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Literatura prosista
LA LITERATURA EN EL SIGLO XVI
Los movimientos renacentistas - 3ª parte
El Humanismo (continuación)
l ideal humanista se centró en la apertura del conocimiento y el estudio de la realidad; el interés por la historia, la geografía y las fuentes originales de la religión.
En este sentido, se entienden las numerosas traducciones que se realizaron de la Biblia a las distintas lenguas romances, resurgiendo un movimiento que traería consigo una profunda crisis en la historia del cristianismo, y que provocaría la Reforma protestante de la mano de su fundador, el monje agustino alemán Martín Lutero.
Martín Lutero, fundador de la Reforma
protestante, por Lucas Cranach
Italia también fue la cuna del humanismo. La etapa gótica apenas había tenido trascendencia, y el "recuerdo" de lo antiguo tenía un importante componente. Los griegos también tuvieron en Italia su participación, con el establecimiento allí de diversos literatos bizantinos que habían huido del Imperio Turco. La producción artística y literaria también estuvo fomentada en Italia por el florecimiento económico que se manifestaba en las ciudades, lo que permitió que la burguesía y la nobleza destinaran fondos a la financiación de la cultura en general.
En la literatura y el pensamiento, Florencia y Nápoles destacaron como principales centros humanistas. En cuanto a las figuras, cabe nombrar a Petrarca como el máximo representante, y entre otros muchos a Boccaccio, Erasmo de Rotterdam, Pico della Mirandola, Leonardo da Vinci, Nebrija, Juan Luís Vives, Leon Battista Alberti, Melanchthon, Cellini, Aretino, Ruzzante, Tasso, Giordano Bruno, Tomás Moro o Rabelais.