Rumania lanzaba el 5 de junio de 2015 el facial de 7.60 Lei dedicado a conmemorar el 45 aniversario del Instituto de estudios de las nuevas tecnologías. Se trata de un sello realizado por Mihai Vamasescu impreso en offset multicolor en pliegos de veinte efectos y hojitas bloque de 5+1 viñeta con el logotipo del ICI [Institul Cercetare Informatica], en el sello aparece la estatuilla de un hombre pensando sentado [Ganditorului de la Hamangia = Pensador de Hamangia, pieza que se conserva en el Museo Nacional de Historia] y, en la derecha del timbre, un ordenador portátil con las siglas ICI, código binario, las fechas 1970-2015 las encontramos a modo de teclado.
Los trabajos para la informatización y/o automatización vienen de lejos [hay un grupo temático en la emisiones sobre esta especialidad científica, regularmente aparecen los nuevos efectos postales]. Fue en 1945 cuando los norteamericanos lanzaron el primer computador [ordenador] que entonces tenía el tamaño de un gigantesco edificio y desde ese mismo momento se comenzó a trabajar en la miniaturización que nos acabó cambiando el mundo, también cambió nuestras vidas.
Todavía recuerdo el ordenador central del Centro de Cálculo en el que trabajé nada más llegar a Barcelona tras haber finalizado mi largo período de servicio militar allá por 1976 [en noviembre de 1975 tuvimos varios hechos que marcaron nuestro futuro, personalmente el desplazamiento a la Marcha Verde y en esas estábamos cuando nos llegaba la orden de regresar a la base porque había muerto el General Franco], nada menos que toda una planta de la barcelonesa calle Aragón [concretamente en el edificio que ocupó el periódico Tele-Exprés]; a finales del XX me compraría mi primer ordenador y él solito ya era capaz de hacer lo mismo que aquellos gigantescos mastodontes, era el inicio de la informática a nivel de usuario, los discos flexibles de 5, luego de 3 y finalmente los pen que no dejan de aumentar memoria a medida que pasan las semanas en este mundo imparable que convierte en obsoleta cualquier aplicación nada más salir al mercado.
En Rumania la informática llegaba con Víctor Toma que en 1955 creó el primer ordenador (CIFA-1) que entraba en la historia como el primer ingenio de su tipo en los países comunistas –sólo lo superó la entonces Unión Soviética- y sin duda sería el acicate para que otros investigadores y el gobierno acabaran dando vida al Instituto Nacional Rumano para el Desarrollo de la Informática [o actual ICI] que acabaría siendo el centro difusor de las nuevas tecnologías en esta zona de Europa Oriental, compartiendo conocimientos y resultados de sus investigadores con sus colegas a través de los trabajos de investigación que se desarrollaban y divulgaban a través de las publicaciones del momento.
Inmediatamente pasaron a colaborar con el ICI las academias de ciencias, las universidades e institutos para realizar trabajos de alta precisión en el mundo científico que deberían ser aplicados en la vida cotidiana, especialmente los sistemas de la administración pública y posteriormente el imparable mercado tecnológico de la denominada era digital..
El ICI es el encargado nacional de los registros en el dominio .ro [Romania] y, desde 1993, es la institución encargada de la gestión y aplicación de las nuevas tecnologías en el territorio rumano, gracias a la reputación y buen hacer. En 1990 se decidió transformarlo en el ICI actual [Institul Cercetare Informatica] enmarcado en el Ministerio de la Sociedad de la Información.
JUAN FRANCO CRESPO
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