La Nube de Oort es una inmensa nube esférica que rodea nuestro Sistema Solar. Se extiende alrededor de 30 billones de kilómetros del Sol, fue propuesto por primera vez en 1950 por el astrónomo holandés Jan Oort. La gran distancia a la que se encuentra la nube de Oort es considerada como el borde exterior del Sistema Solar; en el orbe del Sol termina la influencia de la física y la gravedad.
El diagrama compara el tamaño de la nube de Oort con las órbitas de Urano y Plutón.
La Nube de Oort contiene miles de millones de cuerpos helados en órbita solar. De vez en cuando, las estrellas alteran la órbita de uno de estos cuerpos, causando que se avengan hacia el sistema solar interior, como un cometa de periodo largo. Estos cometas tienen órbitas muy grandes y se observan en el sistema solar interior sólo una vez. En cambio, los cometas de periodo corto emplean menos de 200 años en órbita alrededor del Sol y viajan a lo largo del plano de la mayoría de la órbita de los planetas. Ellos vienen de una región más allá de Neptuno llamado el Cinturón de Kuiper, llamado así por el astrónomo Gerard Kuiper, que propuso su existencia en 1951.
Dentro de la nube, los cometas están típicamente a decenas de millones de kilómetros de distancia. Reciben el sol muy débilmente, por eso las estrellas y otras fuerzas pueden fácilmente cambiar sus órbitas, enviándolos hacia el sistema solar interior o hacia el espacio interestelar. Esto es especialmente cierto en cuanto a los cometas que se encuentran en los bordes exteriores de la nube de Oort.
Las fuerzas de marea y moleculares contribuyen también a influir en las órbitas de los cuerpos dentro de la nube de Oort. Una nube molecular gigante tiene mucha más masa que el sol. Se trata de una acumulación de hidrógeno frío que es la cuna de las estrellas y sistemas solares. Estos se encuentran entre si muy raramente, aproximadamente cada 300-500 millones de años, pero cuando eso sucede se pueden redistribuir los cometas violentamente dentro de la nube de Oort. La masa total de los cometas en la nube se estima en 40 veces la de la Tierra. Estas materias provienen de distintos lugares en el Sistema Solar, y de diferentes distancias del Sol, lo que explica la variadas composiciones químicas entre estos cometas.
Fuente: NASA