Hace 94 años, el Lunes de Pascua (24 de abril de 1916) los rebeldes tomaron la Oficina Central de Correos de Dublín y proclamaron la República irlandesa. Habéis oído muchas veces esa historia, pero lo que quizá no sepáis es que los rebeldes fueron los responsables de la primera emisión de radio del mundo. ¡Pioneros también en la radiodifusión!
En 1916 la comunicación inalámbrica estaba en pañales y, en general, las señales estaban dirigidas a estaciones receptoras particulares. La idea de que una señal pudiera ser emitida a la atmósfera con la esperanza de que alguien pueda recogerla era bastante peregrina en aquel tiempo. Sin embargo, el Lunes de Pascua, uno de los líderes rebeldes, Joseph Mary Plunkett (de quien ya hablamos en este blog), envió a siete hombres desde la GPO (Central de Correos) a través de la calle O’Connell para ocupar la Escuela de Radiotelegrafía de Dublín.
Como responsable de comunicación, Joseph Mary Plunkett estaba desesperado ante la necesidad de que los insurgentes pudieran estar en contacto unos con otros y con el mundo en general. Hasta entonces la comunicación dependía de mensajeros en motocicleta que transmitían mensajes de ida y vuelta entre las distintas guarniciones. Pero, una vez que las fuerzas de ocupación británicas habían comenzado a levantar barricadas en las calles, los mensajeros rebeldes ya no iban a poder moverse con tanta libertad. Por otra parte, era importante anunciar al mundo que la capital de Irlanda, por primera vez en 750 años, estaba en manos de los irlandeses. Ese mensaje tenía que llegar, sobre todo, a los Estados Unidos, de donde venía la mayor parte del apoyo financiero y de la dirección de la Hermandad Republicana Irlandesa (IRB).
Por eso, Plunkett ordenó a Fergus O’Kelly que reuniera un equipo de hombres para ocupar la Escuela de Telegrafía. Las autoridades británicas habían cerrado la escuela al comienzo de la guerra en Europa para evitar que los equipos pudieran ser utilizados clandestinamente en favor de Alemania. Las partes principales de los aparatos de radio de la institución habían sido desmantelados y retirados, y las puertas se habían sellado.
En realidad, la idea inicial era haber asaltado el viernes anterior una estación de radio gubernamental en Cahirciveen (Waterville), llevarse el equipo de transmisión a Tralee y desde allí comunicar con el barco alemán Aud, que les debía suministrar armamento para la rebelión durante el fin de semana. Sin embargo, los voluntarios se confundieron de camino y acabaron sufriendo un accidente cayendo con el coche a las profundas aguas del río Laune. Al día siguiente la prensa hablaba de un trágico accidente y de tres hombres ahogados en el muelle de Ballykissane. Llevaban sendas pistolas e insignias del Sinn Féin.
Frustrada esa oportunidad, Plunkett se vio obligado a intentar asaltar la Escuela, a pesar de las dificultades que sabía que iba a encontrar. Así, encabezados por Fergus O’Kelly, un grupo de seis hombres, entre quienes estaba el cualificado electricista John O’Connor y el actor del Abbey Theatre Arthur Shields (que alcanzaría años después fama internacional; podemos recordarle como el pastor protestante Reverendo Playfair de ‘The Quiet Man’ (El hombre tranquilo), de John Ford), irrumpieron en la Escuela de Telegrafía. Parte del equipo había sido desmantelado, pero el martes por la mañana, a pesar de todo, los rebeldes lograron que un transmisor dañado funcionara, y comenzaron a enviar mensajes en código Morse: «Declarada la República de Irlanda en Dublín hoy. Las tropas irlandesas han tomado la ciudad y están en plena posesión. El enemigo no puede moverse por la ciudad. El país entero se ha alzado».
Desde entonces y hasta que se vieron obligados a abandonar el edificio al día siguiente bajo el fuego de ametralladora y de francotiradores británicos, el mensaje fue transmitido a intervalos regulares. Puede que el mensaje no reflejara exactamente la realidad de aquellos días, pero lo importante, lo que convierte esta pequeña escaramuza en un acontecimiento histórico, es que hoy en día se considera ampliamente aceptada como la primera transmisión de radio del mundo. Pero ellos nunca lo supieron. Como no les funcionaba su receptor, los rebeldes no llegaron a saber que su mensaje efectivamente había sido captado por varios receptores. Así que éste fue el primer mensaje de radio del mundo:
«Irish Republic declared in Dublin today. Irish troops have captured city and are in full possession. Enemy cannot move in city. The whole country rising.»
Fuentes:
* «Agony at Easter. The 1916 Irish Uprising», de Thomas M. Coffey (libro citado en esta web).
* «50 Things You Didn’t Know About 1916″, de Mick O’Farrell (libro citado en el Irish Times).