Pero, ¿qué tiene el Kale que ha revolucionado el mundo de lo exótico? Hasta las celebrities se han apuntado a la moda de la alimentación «healthy» incluyendo esta berza rizada de origen asiático, de hecho algunas de ellas muy famosillas como Beyoncé, Gwyneth Paltro o Jennifer Aniston, se han encargado de difundir sus «maravillosas» cualidades, que por otro lado parecen tener mucho fundamento.
El Kale es un acontecimiento planetario, en el mundo gastronómico no se habla de otra cosa, que si los minerales, que si las vitaminas, que si la fibra, que si los antioxidantes… Ya entró en nuestras vidas, y muchos supermercados ya la sirven en ramilletes de hojas cortadas, semejando los «colinos» canarios de toda la vida.
El Kale rizado o «col crespa», de nombre científico Brassica oleracea, variedad sabellica (hay otras variedades), era una gran desconocida en España y aún sigue siendo para gran parte de la población. En algunas zonas de Europa, como Alemania, se asentó con fuerza y de hecho es tradicional consumirla en Navidad, época perfecta para ella (suelen recolectarla cuando la meteorología es extrema), pues esta planta soporta el frío como nadie, incluso puede aguantar bajo la nieve sin despeinarse.
Para los que nunca hayan oído hablar de esta berza, decir que ya existía en Asia Menor antes de que saltase al continente europeo hacia el año 600 d.C. Su origen es salvaje, como muchos otros vegetales que han llegado hasta nuestros días; crecía silvestre en Anatolia, en zonas frías y arenosas, hasta que tras un periodo de introducción en la dieta de gente humilde y como forraje para los animales, consiguió ganar popularidad y ser domesticado.
Esperemos que no ocurra con este popular alimento lo mismo que le sucedió a los percebes (que antes en Galicia se usaban como abono), o al pez sapo (después llamado «rape» por los más finos), los cuales eran productos que, gastronómicamente, apenas tenían interés y quedaban reservados a los más pobres, hasta que los pudientes le encontraron el gusto, y ya se sabe que la alegría dura poco en la casa del pobre. A ver a qué precios termina llegando esta verdura, ahora que la han descubierto los sibaritas.
Sabido es que las Brassicas (coles/repollos, nabicoles, nabizas, berzas, brécoles…), son vegetales muy saludables; existen algunos estudios (yo mismo tengo publicado un artículo sobre el poder anticancerígeno de los grelos) donde se reconocen propiedades muy beneficiosas, como las antioxidantes, que como se sabe es la capacidad de un alimento para ayudar a que las células degeneren más lentamente, o sea, mantenernos más guapos y jóvenes durante más tiempo (el tiempo, es sabido, acaba con todo).
Hablar sobre todas las propiedades del Kale nos llevaría un buen rato; lo mejor es probarla (hay miles de recetas en internet), y también numerosos preparados del estilo Detox. En este sentido, he leído muchas formas de preparación en cremas o zumos antioxidantes, aquí os dejo una de ellas que me llamó la atención:
Zumo antioxidante (1 ración):
-1 hoja de kale
-1 naranja
-1 limón o pomelo
-100 gramos de arándanos (si son rojos, mejor)
-1 ramita de hierbabuena
-Agua para licuar la crema
Pasar todos los ingredientes por la batidora, añadir agua hasta obtener la consistencia deseada. Colar antes de tomar.
No lo preparé todavía, pero pienso hacerlo y ya os contaré.