Cortesía de la Policía Local de Cambrils
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DEL E-MAIL Y LA TARJETA VISA.
Usted recibe un e-mail informándole sobre el inminente cargo en su cuenta de una compra hecha con su TARJETA VISA, pero que usted no ha hecho. Le facilita un número de información, supuestamente gratuito, del tipo 80- 62 34 567 que resulta ser un 806 muy caro. Para éstos casos, le recomendamos que se dirija a su banco y anule el pago directamente.
EL LAZO LIBANÉS
La manera en la que se perpetra es la siguiente: los timadores introducen el llamado “lazo”; que suele ser una cinta magnetoscópica, generalmente película de cintas de vídeo, para que el cajero no reconozca la introducción de una tarjeta en el mismo. De esta forma la víctima, cuando llega al cajero para realizar cualquier transacción, comprueba que la tarjeta se ha quedado atascada en la ranura y que no puede operar. Le da la sensació que la maquina se ha tragado su preciada tarjeta.
En ese momento aparece uno de los timadores, como si fuera un buen samaritano, ofreciéndole ayuda. Le facilita su teléfono móvil y le dice que se comunique con la sucursal bancaria para que allí le ayuden, informándole además del número telefónico de la oficina de atención al cliente. Al otro lado de la línea se encuentra el segundo timador, que le pide a la víctima que marque ocho cifras en el teléfono; las últimas cuatro deben de ser las del número de seguridad de la tarjeta de crédito. Cuando se ha realizado esta operación, la víctima contempla con estupefacción que, pese a todo, la tarjeta de crédito no es devuelta por el cajero, así que finalmente abandona el lugar, momento que los timadores aprovechan para recogerla y utilizarla, al conocer el código de acceso a la misma.
Para ilustrarle mas este timo, les recomendamos que haga clic en el enlace siguiente: http://www.cambrils.org/policia/lazolibanes.pdf
LA SILICONA EN EL CAJERO.
La “silicona”; menos complicado que los anteriores, consiste sencillamente en introducir cualquier tipo de objeto que obture la salida de dinero del cajero automático, sobretodo silicona. El timador se aposta en las cercanías. Una vez que el usuario, desesperado, abandona el cajero automático, lel timador retira la silicona y con un alambre saca el dinero acumulado.
Nuestra suerte es que cada vez hay menos cajeros que se pueda siliconear gracias a la modernización de los nuevos cajeros y la progresiva sustitución de los “siliconeables”.
DUPLICADO DE BANDA MAGNÉTICA.
Duplicado de la banda magnética: En este caso se trata de técnicas más sofisticadas y, por lo tanto, proporcionan beneficios más jugosos. Existen casos como la detención de una banda de estafadores que duplicaban los datos de las tarjetas desde cabina de un peaje de la autopista A-7. ¿ Como operaban ? Dos compinches que, en la cabina de peaje, “duplicaban” las tarjetas de crédito con un lector de bandas magnéticas portátil, de pequeñas dimensiones. También suelen ubicar lectores falsos a continuación de los lectores que hay para entrar, al lado de la puerta de las entidades bancarias para acceder a los cajeros automáticos. Y sobretodo, desconfíe de las tiendas o negocios donde en el momento de efectuar una compra con tarjeta, la pierde usted de vista. Se ha detectado como en una tienda de zapatos cuyo reclamo eran sus bajos precios, cuando el consumidor pagaba con tarjeta, el comercial (estafador) copiaba la banda magnética, quedando ésta a disposición de los timadores.