Historia y Arte
LA CIVILIZACIÓN ISLÁMICA
Manifestaciones artísticas - 3ª parte
Características de la arquitectura musulmana (continuación)
Las mezquitas y su evolución (continuación)
urante la época abbasida, y tomando como centro Bagdad, se dejó sentir la influencia mesopotámica, puesta de manifiesto no sólo en el material de construcción (ladrillo) sino también en el curioso alminar de la Gran Mezquita de Samarra que, siendo de base circular, tiene una rampa de acceso en espiral que recorre su exterior asemejándose a los antiguos zigurats mesopotámicos.
En Egipto y bajo la influencia de la mezquita de Samarra se construyó la Mezquita de Ibn-Tulún cuyo alminar está constituido por tres cuerpos diferentes, cuadrado en la base y cilíndrico y octogonal en la parte superior.
Mezquita de Ibn-Tulún (El Cairo)
La llegada de los selyúcidas introdujo un nuevo modelo con la Mezquita de Ispahán (siglo XI) en la que el patio ocupa una posición central y en el centro de sus lados se levantan unas salas (divanes o iwanes) cubiertos por grandes cúpulas.
En el siglo XV la Mezquita Azul de Tabriz, da paso a un modelo que tendrá gran difusión, se trata de mezquitas sin patio y de disposición central, en torno a una gran sala con cúpula como techumbre.
Mezquita Azul de Tabriz
Ya para esa época los minaretes habían ganado en altura y utilizaban un cuerpo octogonal como base, que se prolongaba en un esbelto cilindro.
Los turcos otomanos, tras ocupar Constantinopla, transformaron el templo cristiano de Santa Sofía en mezquita y con ello dieron paso a un difundido tipo que copia, casi sistemáticamente, el templo bizantino; buenos ejemplos son la Mezquita de Solimán el Magnífico (siglo XVI) y la Mezquita Azul (principios del siglo XVII) ambas en Estambul (antes Constantinopla).
El tipo de mezquita de planta central (siguiendo los modelos de la de Tabriz y de las de Estambul) fue el que más se utilizó en las construcciones posteriores al siglo XVI.