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Lengua
LINGÜÍSTICA
El lenguaje verbal - 4ª parte
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El signo lingüístico (continuación)
Dos representaciones del signo lingüístico (continuación)
esde
otro punto de vista, al margen de esquema propuesto por
Karl Bühle, que hemos visto en el apartado anterior,
varios especialistas en semántica han diseñado figuras
triangulares, que podemos resumir en la siguiente:
Lo que representaría que en todo signo lingüístico hay un significante y un significado, pero también está en él la referencia a un objeto extralingüístico (referente). La línea discontinua que une los extremos del significante y el referente señala que, mientras las otras relaciones son causales (referente-significado, significado-significante), ésta es convencional. Aquí estaría la arbitrariedad del signo y no, como otros afirman, en la relación entre significado y significante.
Valor en un sistema
La palabra "sistema" tiene diversos sentidos. Retengamos aquí el más importante: conjunto organizado en el que los elementos poseen un valor que es relativo al de los otros y al conjunto.
Pensemos en las monedas de un Estado o en las figuras del ajedrez: lo que hace a una moneda de euro o a un caballo de ajedrez ser lo que son, no es su volumen ni el material de que están hechos ni, en realidad, su forma o color (sería suficiente con utilizar un color diferente al del oponente) . La forma es sólo la expresión de un valor, el que poseen en relación con las restantes monedas o con las piezas restantes. Si en el momento de empezar a jugar una partida de ajedrez descubrimos que una torre ha desaparecido, nada impide que cualquier objeto --una caja de cerillas, el tapón de una botella-- pueda servir como tal: moverá como mueve la torre, será y actuará como la torre.
Lo que interesa en una pieza de ajedrez no es su
forma, material, tamaño o color, sino su valor; en
realidad, cualquier otro objeto podría servir para
simular su misma función
De igual manera, en una moneda lo que interesa es su valor, no su forma, tamaño, material o color. De hecho, cuando una autoridad monetaria renueva una moneda de determinado valor con apreciables cambios físicos, enseguida con el uso nos habituaremos a relacionar el valor con la nueva forma, y a olvidar la antigua.
Lo mismo sucede con los signos lingüísticos. "Bueno" tiene un significado en relación con "malo" (y con "regular"); "padre" en relación con "hijo"; la entonación enunciativa ("acabaré de trabajar a las ocho") indica algo preciso en relación con otras clases de entonación ("¿acabaré de trabajar a las ocho?"). Cualquier vocal de las que existen en español es, justamente, la que no es ninguna de las otras; esto, que parece obvio, no lo es tanto cuando tratamos de pronunciar una vocal del inglés o del francés, que poseen valores propios en relación con sus propios sistemas vocálicos.
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