El pasado 19 de mayo de 2011, fue utilizado en Ceuta, con motivo de la Exposición Filatélica, un matasellos especial dedicado a este cuerpo militar. La Agrupación Filatélica de la ciudad norteafricana aprovechó la oportunidad para montar la muestra y al mismo tiempo inmortalizar, filatélicamente hablando, la ocasión de los 300 años de historia del citado regimiento.
Aprovechamos para reproducir la información que graciosamente nos hicieran llegar los colegas ceutíes sobre la muestra y la traemos a nuestra página cultural con todo el mérito del mundo. La historia es historia por mucho que los que actualmente nos gobiernan quieran moldear el lenguaje a sus intereses y continuamente estén dándole vueltas a la perdiz con tal de no dar su brazo a torcer. Pero el honor de cuantos han estado en este regimiento, civiles y militares, merece sobradamente este pequeño acto y nosotros sólo somos los testigos para divulgar ese legado.
El 17 de abril de 1711, a instancia del rey Felipe V, don Jorge Próspero Verboom presenta su proyecto de creación del Cuerpo de Ingenieros, que no disponía de tropas permanentes por las vicisitudes propias del momento; corría el siglo XVIII, considerado como el “Siglo de Oro de los Ingenieros Militares”, quienes también ejercían de arquitectos e ingenieros civiles.
Para corregir los excesos y defectos del Cuerpo, para preservar la mano de obra técnica y especializada al servicio de la Corona y dar continuidad e impulsar el desarrollo urbano y las redes de caminos, canales y puertos de la España borbónica, en 1802, el rey Carlos IV firma un decreto en Fraga (Huesca) estableciendo, con carácter permanente, el Regimiento Real de Zapadores Minadores, cuyo artículo V especifica que el mismo ostentaría igual antigüedad que la del Cuerpo de Ingenieros. Tras el estallido de la Guerra de Independencia [en Cataluña, por aquello de la diferencia, se le conoce como la Guerra del Francés], el Regimiento, desde su sede en Alcalá de Henares (Madrid), se subleva el 24 de mayo de 1808 y se dispersa por la geografía nacional, protagonizando la gran gesta del Arma conocida como “La fuga de los Zapadores”.
Con el devenir de los tiempos, el Arma, y por ende el primer Regimiento de Ingenieros, se transformaría en apoyo al combate, asumiendo misiones difíciles y complejas, respondiendo a cualquier desafío, ya sea en misiones de guerra, paz o humanitarias [pero recordemos que en Afganistán nuestros militares están de paseo porque aquello no es una guerra –(sic)-] para las que están perfectamente preparados sus hombres y mujeres, la composición de sus unidades y material [puro cachondeo porque ya vemos lo que sucede cuando los inhibidores no funcionan].
El Instituto de Historia Militar recientemente ha revisado y establecido la antigüedad del Regimiento Real de Zapadores Minadores, del que es hereditario el Regimiento de Ingenieros nº 7 con sede en la Ciudad de Ceuta, quedando establecida la misma el 24 de abril de 1711, por lo que en este año 2011 se conmemoró el 300 aniversario del mismo.
Nota:
Texto recibido de la Agrupación Filatélica de Ceuta, los dos primeros párrafos y las notas entre corchetes son de Juan Franco Crespo. Agradecemos la deferencia de hacernos llegar esta pieza que [para nosotros] es un honor y gustosamente la divulgamos dentro de nuestra sección histórico-filatélica-cultural.