Las pirámides y la Esfinge – 1ª parte
Arquitectónicamente: impresionantes y majestuosas. Teóricamente teníamos un hotel asignado desde el que se podían contemplar, disfrutarlas, extasiarse ante el espectáculo pero, ya sabemos que hay “duendes” y en la letra pequeña va el gazapo [¿o ya está todo atado?], donde la organización se reserva el derecho de trasladarte a otro…