Teoría físico-mística sobre los niveles dimensionales

Cuando tenía 14 años me rondaba por la cabeza una teoría, y quise comentarla con un amigo para que me diera su opinión. Para mi sorpresa, él también había tenido una idea casi idéntica, así que comenzamos a perfilarla, a pesar de que nuestros cocimientos de física eran precarios, por no decir nulos.

Teoría físico-mística sobre los niveles dimensionales

Mi idea comenzó justo en el momento en que estudiaba la estructura de la materia, en mis clases de electrotecnia. Resulta, que cuando conocí la teoría de Demócrito, un griego que vivió en los tiempos de Sócrates e Hipócrates, allá por el 430 a.C., afloró a mi mente una nueva posibilidad dimensional, cuando ni siquiera tenía clara la ley de la relatividad de Einstein.

Demócrito ya enseñaba que todo lo existente, incluso nosotros, estaba formado por «átomos». En griego átomo significa «lo que no se puede partir», en oposición a «tomo» o cosa divisible (hago un paréntesis para aclarar que en realidad se denominaba «tomo» a la porción, fragmento o trozo partido, y especialmente al papiro o pergamino; de ahí nació esta palabra que en latín se tradujo como «volumen»). Y lo explicaba poniendo el ejemplo de una manzana: «Cuando cortamos una manzana, el cuchillo tiene que pasar a través del espacio vacío que hay entre los átomos. Si no existiera ese espacio vacío, el cuchillo no podría penetrar en la manzana, al toparse con los átomos que no pueden partirse». Ya entonces, las conclusiones de Demócrito eran correctas en lo fundamental.

Teoría de Demócrito: Teoría físico-mística sobre los niveles dimensionales

Pero, cuando imaginaba ese cuchillo atravesar la masa de la manzana, por alguna razón vi diminutos mundos como el nuestro, habitados, con seres inteligentes, que estaban siendo destruidos por una poderosa arma, y que ellos podrían identificar como manejada por un Dios encolerizado.

Aquella idea me siguió rondando, y comencé a buscar similitudes entre el mundo que conocemos y la materia a nivel molecular. Me encontré entonces con la teoría de Ernest Rutherford, que en 1911 ya había desarrollado un modelo, en el cual la estructura del átomo que conocemos hoy estaba basado en un sistema solar en miniatura: el núcleo era una estrella (un sol) y los electrones eran los planetas. A pesar de que él planteaba algunas teorías sobre el funcionamiento de ese modelo que hoy en día se saben erróneas, como el que los electrones podían saltar de una órbita a otra alrededor del núcleo, la base quedó sentada, y de hecho sólo dos años después Niels Bohr enunció una nueva teoría atómica que dio solución a los fallos de la teoría de Rutherford.

La semejanza entre nuestro sistema solar y un átomo, y entre nuestra galaxia y una molécula, dan para meditar. No podía sacarme de la cabeza la posibilidad de que, nosotros, nuestro mundo, nuestro universo, no fueran más que átomos y moléculas contenidas en algún material, y que ese material formara parte de otro mundo superior, igualmente poblado de seres como nosotros, aunque de tamaño considerable vistos desde nuestra posición. Y ese otro mundo superior en el cual nosotros estaríamos contenidos, ¿no podría a la vez estar contenido en otro mayor, y éste en otro, formando numerosos niveles dimensionales? Y viceversa, que en los materiales de nuestro mundo existiesen otros mundos con niveles en decremento.

De esta forma, nosotros seríamos los seres superiores ¿dioses? para aquellos otros mundos que habitasen en los materiales que dominamos. Y es aquí, donde se mezclarían la física y la mística, pues, imaginad si esos micromundos están contenidos por ejemplo en un mineral de hierro, y que ese mineral lo transformamos (fundimos), para los seres que habitasen esos mundos habría llegado el «juicio final». Pero, imaginad también, que somos nosotros los que habitamos un mundo dentro de un mineral de hierro, y que los seres superiores de ese nivel aprenden a transformarlo, entonces, nuestro juicio final habría llegado.

Aquí dejo mi teoría, para que meditéis. En cualquier caso, aunque adolezca de rigor, no me negaréis que da mucho que pensar.

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Abel

MI canal de Youtube: https://www.youtube.com/c/AbelElTecnotron

5 comentarios:

  1. me parese que el estudia echo no es lo suficiente exacto ,ya que esta basedo en ideas que no se pueden fundamentar

  2. Dr. maderman, ya he dejado claro al pie de mi artículo, que adolece de rigor, por tanto, no es que no sea suficientemente exacto, es que ni siquiera se fundamenta. Es sólo una idea para meditar, nada más, no he pretendido ganar el Nóbel de física.

  3. victor millan s.a.

    hola mi estimado amigo pues tu teoria es algo facinante pero ala ves un poco simple , sabes muy bien que el elemento vital en este universo es la GRAVEDAD esta facinante energia ase que toda materia sin importar tamaño o clasificasion ella sucumbe a tal GRAVEDAD

    por eso es que todos los niveles de formacion de materia son tan parecidos lo que en verdad deverias ponerte a pensar es por que ahy especio , osea quita la materia la energia todo . que queda solo un gigantesco y colosal ESPACIO que acaso nadie nisiquiera albert el genio de genios pudo decir que demonios es el ESPACIO nadie lo sabes nisiquiera una teoria pues YO encontre unna facinante teoria la cual ocultare y destruire para que nadie la encuentre les dejo asu propio cirterio diganse a ustedes mismos por que ahy espacio
    detenganse un momento y piensen por que ahy tiempo .

  4. Los mundos se llaman mundos y tambien dimensiones. El hombre cociente de su poder debe saber tiene que ssaber que su vida está en otros mundos. En estye mundo tenemos las tres dimensiones (cuerpo, alma y espiritu). Somos un punto de luz en un mundo de materia, en el que hacemos el camino. AShí está el esatado trino del hombre. Las dimensiones son planos para la evoluciónb del espíritu, y estos planos pueden ser materiales o energéticos, son infinitos al igual que el Universo.

  5. Órale todo eso me parece ilógico , pero ese es mi punto de vista…
    Saludos

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