Posiblemente pocos escritores cautivaron tanto al público juvenil del XIX y XX, como lo hizo Julio Verne con su insospechada imaginación que, en muchos casos, el tiempo [histórico posterior] se encargaría de darle un mayor realce a sus mundos imaginados de aventuras y proyectos de avance científico.
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Jules Gabriel Verne Allote, nació el 8 de febrero de 1828 en la ciudad francesa de Nantes, se trasladó a París para estudiar la carrera de Derecho. Su padre quería una rígida educación, en cierto sentido, deseaba que siguiera sus pasos al frente del bufete de abogados, pero el joven Verne estaba predestinado para otras empresas que, pasados los años, serían mucho más gratificantes para su espíritu aventurero. Algo que demostró cuando, con once años, intentó embarcarse como grumete en «La Coralie» rumbo a la India, descubierto por su progenitor, éste le impuso un severo castigo [fue encerrado a pan y agua] que le levantaría tras la promesa de que «sólo viajaría en sueños» y de ahí saldrían las más ambiciosas aventuras en una época en donde todavía era posible soñar con nuevos mundos.
Finalizó sus estudios en leyes en 1850. Ante la negativa de regresar a Nantes, su padre le retira la asignación económica, se ve obligado a buscarse la vida mediante pequeñas colaboraciones y obras de escasa repercusión literaria. En 1857 contrae un matrimonio de conveniencia con la viuda Honorine de Viane pero, mantuvo, durante largos años, una relación extramatrimonial con su prima Carolina Tronçon hasta que ella falleció, fue su verdadero amor. En esta etapa entra en contacto con grandes escritores: Víctor Hugo, Eugenio Sue, los Hermanos Dumas… Se convierte en asiduo visitante de la Biblioteca Nacional, perfilando y absorbiendo el mundo que estaba por venir, algo que vislumbró en una entrevista para un diario austriaco poco antes de su muerte: Neue Wiener Zeitung, 1902: «Con el siglo XX nace una nueva era para la humanidad».
Sin embargo, en el siglo XIX, mucha gente lo había tomado por loco. El éxito de sus obras, la precisión de sus relatos y la riqueza literaria de sus aventuras, le acabaron convirtiendo en uno de los escritores más famoso de todos los tiempos y no sólo entre los jóvenes. De su pluma salieron emocionantes aventuras, acción a raudales, decenas de páginas con curiosos personajes, paisajes, datos científicos, predicciones, etc. Nos llevó a un mundo con aventuras extraordinarias que nos hacían soñar [Viaje al centro de la Tierra] con un insólito paraíso no exento de peligros, enormes grutas, paisajes fantásticos y animales antediluvianos. O Las cinco semanas en globo a través de África [recordemos a nuestros lectores que la televisión no había entrado en nuestras vidas, que la radio prácticamente estaba en su hibernación] o los grandes personajes de sus novelas, como la inolvidable «El correo del Zar» [Miguel Strogoff], El capitán Nemo, Phileas Fogg, etc.
Pero, como tantas personas en la vida, Verne no lo tuvo fácil y sólo en 1863 el editor parisino Hetzel lo descubrió para la literatura. Nuestro escritor, nuestro héroe, escribió: «Hetzel creyó en mí cuando quince editores me habían rechazado y me encontraba en la más absoluta desesperación. Este gesto se clavó en mi corazón como una bandera que no será derribada ni aún después de mi muerte».
Del encuentro no sólo nació una relación comercial, sino una amistad que perduró en el tiempo y legó para la historia de la literatura unas obras que, a pesar del tiempo transcurrido, siguen cautivando a cuantos lectores lo descubren. Aquel contrato editorial existió durante casi medio siglo y aún continuó vigente tras su muerte [lo siguió disfrutando su hijo].
Francia estaba conmocionada en el otoño de 1865 cuando apareció en Le Journal Illustré, el folletón por entregas «Viaje a la Luna». Hasta ese momento Verne había sido considerado un mediocre autor y su consagración le llegaría con su célebre Cinco semanas en globo que se convirtió en un rotundo éxito editorial. Comenzaba a disfrutar de los rendimientos de sus escritos anteriores, se permitía controlar la técnica del relato, jugaba con el público y su lógica de las emociones y sensibilidades. Su prodigiosa imaginación se ve acompañada de una capacidad de observación de la cotidiana realidad y de proyectarla al futuro en un mundo donde la revolución industrial, científica y de ideas, estaban en constante mutación.
Pero, seguía soñando con su vida de aventurero abortada antes de iniciar el viaje a los once años. No fue extraño que en 1866 adquiriera el primer velero: Saint Michel, al que le seguirían el Saint Michel II (1874) y el Michel III (1877), aunque realizó numerosos viajes en el medio de transporte de la época, sus experiencias, de una u otra manera, eran vertidas en sus narraciones.
En esta etapa, consolidado su éxito como escritor, también se interesó por la política y en 1883 fue elegido concejal de Amiens (reelegido en 1892, 1896 y 1900). Murió en esta ciudad el 24 de marzo de 1905, contaba 77 años y, a pesar de su delicado estado de salud [diabético, perdió vista y oído] estaba trabajando en una futurista novela que arrasaba toda Europa: La invasión del mar. Sin duda se trata de una acertada predicción del cambio climático que, de una u otra manera, amenaza con convertirse en realidad en el siglo XXI con el paulatino aumento del nivel del mar y el deshielo que se está produciendo en el casquete polar y los glaciares en constante retroceso.
Poco imaginaba que sus obras aparecerían en más de 112 idiomas. Que decenas de administraciones postales han honrado su memoria en sellos de correos, en unos casos de manera directa, en otros haciendo alusión a sus novelas o a los personajes que inspiraron sus futuristas narraciones. De todos ellos, la más bonita, al menos para nosotros, es la que le dedicara el Principado de Mónaco hace 50 años, una de las emisiones más completas de la temática y otro valor que no escapa al ojo del comentarista es el de 3D lanzado hace 35 años por Bhután, una administración postal que iniciaba la experimentación e impresión con nuevas técnicas que, actualmente, están superadas, pero entonces marcó un camino que pocos servicios postales siguieron.
PAÍS | DÍA EMISIÓN |
AJMÁN | 31.12.1972 |
ALTO VOLTA | 27.09.1978 |
ANTIGUA Y BARBUDA | 06.06.1996 |
BHUTÁN | 17.11.1970 |
BULGARIA | .2003 |
BURKINA FASO | 10.01.2000 |
CAMERÚN | 10.10.1978 |
CENTROÁFRICA | 24.10.1966 |
CHAD | 01.01.2004 |
CHECOSLOVAQUIA | 31.08.1970 |
COMORES | 27.05.1985 |
CONGO BRAZAVILLE | 30.06.1975 |
CONGO KINSHASA | 01.08.2001 |
COSTA DE MARFIL | 15.06.2004 |
COOK | 07.11.1980 |
CUBA | 12.04.1981 |
ESTADOS UNIDOS | 09.09.1969 |
FRANCIA | 11.03.1961 |
GABÓN | 10.06.1970 |
GRANADA | 04.05.1978 |
GRANADA GRANADINAS | 20.04.1978 |
GUAYANA | 22.06.1999 |
GUINEA | 15.06.1972 |
GUINEA BISSAU | .1980 |
GUINEA ECUATORIAL | 22.03.1973 |
HUNGRÍA | 01.11.1969 |
ISRAEL | 05.12.2000 |
LAOS | 12.07.1984 |
LIBERIA | 20.10.2001 |
MALDIVAS | .2004 |
MALÍ | 17.04.1967 |
MANAMA | .1972 |
MAURITANIA | 25.02.1973 |
MÉXICO | 24.03.1980 |
MÓNACO | 07.06.1955 |
NICARAGUA | 15.08.1978 |
NÍGER | 23.07.1998 |
PANAMÁ | 28.12.1966 |
RUMANIA | 08.08.2003 |
SAN MARINO | 28.08.1998 |
SAN VICENTE Y GRANADINAS | 02.02.2002 |
SANTO TOMÉ Y PRÍNCIPE | .2004 |
SIERRA LEONA | 24.12.1991 |
TAAF | 01.01.1988 |
TOGO | 14.07.1980 |
VENEZUELA | 12.03.1982 |
En el 2005 celebramos el centenario de su desaparición, nuevos efectos postales se están incorporando a la temática que recrea el legado del escritor francés y que [bien desarrollada], permite seguir deleitándonos con sus obras y sus imágenes con las pequeñas piezas que ya, raras veces, vemos franqueando la correspondencia. Pero las conmemoraciones se suceden y los sellos de correo nos siguen invitando a soñar en nuestro pasado inmediato [nuestra niñez-adolescencia cuando descubrimos el placer de leer sus novelas] o en el futuro con sus fantásticas narraciones. Aunque tampoco debemos pensar que el legado de este prolífico autor fue producto del azar. Verne se impuso un espartano ritmo de trabajo: se levantaba a las cinco de la mañana e iniciaba su jornada cotidiana de escritura y estudio del mundo de la ciencia que tanto le atraía [el siglo XIX fue una centuria espléndida en acontecimientos y personajes: Darwin, Hertz, Humboldt, Koch, Marconi, Marx, Mendel, Pasteur, Plank, Popov, Roentgen…] llegando a elaborar un millón de fichas en unos momentos en que padecía duras condiciones de supervivencia: se alimentaba esencialmente de pan y leche [los escasos recursos que generaban sus escritos en la prensa de la época prácticamente iban destinados a la compra de libros, su materia prima vital] hasta que Hetzel lo saca del ostracismo.
Verne, fue un profeta de la ciencia que sembró la pasión por la lectura en millones de jóvenes cautivos de sus fantasías recogidas en más de 22.000 páginas que, un siglo después de su desaparición, siguen reeditándose y traduciéndose con notable éxito. Los quince editores que rechazaron sus manuscritos habían desaprovechado la potencialidad de un genio llamado a ser uno de los escritores más famosos de todos los tiempos.
La mayoría de estas nuevas emisiones han salido de las manos de los diseñadores de la norteamericana IGPC Art Department, cuya página http://www.igpci.com/ (*) puede ofrecer más datos a los posibles interesados. Otras páginas, de las muchas que encontramos en la red, pueden ser la del aficionado israelí http://jv.gilead.org.il/stamps que ofrece un buen punto de referencia para cualquiera que se decida a hincarle el diente a la temática, sobre todo en el terreno de sellos de correos alusivos al personaje. Otra que también nos ampliará campos es la de un coleccionista polaco alojado en la http://julver.republica.pl/
Por lo demás, el personaje ofrece muchas posibilidades temáticas y hay mucho material: sellos, sobres, enteros, matasellos, etc., sobre todo en el área francófona, aunque si añadimos las emisiones conexas, el mundo de Verne, pueden desbordarnos. En cualquier caso confiamos disfrute con sus fantásticos mundos y sus preciosos sellos: no le defraudarán y podrá deleitarse regresando a tiempos pasados, cuando éramos mozalbetes.
SELLOS CENTENARIO MUERTE DE VERNE
BC = Bloque de cuatro. CB = Combinación. HB = Hojita Bloque.
(*) Estas administraciones postales lanzan sus emisiones a través de la neoyorquina IGPC, lamentablemente, cada año, suelen ser de las que están a la cabeza del máximo número de emisiones y faciales. Cada coleccionista tendrá que evaluar la conveniencia de incorporar toda la parafernalia a su tema o simplemente limitarse a aquellos que representen obras literarias del prolífico autor no filatelizadas con anterioridad. ¡Que les aproveche y sigan disfrutando de su gratificante visión futurista del mundo!
JUAN FRANCO CRESPO
lacandon999@yahoo.es
exelente trabajo los felicito
TENGO algunas de esas estampillas, faltó de Venezuela y Panamá