GEOGRAFÍA - PAÍSES: Suecia - 5ª parte
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Geografía

PAÍSES

Suecia - 5ª parte


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Historia: s. XVII a XX (continuación)

 las reformas agrícolas se sumó la explotación forestal y minera, al tiempo que se construyó un gran ferrocarril que, hacia 1870, permitió acelerar el proceso de industrialización. Los principales países europeos, Francia, Gran Bretaña y Alemania, habían necesitado para su expansión de las materias primas con las que Suecia contaba en abundancia: primero fue la madera y más tarde el mineral de hierro. Aún con retraso respecto a ellos, Suecia pudo llevar a cabo su propia industrialización gracias a sus exportaciones. Junto con el crecimiento de la población obrera, el Partido Social Democrático, fundado en 1889, recogió las aspiraciones proletarias, al mismo tiempo que se formaban los sindicatos. A comienzos del s. XX se produjo la escisión de Noruega en forma pacífica (1905) y poco después el nuevo rey Gustavo V (1907-50) aprobó una reforma electoral que dio mayor fuerza al parlamentarismo, al acordar el sufragio universal masculino.

En 1908 las centrales obreras impulsaron una huelga general que propició, poco después, la victoria de un frente socialista-liberal. Éste puso en marcha una legislación social avanzada: implantó la jornada laboral de ocho horas, estableció el seguro social, y ya en 1920 obtuvo la concesión del derecho de voto a la mujer. Durante la Primera Guerra Mundial, la neutralidad sueca pasó por una dura prueba y a causa del bloqueo aliado se produjo una carencia de alimentos en todo el país. En la década de los años veinte, Suecia gozó de una notable prosperidad económica, situada en pleno desarrollo industrial y caracterizada por el equilibrio entre el capital y el trabajo.

La crisis económica de la década de 1930 llevó al Partido Social Demócrata al gobierno en 1932, inicio de una larga etapa de gobierno socialista que se prolongaría durante 53 años, hasta 1991, con una interrupción entre 1976 y 1982. Los sucesivos gobiernos de P. H. Hansson (1932-46) lograron paliar los efectos de la crisis, reduciendo el paro y aumentando la producción de la siderurgia y la metalurgia, lo que permitió aumentar las exportaciones. Durante la Segunda Guerra Mundial se mantuvo la neutralidad a pesar de las presiones del Tercer Reich para que autorizara el paso de tropas alemanas por su territorio. Después de la subida al trono del rey Gustavo VI (1950-73), una nueva reforma constitucional limitó aún más los poderes de la monarquía, relegando al soberano a un papel meramente representativo.

Los gobiernos presididos por el socialdemócrata Tage Erlander (1951-69) completaron la creación del estado de bienestar, estableciendo durante esos años uno de los más modernos sistemas del mundo en cuanto a prestaciones sociales. La economía se asentó en elevados impuestos que, en la práctica, determinaron niveles de riqueza y condiciones de vida muy igualitarios. El gran político Olof Palme presidió los gobiernos de la socialdemocracia a partir de 1969 y llevó a cabo una política exterior que, en varios aspectos, entró en colisión con el liderazgo de Estados Unidos. La crisis de los años setenta afectó seriamente muchos sectores básicos de la economía sueca y creó un fuerte descontento entre el electorado, lo que interrumpió la larga etapa socialista. Entre 1976 y 1982, los años del interregno conservador, el gobierno estuvo dirigido por el centrista Thobjörn Fälldin. Pero las elecciones de 1982 llevaron a Olof Palme nuevamente al gobierno por amplia mayoría. Posteriormente, la administración de los socialistas continuó en el marco de una bien concebida socialización, al margen de los vaivenes políticos de muy poca intensidad y frecuencia, salvo la conmoción generada en 1986 por el asesinato de Palme. Su sucesor fue el también socialdemócrata Ingvar Carlsson, quien asistió a un gran vuelco de la situación económica, al resentirse el aparato productivo por los elevados salarios y las rígidas normas de defensa del medio ambiente.

La derrota de los socialdemócratas en 1991 dio paso a un gobierno conservador encabezado por Carl Bildt, cuya primera tarea fue empezar a desmontar el avanzado sistema de protección social. La perspectiva de una configuración europea a partir de la entrada en vigor del Acta Única, llevó a Suecia a solicitar su adhesión a la Unión Europea, concluir las negociaciones en marzo de 1994 y hacerla efectiva en 1995. En septiembre de 1994, el partido socialdemócrata (SAP) obtuvo la victoria en las elecciones generales, aunque no logró la mayoría absoluta. Ingvar Carlsson, líder socialdemócrata, formó un gobierno monocolor, pronunciándose a favor de los acuerdos puntuales con los dos partidos de izquierda, ecologistas y excomunistas, que obtuvieron también unos buenos resultados.

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