el Segundo Departamento del Ministerio de Comunicaciones conducido por Natalia Krestyaninova durante más de 25 años.
La Unión Soviética y sus aliados de Europa Oriental emplearon seis tipos de jamming para señales de radiodifusión.
Para bloquear a las emisoras más antisoviéticas se empleaba un ruido generado electrónicamente, algunas de las emisoras que padecieron esta interferencia fueron la Voz de America, La Voz de Israel y Radio Tirana entre otras.
El 3 de agosto de 1964 fue inventada otra forma de jamming cuando se transmitía el programa de Radio Mayak en el modo de frecuencia modulada que sonaba distorsionado en la amplitud modulada de los receptores domésticos y se la usaba para interferir a algunas emisoras de propaganda gris como la Voz de America, la BBC, La Voz de Alemania y Radio Pekín.
En 1976, y hasta 1988, los soviéticos comenzaron a emplear una interferencia hablada armada con diferentes timbres de voces. El sonido de interferencia que se emitía desde cintas abiertas estaba compuesto por el sonido de una voz femenina y una masculina de locutores rusos.
Un caso único fue el servicio en idioma polaco de Radio Europa Libre y Radio Libertad que consistía en emitir música sobre los canales de emisión. Se practico entre 1971 y hasta 1980 empleando señales distorsionadas en canales de amplitud modulada y frecuencia modulada.
Alemania Oriental bloqueaba las transmisiones de la emisora RIAS Berlín mediante la emisión de sus programas domésticos de onda media por canales cercanos a los de la emisora de Berlín Occidental. Estas comenzaron en 1951 y finalizaron el 23 de noviembre de 1978 cuando se hace efectivo el nuevo plan europeo para la onda larga y media. El jamming se realizaba en las frecuencias de 650 y 800 Kcs, canales adyacentes a los de la RIAS.
Mientras tanto, Checoslovaquia empleaba un intercambio o balanceo de transmisores de amplitud modulada para interferir a las transmisiones de Radio Europa Libre en idioma checo, sistema que se conoce como woblwer.
Un informe de Radio Europa Libre que data de enero de 1982, el departamento de ingeniería indicaba que para evitar el jamming sobre sus programas era necesario reemplazar los viejos transmisores de 100 Kw por nuevos de 250 o 500 Kw de potencia. Incluso hubo un intento de construir una poderosa planta transmisora en Israel para alcanzar a la Unión Soviética con 16 equipos de 500 Kw para los programas de la Voz de America, Radio Europa Libre y Radio Libertad, pero el proyecto debió ser abandonado por las protestas locales.
En cambio se llegaron a instalar seis transmisores de 500 kw en Portugal, pero para ese momento 14 de los 16 programas de Radio Europa Libre y Radio Libertad y 12 de los 21 servicios de la Voz de America soportaban el jamming. La Voz de Alemania era interferida en 5 de los 11 programas hacia Europa Oriental y la Unión Soviética. La BBC de Londres era bloqueada en 2 de sus 12 servicios para detrás de la cortina de hierro.
Los archivos muestran que en junio de 1963 la Unión Soviética detuvo las interferencias sobre los programas en ruso de la Voz de America, y poco después de esto la Voz de America saco del aire el transmisor de onda larga de Munich que poseía 1000 Kw de potencia. En agosto de 1968 el jamming ruso volvió a presentarse y el emisor de 1000 Kw retorno al aire nuevamente. En septiembre de 1973 el jamming soviético en contra de la Voz de America volvió a suspenderse y un mes después el emisor en los 173 Kcs de la onda larga fue nuevamente sacado del aire.
Esta guerra de encendido y apagado de transmisores y de interferencias se inicio en 1948 cuando durante la conferencia de la unión europea en Copenhagen la frecuencia de 173 Kcs le fue asignada a la Unión Soviética, y la presencia de la Voz de America en la misma frecuencia con 1000 Kw de potencia provoco una furiosa respuesta rusa pues los soviéticos acusaron a los Estados Unidos de provocar jamming en los 500 Kw de su emisora.
Los transmisores soviéticos destinados a las interferencias abarcaban un rango de 1 a 20 kw de potencia y se calcula que existían entre 10 a 20 por cada planta emisora. Las antenas eran los típicos dipolos multibanda suspendidas verticalmente en un ángulo de 45 grados que les ofrecían un rango efectivo de 30 kilómetros. Para 1986, estas estaciones se encontraban en 81 grandes ciudades soviéticas y los transmisores eran conocidos por su numeración de las series «Objeto 60» y series «Objeto 600», mientras que los más potentes eran de las series «Objeto 800».
Algunos de los transmisores solían ser engañosos. Radio Pekín solía cambiar suavemente sus frecuencias y así engañar al jamming soviético, es por eso que era común poder escuchar a la emisora china con el audio ruso por debajo.
Los sitios de monitoreo para el jamming, que eran conocidos como «Puestos de Control y Corrección», usualmente estaban a varios kilómetros de distancia de la planta transmisora. Sus operadores eran generalmente mujeres que se dedicaban a escanear las bandas de alta frecuencia y era su decisión el iniciar el jamming, todo eso dependía de la calidad de la transmisión de la emisora a interferir en determinada frecuencia. Las frecuencias, horarios, nombre de la emisora, idioma y evaluación de la audición se asentaban en libros de registros, así como los diexistas registramos lo que escuchamos.
En realidad estos transmisores estaban ubicados en lugares poco usuales pues prácticamente no requerían de un gran mantenimiento, algunos de ellos llegaron a operar por mas de 20 años sin siquiera reemplazar una válvula. Sus antenas, hasta 1975 se pintaban de amarillo y negro para así evitar la identificación de los aviones espías, pero a partir de ese año se cambio por el color rojo y blanco y se las comenzó a iluminar.
Cada transmisor se identificaba con una sigla única de dos letras las que se emitían dos veces por minuto en código Morse. Los sonidos del jamming eran operados a control remoto en muchos casos pues las estaciones estaban automatizadas y no eran menores los problemas que traían a las transmisiones locales de radio y televisión pues estas plantas se ubicaban a veces en medio de zonas residenciales donde los campos electromagnéticos provocan efectos malos para la salud.
Treinta centros de jamming para largas distancias, es decir, con transmisores de 50 a 500 Kw, eran empleados para bloquear señales hacia una región específica, las que llegaban a alcanzar distancias dentro de un rango de 300 a 3000 kilómetros. Para estas transmisiones se empleaban antenas de cortina y rómbicas, pues adicionalmente desde la Unión Soviética se interferían los programas en polaco, checo y rumano de Radio Europa Libre y Radio Libertad, la Voz de America, La BBC de Londres y La Voz de Alemania, ya que secretamente se habían firmado acuerdos entre Moscu, Praga, Sofía y Berlín Oriental para el uso del jamming soviético a través de las fronteras. Rumania y Hungría participaron de estos acuerdos hasta 1963 o 1964 y en total se llegaron a establecer entre 10 o 12 centros de interferencia en toda Europa Oriental con más de 90 transmisores.
Para eludir a la barrera de jamming y encontrar el hueco se busco de extender el dial. La inmunidad del amanecer y el atardecer fue una de las muchas técnicas empleadas por muchos años por los transmisores occidentales para reducir los efectos del jamming. Esta técnica consiste en emplear determinada frecuencia hacia un área en la cual debido al cambio de luz la interferencia no tenía efectividad por estar el emisor a cientos de kilómetros hacia el este.
El ruido del jamming acosaba a emisoras como Radio Europa Libre, Radio Libertad, Voz de America, BBC, Deutsche Welle, La Voz de Israel, Radio Beijing, Radio Tirana, Radio Corea y Radio Rusia Libre. Antes de 1963 también sufrían las interferencias el Vaticano, Roma, Belgrado y París. En algunas oportunidades, cuando el clima político alcanzaba cierta calma dentro de la lucha este-oeste, la Unión Soviética suspendía el jamming sobre las grandes emisoras occidentales.
Estas contadas oportunidades fueron los seis meses entre la visita de Nikita Kruschev a Gran Bretaña y la crisis de Hungría en 1956, en 1959 cuando Kruschev visita Estados Unidos, en los años sesenta hasta la crisis del «U2», entre junio y agosto de 1968 hasta la invasión soviética de Checoslovaquia, y entre septiembre de 1973 hasta agosto de 1980 cuando se declara la ley marcial en Polonia.
Por supuesto que las actitudes de occidente y el este no guardaban relación algunas con las múltiples declaraciones de los funcionarios gubernamentales en cuanto foro quieran ustedes imaginar que esta «guerra no declarada» se llevaba a cabo. Unos pugnaban por defender la libre difusión de la información y las ideas y otro por preservar el derecho de un país a defenderse de la agresión extranjera en materia de comunicaciones.
En la tarde del 29 de noviembre de 1988, la Unión Soviética deja de interferir a todas las transmisiones extranjeras que se habían extendido durante cuarenta años. En diciembre de ese mismo año Checoslovaquia y Bulgaria hacen lo mismo con las emisiones de Radio Europa Libre y aunque ustedes no puedan creerlo, a finales de 1988 no menos de 1600 transmisores quedan fuera del aire en aproximadamente 120 plantas transmisoras de la Unión Soviética, Checoslovaquia y Bulgaria.
Cuando se produce el colapso de la Unión Soviética, muchas de estas plantas se convirtieron en emisoras de radio y otras fueron desmanteladas. Una de esas plantas de baja potencia dedicada a la interferencia a comienzos de la Segunda Guerra Mundial en un cementerio judío en el puerto lituano de Klaipeda, sobre el Mar Báltico, fue desmantelada y la capilla fue devuelta a los creyentes, en otra ciudad la planta se transformo en un café y otras se han convertido en emisoras comerciales como Radio Siete en Moscú.
El personal dedicado a estas transmisiones esta ya retirado y no existen registros sobre estas actividades. En los últimos años la actividad mas intensa se ha registrado en ambas Coreas, Marruecos, China, Cuba, Irán, Vietnam, Arabia Saudita y Myanmar, tanto en jamming de radio como de televisión.
Muy interesante!
Enhorabuena por la recopilación de dicha información.
Saludos cordiales.
Hola amigo me haces recordar aquellos tiempo en que oía los especiales de «Radioenlace» en radio nederland. Siempre quise practicar el diexismo pero mis aparatos eran muy limitados. Hasta llegue a recibir el manual de hacer antenas de la BBC. Mira tienes información sobre aquellas famosos mensajes en clave númera de tan excelente calidad que transmitian en la banda de los 50 metros? También quisiera información de radioastronomia. Gracias