Reseña Histórica
La Universidad de Antioquia es la concreción de un viejo anhelo de la sociedad antioqueña que desde tiempos coloniales dependía de los colegios y universidades bogotanas y de los seminarios payaneses para la educación de sus hijos.
Desde finales del período colonial los vecinos de la Villa de Medellín, hoy municipio de Medellín, capital del Departamento de Antioquia, solicitaron a la Corona Española permiso para crear un Colegio-Convento. Esta iniciativa tuvo eco en la Realeza Española y es respaldada por la Cédula Real del Rey Carlos IV del 9 de febrero de 1801, con la apertura de labores de un establecimiento orientado por miembros de la Comunidad Franciscana.
Durante el proceso de independencia del país el Colegio fue articulado al proyecto republicano y dirigido desde el Cabildo de la Villa. En 1822, consolidada la independencia nacional, el Vicepresidente de la República, General Francisco de Paula Santander, promovió la instauración de un nuevo plan educativo en el plantel. Cinco años más tarde, el Presidente Simón Bolívar concedió la autorización para impartir enseñanza en jurisprudencia.
Gran parte del siglo XIX fue para el país escenario de guerras y confrontaciones armadas, luchas partidistas y corrientes ideológicas que no fueron ajenas a la vida universitaria, ya que en los diferentes conflictos la Universidad fue cerrada y sus claustros ocupados por los bandos de la guerra. Pero esta renacía y tomaba un nuevo rumbo para la educación de la región.
Muy diversas concepciones sobre su quehacer educativo han tenido expresión en la historia de la Universidad de Antioquia. De ahí los cambios de nombre, la rotación en los cargos directivos y el énfasis o apertura en ciertas áreas del saber.
Así por ejemplo, durante los primeros treinta años del siglo pasado el partido republicano se dio a la tarea de convertir a la Universidad en el lugar de resolución de los problemas propios de la región; reorientó para ello el contenido de las materias, adquirió laboratorios, material bibliográfico y contrató los servicios de prestigiosos profesores.
En ese período la Universidad y sus egresados iniciaron una intensa actividad en el campo de las enfermedades tropicales, las campañas antivenéreas, la culminación del Ferrocarril de Antioquia y la ampliación de la frontera agrícola del Departamento.
Para esta misma época corresponde la remodelación del antiguo edificio franciscano ubicado en la Plazuela de San Ignacio, que actualmente se erige como símbolo institucional y Patrimonio Cultural de Colombia.
En la década del treinta se crearon la Revista Universidad de Antioquia, la Emisora Cultural y la Biblioteca Central, que han sido hasta el presente tres ejes básicos de la extensión cultural y del aporte al conocimiento y conservación de la cultura regional.
En la década del sesenta, con créditos y ayudas internacionales, se llevó a cabo la construcción de la Ciudad Universitaria, con la consiguiente ampliación de cupos y de la planta de profesores; creación de nuevas facultades y la formación académica en nuevas disciplinas.
En las postrimerías del siglo XX, la Universidad intensificó su presencia en las regiones de Antioquia con su programa de Regionalización inscrito en su Plan de Desarrollo 1995/2005, además de la construcción de la Sede de Investigación Universitaria, SIU.
Hoy la Institución sigue siendo un proyecto de la sociedad antioqueña que busca con su puesta en marcha del Plan de Desarrollo 2006/2016 “Una universidad investigadora, innovadora y humanista al servicio de las regiones y del país”, ser en el 2016 la principal universidad de investigación del país y una de las mejores de América Latina, ofrecer una formación de excelencia, ser líderes en los aportes a la transformación socioeconómica del país, y constituirse en un auténtico escenario de la diversidad y diálogo intercultural, en el marco del respeto por el pluralismo y el ambiente.
Información procedente de la Universidad de Antioquía. Más información en: http://tikuna.udea.edu.co/