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Introducción

entro de las más variadas y abundantes frutas, la manzana se puede comprar durante todo el año en muchas variedades para consumir crudas o para cocinar en dulces y sabrosos platos de todo tipo.

En todo el mundo se conocen más de 1.500 variedades diferentes de manzanas, pero sólo una pequeña proporción se cultiva y se comercializan. Mientras que las manzanas para comer crudas se pueden también utilizar para cocinar, la aspereza de éstas últimas suele hacerlas poco adecuadas para consumir en crudo.

Manzanas para consumir crudas

Las mejores manzanas para comer tienen la piel tersa, pero no dura y una carne dulce y jugosa. La mayor cantidad de variedades se pueden encontrar en otoño y principios de invierno.

Escoja entre las siguientes:

De buen sabor

Jonathan, Belleza de Roma, Golden.

Manzana Golden

Las más dulces

Verde Doncella o Golden.

Manzanan Verde Doncella

Las más jugosas

Granny Smith, Golden, Gala.

Manzana Granny Smith o Gramith

Las de mejor color

Para el mejor color verde escoja: Jonathan o Granny Smith; para el mejor color rojo, Delicias, o Starking; para un color rosado, Starking, Delicias.

Las que se conservan mejor

Golden, Reineta.

Manzana reineta

Las que se encuentran casi siempre

Delicias, Golden, Verde Doncella.

Guía de compra y conservación

Tanto para las manzanas de comer crudas como las de cocina, escoja piezas limpias, tersas sin máculas y sin signos de haber sido comprimidas, sin manchas marrones y sanas. Evite siempre la fruta blanda.

Las manzanas se deben guardar siempre en un lugar fresco y oscuro para evitar que se enmohezcan o se pudran. Lo mejor es comprar las manzanas para comer en poca cantidad y a menudo. No guarde nunca manzanas envueltas en papel de diario, porque sudarán. Para guardar las manzanas recolectadas en casa, compre unos cuantos cartones o bandejas para manzanas para guardar cada fruta separada.

Para guardarlas largo tiempo, las manzanas pueden ser congeladas de varias maneras. Son estupendas para las tartas congeladas; las manzanas de buena calidad pueden pelarse, quitar el corazón, cortar en rodajas y congelar con un jarabe medio de azúcar; las de más baja calidad o las que han caído del árbol son más adecuadas para hacer compota y congelarla así. El tiempo de almacenaje es de 12 meses para las que están con almíbar, 6-7 meses para los purés.

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