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Las setas más comunes (continuación)
l boletus edulis es la seta más consumida del grupo de los boletus, cuyos componentes tienen las siguientes características: su sombrero puede ser de diferentes colores ya que se dan blancos, rojos, castaños, marrones y amarillentos; su pie es reticulado y en general tiene una carne de sabor y olor agradables, inmutable en su color al corte y contacto con el aire.
Boletus edullis
Cuidado con las setas venenosas. Aquí se muestran
sólo tres de las más comunes:
Entoloma lividum
Amanita muscaria
Amanita Phalloides
Algunas reglas a seguir
Los micólogos aconsejan seguir unas reglas básicas para la recolección de setas:
- Respetar el entorno naturales la primera de las reglas que
debe observar un recolector de setas.
- Utilizar cestas de mimbre y no bolsas de plástico, porque
así las esporas podrán caer al suelo durante el transporte por
sus espacios abiertos y sembrar nuevos ejemplares. Además, las
setas se conservarán mejor a lo largo de la jornada, esto se
podrá comprobar al hacer el balance de la recolección.
- Seleccionar bien los utensilios que se utilizan, porque los
rastrillos, el azadón o la pala son muy agresivos para el
equilibro natural de la tierra. Lo conveniente es una navaja de
hoja fuerte y con buen filo. Necesitaremos la navaja para la
recogida de Setas porque éstas han de ser extraídas con todo el
pie para poder clasificarlas debidamente. Sabido es que la
"volva", característica propia de las Amanitas y Volvarias, se
halla adherida a la base del pie, siendo esta morfología la que
hace necesaria la extracción de toda la seta completa.
- El bastó nes un elemento útil que facilita el rebusco entre
la vegetación del setal, evitándonos más de un molesto pinchazo,
también nos resultará práctico en aquellos parajes donde las
ramas se interpongan en nuestro camino, con él las apartaremos
cómodamente y sin molestias.
- Comprobar la especie antes de meterla en la cesta. Es muy
importante comprobar que corresponde a una especie conocida
porque pueden confundirse con otras parecidas (por cruzarse los
micelios de setas diferentes) y pueden parecernos que pertenecen
al mismo setal.
- No recolectar ejemplares con síntomas de vejez o agusanados;
en la cesta no harán más que daño y al final terminarán en el
cubo de la basura. En cambio, dejándolas donde las encontramos,
continuarán desprendiendo las esporas reproductoras sobre el
terreno, y la especie se perpetuará.
- La prudencia, es algo que debemos tener siempre en cuenta.
Existe una regla de oro en el recolector de setas: EN CASO DE LA
MENOR DUDA, ABSTENERSE DE CONSUMIRLA. Hay que examinar uno por
uno todos los ejemplares y tener sobre su comestibilidad una
seguridad del cien por ciento.
- Utilizar un chaleco reflectante. Es muy conveniente por
seguridad cuando se vaya a recoger setas, para así evitar ser
confundidos por los cazadores, con un animal, a partir de cierta
distancia. Otra posibilidad es colgar un cascabel en la cesta
para que nos identifiquen.
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