Historia y Arte
EL MUNDO ROMANO
Manifestaciones artísticas - 5ª parte
La escultura (continuación)
uando comenzó la helenización de Roma, las mascarillas fueron sustituidas por esculturas y, naturalmente, se aspiraba a que la piedra reprodujera el rostro con fidelidad similar a como lo reproducía la cera. El realismo venía, pues, obligado. Es fácil comprender que lo importante fuese la cabeza, por ello se llegó a fabricar cuerpos en serie, según los tipos que figuraban en la sociedad (el togado, la matrona...) a los que se añadían cabezas-retratos.
Durante la República son raros los retratos que no representan a personajes destacados, pero a partir del Imperio aparece el retrato anónimo en cantidades considerables. Los de mejor calidad parece que hay que atribuirlos a escultores griegos.
Por lo que respecta al relieve, se utilizó para decorar gran cantidad de monumentos civiles como los arcos de triunfo o las columnas conmemorativas (columna Trajana). Mención especial merecen los del Ara Pacis de Augusto. Este altar, que celebraba el final de las guerras con los galos y cántabros, contiene relieves alegóricos y mitológicos, junto a representaciones de la familia imperial. La columna Trajana, por su parte, recoge en un relieve continuo en espiral, diversos momentos de la campaña de Trajano contra Dacia.
Relieve del Ara Pacis, donde se
representa a la Madre Tierra con sus hijos, rodeada de frutos y animales
La pintura y el mosaico
La erupción del Vesubio, que sepultó bajo cenizas las ciudades de Pompeya y Herculano, ha permitido que llegara hasta nosotros una buena muestra de la pintura romana.
Utilizada para decorar los muros de las casas, representaba motivos arquitectónicos que, a veces, mediante la perspectiva querían dar una sensación de profundidad o una recargada decoración de tendencia barroquizante, en la que eran frecuentes los motivos fantásticos. También aparece en estas pinturas la figura humana, al parecer con clara influencia griega.