A raíz de ciertas diferencias con el tratamiento del servicio postal universal -a veces semanas sin recibir correo- estuvimos elaborando estadísticas con información pormenorizada que proporciona abundante información sobre la realidad del correo en nuestros días y el futuro de la filatelia, al menos en sello usado, que cada vez se ve más negro. España, a pesar de lo que quieren vendernos los prebostes postales del Parque de las Naciones, no suele salir bien parada y Bruselas suele sancionar a nuestro correo con relativa frecuencia. No importa: pagamos todos y, de paso, el encargado de la materia postal tiene trabajo asegurado a costa de los quijotes ibéricos.
Uno de esos males endémicos, es la falta de distribución del correo (de acuerdo con la ley actual, se debe repartir la correspondencia [al menos] cinco veces por semana) y la constante pérdida de los envíos. Para los certificados dispones de un tiempo para reclamarlos pero ¡Ay!, generalmente, te aplican un “silencio administrativo” que clama al cielo.
El sistema continuaba toreando al usuario [perdón: ahora nos llaman clientes] y éste llevó las quejas al Defensor del Pueblo [otro fiasco] que se limitó a remitirnos un escrito que reproducía lo que Correos decía sin más, o sea: ni se molestaron en tratar de averiguar qué estaba pasando ante las quijotescas respuestas del responsable de atención al cliente, que se sacudía las “pulgas” con coletillas dignas del Dr. Thebussem.
El 11 de marzo 2009, a las 7 de la mañana, el responsable de la Oficina de Reparto de la ciudad [según la prensa local] era sustituido de su cargo como jefe y trasladado a Reus [otros afirman está en suspenso, la realidad es que todo está en el Juzgado]. Dicen, las malas lenguas, que se esfumaron varios miles de euros y otros asuntos relacionados con el constitucional respeto a la inviolabilidad de la correspondencia. Fue casi una década negando la realidad que, tozuda, acabó saliendo a flote.
Al menos media docena de envíos procedentes del extranjero llegaron hasta la oficina de destino y, cual Houdini, se volatizaron. Como los resguardos de imposición de los envíos estaban en uno de los sobres “desaparecidos” no hubo forma de poder conseguir aclarar nada y ¡Se lavaron las manos! A pesar de que electrónicamente [teníamos las numeraciones y las fechas de depósito en diferentes orígenes de este malparado continente europeo, donde trileros y granujas, parece que se han aposentado con un descaro impresionante].
Como suponíamos el responsable de atención al cliente, evitó asumir las responsabilidades contractuales amparándose en la no reclamación de los envíos a pesar de que él mismo había recibido, con antelación, mensajes electrónicos avisándole del depósito para tratar de evitar lo que hacía tantos años estaba sucediendo en la Oficina de Reparto. Informamos electrónicamente y escaneamos las cubiertas de los envíos antes de confiarlos al correo español.
En muchas ocasiones esos envíos, filatélicamente hablando, son joyas de la filatelia que enorgullecen a los coleccionistas, pero no siempre llegan intactas ya que los desaprensivos [a veces] les arrancan los sellos, destrozan la pieza y las estampillas sustraídas no sirven para nada, ya que han perdido [en la mayoría de casos] papel o han quedado dañadas, muchas veces, incluso, canceladas de manera chapucera que invalidan, filatélicamente hablando, los mismos. ¡Ya puedes pedir que te los matasellen con cuidado!
Por supuesto, los problemas no se han solucionado y, del trienio 2009-2010-2011, este último es el año que menos veces ha venido el cartero a casa. Veamos el tráfico postal que se desprende de la pormenorizada estadística del período citado:
DIAS DE REPARTO REAL
MES | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | TOTAL |
DÍAS REPARTO REAL 2010 | 15 | 14 | 15 | 17 | 17 | 12 | 21 | 18 | 20 | 15 | 20 | 19 | 203 |
DÍAS REPARTO REAL 2011 | 20 | 11 | 17 | 11 | 18 | 16 | 12 | 16 | 11 | 9 | 11 | 14 | 166 |
Durante el trimestre estival (negrita en la tabla), la sequía se apodera del reparto, suponemos que el sol molesta al motorista y, por la cara, decide repartir cuando le parece bien, pero el caso es que esa falta de envíos se acrecentó en el 2011 en todo el segundo semestre. Si no reparten tal y como está el contrato-programa ¿por qué se le subvenciona con dinero público? En el 2010, en contra de cualquier lógica y actuación legal, estuve sometido a una somera pesquisa por orden, dicen, del Responsable de la Auditoría de la Regional de Cataluña con cabecera en la zona de Barcelona [me encontraba de vacaciones y recibí un “soplo” cuando retiraba el correo en Saint Pierre, Océano Índico].
Al parecer la orden dada era la de realizar un pormenorizado y exhaustivo control de toda la correspondencia, tomando direcciones, origen de los envíos, remitentes, etc. En definitiva amedrentando al destinatario para tratar de ocultar una tozuda realidad que no cuadra con la normativa postal y trata de salvar los “muebles” ante el Ministerio de Fomento, el del caos aeroportuario de aquel aciago otoño hace un par de años. No se sabe por qué [no he logrado recibir información fidedigna de quién fue el “sujeto” que se encargó de violar la mismísima CONSTITUCIÓN y, de paso, los principios básicos de las comunicaciones en general [aunque sabemos que actualmente hay cierta cantidad de elementos que rigen los destinos de la piel de toro que son capaces de cualquier cosa y ahora pagamos las consecuencias y somos los griegos ¿o era quijotes? ibéricos].
Nadie, absolutamente nadie, puede retener, interceptar, documentar pieza alguna que se haya confiado al correo si no consta una orden judicial al respecto. ¡Aquí somos así de chulos: hacemos lo que nos da la gana y conculcamos los principios constitucionales porque nos rota!
Veamos ahora el cuadro general de los envíos recibidos y la comparativa precedente, se observa una ligera mejora en la asiduidad del reparto en 2010 para caer al peor dato en 2011. Para saber el retraso basta comprobar las fechas reales de las comparativas de las respectivas julianas que colocan automáticamente las máquinas clasificadoras [un 20% de la correspondencia carece de signos que permitan adivinar la trazabilidad] todavía tenemos un 10-15% de correspondencia que demora mucho más de los legalmente estipulado, algunas misivas superan con creces los tiempos prescritos por la UPU, a veces se tiran varios meses no se sabe dónde [antes las misivas llevaban el matasellos al dorso para documentar cualquier incidencia y, en cierta medida, salvar la cara del operador postal en el tramo final] ahora la Oficina Postal de Valls se niega a aplicar el matasellado o respaldo preceptivo, incluso a la correspondencia certificada, al ser retirada de la oficina, algunos han padecido la “guillotina” de las oficinas de impuestos que les han recargado los recibos a pesar de recibirlos con retraso por negligencias postales.
TIPOLOGÍA | 2009 | 2010 | 2011 |
Correspondencia recibida | 1.386 | 1515 | 1033 |
Correspondencia recibida franqueada con sellos | 233 | 238 | 270 |
Correspondencia certificada recibida | 98 | 62 | 47 |
Correspondencia certificada enviada | 223 | 17 | 10 |
Días que se realizó reparto domiciliario | 190 | 203 | 166 |
Días reales que debería haberse repartido el correo | 245 | 245 | 245 |
Días que no hubo reparto a pesar de lo que dice la ley postal | 55 | 42 | 79 |
Días no laborables (sábados, domingos y otras posibles fiestas) | 120 | 120 | 120 |
Números de carácter frío, dicen claramente que el promedio diario de correspondencia recibida era de algo más de seis envíos, difícilmente podemos considerar que haya casi dos meses acumulados, o lo que es igual: el correo se ha repartido tres o cuatro veces por semana [las julianas acumuladas demuestran esa terrible realidad que se ve en el volumen de envíos del buzón], por lo que se ha producido retención de correspondencia de manera arbitraria, sin que medie, aparentemente, motivo para ello ¿habrá algún cuco tras la maroma?, si lo hay ¿qué busca? Entraríamos en la contradicción de lo que marca la ley y el reglamento UPU, el correo es una contraprestación, tras el abono de las tasas correspondientes que se multiplicaron de manera exponencial desde que se implantó el euro, lo que nos da otra paradoja, a pesar de los ingentes recursos que se destinan, el resultado final continúa siendo nefasto puesto que falla uno de los pilares: el que representa el final de la cadena, el que mantiene el contacto directo con el público. Matemáticamente es imposible días con 0 envíos para repartir, cuando al siguiente reparto el número de envíos es dos o tres veces mayor que la media estadística: ergo, la correspondencia es retenida en algún punto de la red.
La correspondencia con sellos es de aproximadamente la 4ª parte de los envíos o el 25% (estamos hablando de un aficionado a la filatelia, por lo tanto, que no se conforma con el clásico cuño de “franqueo pagado en oficina” y que franquea y recibe su correspondencia con sellos; de ese porcentaje más del 10% de los envíos son cartas franqueadas filatélicamente para obtener marcofilia conmemorativa).
Dos de cada diez envíos estarían siendo franqueados, mientras que año tras año nuestro correo aumenta el número de sellos y el valor facial sin que éstos estén a la venta o sea muy restrictiva y cuando lo pide expresamente el usuario. Por mucho que ahora financien muestras filatélicas, resulta que ya no tenemos coleccionistas: lo mismito que pasó en los Estados Unidos donde cada año destinan varios millones de dólares a tratar de fomentar el coleccionismo entre los escolares pero, si las cartas viajan sin sellos, ya me dirán cómo fomentamos esa afición. Los futuros coleccionistas se forman precisamente en la edad escolar cuando el niño tiene esa pasión innata por guardar “cromos” y los sellos, en ese momento, lo son para él. Necesita verlos en las cartas que llegan a casa y son las que le despertarán esa pasión por el papel dentado.
Un porcentaje significativo (20%) de los envíos llega sin marca postal (ni matasellos ni indexado) con lo que nunca se sabe qué vía siguió hasta llegar a destino. En muchos casos la juliana del centro de tratamiento postal automatizado de Madrid difiere –a veces más de cinco días- respecto a la entrega al destinatario, teóricamente ha de realizarse en 24 horas. Sin marcas del paso por Correos, supongo [deben pensar los prebostes postales] “salvan la cara” y repartimos cuando nos parece bien, no lo que marca la ley.
Algunas misivas llegan muy retrasadas de acuerdo a lo teóricamente deseable desde que se cancelan hasta que aparece en casa del destinatario. ¿Dónde está el “cuco” que provoca el “desajuste”? ¿Por qué cuando hay incidencias no se le aplican a los pliegos correspondientes el cuño que certifica tal acontecimiento? ¿Por qué la correspondencia filatélica tiene que padecer la pandemia de unos empleados indeseables? ¡Fácil: los sellos exóticos llaman la atención y de ahí a su pérdida! ¿No es robo y falta de celo en la prestación del servicio? Como mucho, los puristas dirán que es un hurto y, como tal, indemostrable y así nos va en este país de pandereta en donde tratar de defender tus derechos es un acto de quijotes y todos los cargos y organismos interpuestos o fiscalizadores una simple pantomima.
En definitiva el mismo correo nos está diciendo que no tenemos derecho a emplear [nuestro tiempo en lo que nos cultiva y nos forma]. El exotismo llama la atención y, si llamamos la atención, estamos provocando al “granuja” de turno que aprovechará el momento. Ergo: nosotros somos los culpables y no CORREOS, como el responsable de atención al cliente quiere hacer creer al usuario, al Defensor del Pueblo y al mismísimo Ministerio de Fomento.
Y ahora algunas piezas que ilustran el constante deterioro del servicio, no sólo en España.
1 |
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2 | Ídem, pieza correspondiente al lote de 10 |
3 | Carta salida de Sofía (Bulgaria) el 28.10.2011, presenta un matasellos negro con caracteres cirílicos sin |
4 | Otras veces, conteniendo más datos en la dirección, se han devuelto a origen. Esta vez la carta de RADIO |
5 | Pieza del Servicio Filatélico italiano, la informática ha jugado una mala pasada y ha perdido parte del código |
6 | Sobre de los ferrocarriles belgas correctamente franqueado con máquina mecánica y depositado en el correo |
7 | Pieza de Nueva Caledonia, correcto el tiempo invertido a pesar del doble paso al que ha sido sometido el envío |
8 | Pieza perfectamente tratada con el doble matasellado (el de la franqueadota y el de la oficina receptora de los |
9 | Correo de Siria que al parecer provocó pocas simpatías en el largo viaje [dos meses: Aurelia, mejor me las |
10 | Preciosa pieza marcofílica salida el 3.09.2011 y llegada el 12.03.2012, algo más de seis meses en viajar de |
11 12 | Depositada en Valls el 12.11.2011 es devuelta el 30.11.2011 por el correo de Castro (isla de Chiloé), pero |
13 | El récord de todas las piezas seleccionadas para esta Historia Postal Moderna. El oficial encargado de la |
14 15 | Pieza de indudable interés filatélico: |
JUAN FRANCO CRESPO
lacandon999@yahoo.es