Literatura gallega: Rexurdimento – 2ª parte

<– Viene de la 1ª parte

Los precursores

El Provincialismo

Consolidado el nuevo régimen burgués y liberal en la década de 1830, el Estado, bajo la corona borbónica, experimentó un proceso creciente de centralización. El gallego, como lengua escrita en la prensa, se vio nuevamente relegado al silencio y la diglosia avanzó al asumir la pujante burbuesía (en muchos casos foránea) el castellano como lengua propia. A nivel de Estado se experimentó una modernización de tipo progresista aunque, curiosamente, para Galicia supuso mayor marginación.

Frente a esta situación comenzó a gestarse en pequeños núcleos intelectuaqles y universitarios de talante democrático y progresista, una corriente ideológica de tipo autonomista y de clara reivindicación galleguista: el Provincialismo. Muy vinculado con el romanticismo, tanto ideológicamente como literariamente, el Provincialismo tomo de este movimiento la exaltación de la libertad como un derecho tanto a nivel individual como colectivo, y el interés por lo autóctono de cada país.

Su objetivo fundamental era convertir a Galicia en una única «provincia», es decir, en una unidad administrativa con posibilidad de gobernarse en función de intereses propios, frente a la división provincial que imponía una desvinculación total en la vida política y administrativa entre las cuatro provincias. Consideraban que Galicia sufría el mismo trato que una colonia por parte del gobierno. La proyección pública más imporante del Provincialismo fue la participación en el levantamiento progresista de Solís en 1846, que terminó con el fusilamiento de los «mártires de Carral».

A continuación un fragmento de la proclama de este levantamiento:

«Galicia, arrastrando hasta aquí una existencia oprobiosa, convertida en una verdadera colonia de la Corte, va a levantarse de su humillación y abatimiento. (…)
Para lograrlo se esforzará constantemente en fomentar intereses materiales, crear costumbres públicas, abrir las fuentes naturales de su riqueza, la agricultura y el comercio, y poner en armonía con la época, los hábitos y las ideas que les dejó una sociedad decrépita fundada sobre la ignorancia. Despertando el poderoso sentimiento del provincialismo, y encaminando hacia un solo fin todos los talentos y todos los esfuerzos, llegará a conquistar Galicia la influencia de que es merecedora».

Proyección cultural del Provincialismo

Fracasado el levantamiento, fusilados o dispersados sus líderes, el Provincialismo desapareció como movimiento sociopolítico aunque su repercusión en el campo cultural fue notoria en varios aspectos:

Inició de los estudios de historia de Galicia y, en consecuencia, descubrimiento de la propia personalidad colectiva forjada a lo largo de los siglos, destacando los historiadores Verea Aguiar, Martínez Padín y Benito Vicetto; de éste hay que resaltar los siete tomos de su Historia de Galicia, que abarca desde la Prehistoria hasta el reinado de Isabel II. Hay que tener en cuenta que dos de los géneros más importantes de la literatura romántica en toda Europa fueron la novela y el tetrao históricos. El propio Vicetto escribió novelas históricas en castellano, y a finales del siglo XIV López Ferreiro publicó también alguna novela de este tipo aunque ya en lengua gallega.

Benito Vicetto
Benito Vicetto

Estudios lingüísticos. La lengua, además de ser vehículo de expresión, comenzó a ser objeto de análisis. Juan Manuel Pintos, en su libro A gaita gallega (1853), abogaba por la construcción de una lengua culta y unificada, superando las variantes dialectales. Aparecieron las primeras gramáticas, aunque con las lógicas lagunas y defectos propios de los inicios de la lingüística gallega. Así, en 1864 Francisco Mirás publicó la considerada como primera, aunque muy deficiente, y en 1868 Juan Antonio SAco Arce sacó a la luz otra de mayor calidad y rigor, verdadera iniciadora de los estudios gramaticales gallegos.

El estudio y reflexión lingüística también lleva a la elaboración de los primeros diccionarios, labor que ya fuera iniciada, aunque sin ver la luz, por el padre Sarmiento en el siglo XVIII. Estos diccionarios son todos ellos «gallego-castellano». Los autores de estas primeras recopilaciones de vocabulario fueron Francisco Javier Rodríguez (1863), Juan Cuveiro Piñol (1876) y Marcial Valladares (1884).

Música. La música fue siempre una manifestación cultural muy unida a la poesía y a la vida colectiva de los pueblos. Si en siglos precedentes fuera abundante la interpretación de villancicos en las celebraciones religiosas de Navidad con letras en gallego, en el siglo XIX la conciencia gallegista hace que un grupo de compositores pongan música a poemas tanto de los precursores como de los autores más célebres del Rexurdimento. Juan Montes, Pascual Veiga o José Castro «Chané», musicaron poemas destinados al canto coral, tradicional en Galicia desde el siglo XIX y que sigue teniendo plena actualidad. Buena muestra de esta unión y de la popularización de algunos poemas a través de la música son Negra sombra de Rosalía, Cántiga de Curros, y Os pinos (himno gallego) de Eduardo Pondal.

Pascual Veiga
Pascual Veiga, autor de la música del himno gallego

Letra del himno gallego (Os pinos), de Eduardo Pondal

¿Qué din os rumorosos
na costa verdecente
ao raio transparente
do prácido luar?
¿Qué din as altas copas
de escuro arume arpado
co seu ben compasado
monótono fungar?

Do teu verdor cinguido
e de benignos astros
confín dos verdes castros
e valeroso chan,
non des a esquecemento
da inxuria o rudo encono;
desperta do teu sono
fogar de Breogán.

Os bos e xenerosos
a nosa voz entenden
e con arroubo atenden
o noso ronco son,
mais sóo os iñorantes
e féridos e duros,
imbéciles e escuros
non nos entenden, non.

Os tempos son chegados
dos bardos das edades
que as vosas vaguedades
cumprido fin terán;
pois, donde quer, xigante
a nosa voz pregoa
a redenzón da boa
nazón de Breogán.

El gallego como lengua literaria aparece en la poesía por la labor de un grupo de poetas con una clara conciencia de restauración de las letras patrias, que los convierte en precursores del Rexurdimento.

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