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Guía de compra (continuación)

Comprar la carne

ejando aparte las preferencias de cada uno y los problemas que puedan causar, es útil lo que se puede esperar de los distintos detallistas. Éstos, dependiendo de sus características (pequeño comercio, gran superficie...), nos ofrecerán una serie de productos, preparaciones previas, etc., que en muchas ocasiones nos convendrá aprovechar:

Carnicerías de barrio

El carnicero suele ser el propietario del establecimiento y es directamente responsable de la carne que vende. Compra la res entera, la corta, la limpia y la deshuesa según lo que se le pide en cuanto a peso, grosor, uso a que se destina, etc. Si se le pregunta, el carnicero nos aconsejará sobre los distintos cortes que le conviene y puede, normalmente, suministrar pedidos solicitados con antelación.

La calidad de la carne, así como su precio, dependerá de la forma en que compre el carnicero, pero generalmente las carnicerías de barrio son algo más caras, porque asumen más gastos en proporción con el volumen de carne que venden. La carne tiene que mostrar una etiqueta con la calidad y su precio por kilo.

Carnicerías en cadena

Una central efectúa todas las compras que necesitan las distintas sucursales. Aunque los servicios varíen según las sucursales, suelen mantener la calidad y el precio.

A veces estas cadenas ofrecen unas promociones interesantes si compra en gran cantidad, o por tener excedentes de ciertas piezas.

Supermercados

Algunos reciben las reses enteras de un depósito central y preparan y preembalan los trozos que piden los clientes locales. Algunos supermercados disponen de carniceros que le ayudarán en casos especiales. Otros supermercados venden la carne ya cortada y preembalada, recibida así de la sede central.

Cuando compre carne preparada en un supermercado, examine con mucha atención lo que indica el paquete y su contenido: el corte que es, su peso, precio y fecha límite de venta.

Centros de congelados

Son tiendas que compran la carne en la sede central. Ésta la preembala y la suministra a las distintas sucursales. Encontrará desde los cortes más corrientes hasta trozos enteros de costillas, para filetes, carne para picar o ya picada, etc.

Los clientes que prefieren distintos cortes pueden comprar un cordero entero, medio cerdo, el cuarto posterior o trasero de un ternero a precios mucho más baratos que en paquetes individuales. Algunos centros de congelados muy importantes disponen de un consejero doméstico que aclara las dudas de la clientela.

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