Hoy nuestro paseo es para reseñar la emisión del 2013 con motivo del célebre Edicto de Milán y, como protagonistas, los Santos Constantino y su madre Elena. El año 2013 fue declarado por el Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Rumana AÑO DE HOMENAJE A LOS SANTOS EMPERADORES CONSTANTINO EL GRANDE Y SU MADRE ELENA, se aprovechaba el 1700 aniversario del famoso Edicto de Milán que permitió la libertad religiosa, al margen de otras administraciones postales, nos centraremos en los dos efectos lanzados por Bucarest para estas figuras imperiales.
Constantino el Grande o Constantino I [Gaius Marius Aurelius Constantinus] vivió entre el 272 y el 337, reinó entre el 306 y el 337, se convirtió al cristianismo y su imperio abarca la mayor parte del mundo conocido entonces.
En el 312 venció en la célebre batalla del Puente Milvio (Roma); ese hecho extraordinario representó el decisivo impulso para su conversión al cristianismo, los historiadores afirman que aquella misma noche Jesús se le apareció en sueños y le pidió que la Cruz estuviera presente en los estandartes de los soldados… Ganar aquella batalla significó un verdadero milagro para Constantino que apenas tenía 20.000 hombres que se enfrentaron, y vencieron, al ejército de Majencio compuesto por nada menos que 150.000 hombres. Persuadido de la espiritualidad que emanaba de los valores cristianos y que estos le favorecieron en tan desigual combate, decidió declarar la religión cristiana religio licita en todo su imperio.
En el 313, el Edicto de Milán, proclama la libertad de la práctica religiosa y el 324 con la derrota de Licinio [al que dio muerte], Constantino restableció la unidad territorial del imperio. Al año siguiente celebraba el Primer Sínodo Episcopal en Nicea; se iniciaba una nueva etapa en la historia de la iglesia, no sólo en el terreno cultural y moral, sino espiritual y como factor cohesionador del estado, se proclamaba a Jesucristo y su hijo como el único Dios en la Tierra; decaen los cargos senatoriales.
Constantino extendió su imperio y realizó importantes obras entre el Danubio y el Mar Negro (reconstruyó los edificios públicos, fortalezas, etc. Adamdisi-Constanza o Sucidava-Corabia), inauguró el puente sobre el célebre río entre Sucidava y Oescus el 5 de julio del 328.
La Nueva Roma se estableció a orillas del Bósforo y comenzó el engrandecimiento de la ciudad que llevaría su nombre CONSTANTINOPLA [Actual Estambul-Turquía] a la que llevó la capitalidad en el 330 y el imperio comenzó a regirse por una monarquía de carácter divino basada en una sociedad altamente jerarquizada. A su muerte el imperio quedó dividido entre cinco herederos (sus tres hijos y dos sobrinos) entre los que las inquinas no durarían mucho en aparecer y de nuevo la violencia.
La Emperatriz Elena, madre de Constantino, tuvo una gran influencia en la conversión de su hijo, fue ella la que le inculcó los valores cristianos y la que le llevó a descubrir el santo camino de la Cruz. La tradición dice que una parte de la madera en la que se le crucificó quedó en Jerusalén y la otra se llevó a la Iglesia de Santa Sofía en Constantinopla. La emperatriz murió en el 329 y Constantino lo haría en el 337 en Nicomedia. Los cuerpos de ambos descansan en la Iglesia de los Santos Apóstoles de Constantinopla, donde se levantó la acrópolis imperial. La Iglesia Ortodoxa los canonizó y celebra su santoral el 21 de mayo.
Los dos sellos que les dedicó el correo rumano reproducen sendos iconos con la imagen de Constantino y Elena que se conservan en la Iglesia Patriarcal. El facial de 4.70 Lei muestra un icono bizantino y el de 9.10 Lei una imagen del iconostasio de la Catedral de Bucarest que pintó Otilia Mihail Otelesanu entre 1961-1964. En el sobre se ha utilizado una caja-relicario donde, según la tradición, están algunas reliquias de los santos emperadores.
La emisión fue puesta en circulación el 21 de mayo de 2013, impresa en offset y varios formatos [hojita bloque con el facial de 9.10 y sólo 500 ejemplares de tirada; hojita bloque de seis efectos –una para cada facial- y pliegos de 32 sellos], fueron diseñados por Mihai Vamasescu.
JUAN FRANCO CRESPO
lacandon999@yahoo.es