Guarda a tu amigo bajo la llave de tu propia
vida.
Ten más de lo que muestras; habla menos de lo
que sabes.
Yo juro que vale más ser de baja condición y
codearse alegremente con gentes humildes, que no
encontrarse muy encumbrado, con una resplandeciente
pesadumbre y llevar una dorada tristeza.
El aprendizaje es un simple apéndice de nosotros
mismos; dondequiera que estemos, está también
nuestro aprendizaje.
Excelente cosa es tener la fuerza de un gigante,
pero usar de ella como un gigante es propio de un
tirano.
Los cobardes mueren muchas veces antes de su
verdadera muerte; los valientes prueban la muerte
sólo una vez.
Tan imposible es avivar la lumbre con nieve,
como apagar el fuego del amor con palabras.
Cualquiera puede dominar un sufrimiento, excepto
el que lo siente.
Ningún legado es tan rico como la honestidad.
Cuidado con la hoguera que enciendes contra tu
enemigo; no sea que te chamusques a ti mismo.
Quien se eleva demasiado cerca del sol con alas
de oro las funde.
Los viejos desconfían de la juventud porque han
sido jóvenes.
Todos aman la vida, pero el hombre valiente y
honrado aprecia más el honor.
Anunciad con cien lenguas el mensaje agradable;
pero dejad que las malas noticias se revelen por sí
solas.