ESTOCOLMO, 23 de septiembre /PR Newswire/ — Se necesitan nuevas maneras para ayudar a la humanidad a enfrentar el cambio climático y otras amenazas ambientales que nos esperan en el siglo veintiuno. Un grupo de 28 científicos de renombre internacional propone que los límites biofísicos globales, identificados sobre la base de la comprensión científica del Sistema Tierra, pueden definir un ‘espacio operativo planetario sano’ que permitirá a la humanidad continuar desarrollando y prosperando durante las próximas generaciones. Ese nuevo abordaje al desarrollo sustentable se expresa en el próximo número de la revista científica Nature donde los científicos han hecho un primer intento de identificar y cuantificar un conjunto de nueve límites planetarios.
«La presión humana sobre el Sistema Tierra ha llegado a un nivel en el que el abrupto cambio ambiental global ya no puede ser excluido. Para continuar viviendo y operando de manera segura, la humanidad tiene que mantenerse alejada de los umbrales interconectados, críticos en el entorno de la Tierra, y respetar la naturaleza de los procesos climáticos, geofísicos, atmosféricos y ecológicos del planeta», dice el importante autor, Profesor Johan Rockstrom, Director de Stockholm Resilience Centre de Stockholm University. «Transgredir los límites planetarios puede ser terrible para la humanidad, pero si los respetamos, las próximas generaciones tendrán un futuro», agrega.
El grupo de científicos que incluye a Hans Joachim Schellnhuber, Will Steffen, Katherine Richardson, Jonathan Foley y el Nobel Paul Crutzen, ha intentado cuantificar los límites biofísicos seguros fuera de los que, ellos creen, el Sistema Tierra no puede funcionar en un estado estable, el estado en el que las civilizaciones humanas han progresado.
Los científicos primero identificaron los procesos del Sistema Tierra y los potenciales umbrales biofísicos que, si se cruzan, pueden generar cambios ambientales inaceptables para la humanidad. Luego propusieron los límites que deberían respetarse para reducir el riesgo de cruzar esos umbrales.
Se identificaron nueve límites: cambio climático, ozono estratosférico, cambio en uso de la tierra, uso del agua dulce, diversidad biológica, acidificación del océano, aporte de nitrógeno y fósforo para la biósfera y los océanos, carga de aerosoles y polución química. El estudio sugiere que tres de estos limites (cambio climático, diversidad biológica y aporte de nitrógeno a la biosfera) puede ser que ya se hayan transgredidos. Además, enfatiza que los límites están fuertemente conectados: si se cruza un límite, se puede amenazar seriamente la estabilidad en cuanto a los niveles de seguridad en los otros.
«Lo que ahora presentamos es un novedoso esquema por medio del que el conocimiento de nuestros científicos del Sistema Tierra puede ser potencialmente usado más directamente en el proceso de toma de decisión de la sociedad», dice la coautora Katherine Richardson, Profesora del Earth System Science Center de la University of Copenhagen.
Los científicos enfatizan que el rápido crecimiento de las actividades humanas desde la revolución industrial ha generado una fuerza geofísica global equivalente a algunas de las grandes fuerzas de la naturaleza.
«Estamos entrando en el Antropoceno, una nueva era geológica en la que nuestras actividades están amenazando la capacidad de la Tierra de regularse a sí misma. Estamos comenzando a empujar al planeta de su actual estado de equilibrio del Holoceno, el período cálido que comenzó hace unos 10.000 años, y durante los cuales las sociedades agricultoras y complejas, incluso la nuestra, han desarrollado y florecido», dice el coautor Profesor Will Steffen, Director del ANU Climate Change Institute de la Australian National University. «Esta empresa humana expansiva podría minar la resiliencia de la etapa del Holoceno, que — si no fuera por eso — continuaría durante miles de años hacia el futuro».
El coautor, Profesor Hans Joachim Schellnhuber, señala que el sistema climático ha comenzado claramente a dejarse llevar por la corriente de los dominios familiares donde las experiencias históricas se aplican. El riesgo de cambios altamente no lineares en nuestras condiciones ambientales está aumentando agudamente fuera de ese dominio.
«Las observaciones de un incipiente cambio climático incluyen el rápido retroceso del hielo del mar de verano en el Océano Ártico, derretimiento de casi todo los glaciares de montaña de todo el mundo, y una mayor tasa de aumento a nivel del mar en los últimos 10-15 años», dijo el Profesor Schellnhuber, Director del Potsdam Institute for Climate Impact Research.
Los investigadores enfatizan que sus abordajes no ofrecen una descripción completa para desarrollo sostenible, pero sí brinda un importante elemento identificando límites planetarios críticos.
«Dentro de esos límites, la humanidad tiene la flexibilidad de elegir los caminos para nuestro futuro desarrollo y bienestar. En esencia, estamos dibujando el primero — aunque muy preliminares — mapa de las zonas operativas seguras de nuestro planeta. Más allá de los bordes del mapa, no deseamos ir. Nuestra investigación futura considerará modos en que la sociedad puede desarrollarse dentro de estos límites — de modo seguro, sensato y sostenible», dice el coautor Profesor Jonathan Foley, Director del Institute on the Environment de la University of Minnesota.
El artículo en Nature, del 24 de septiembre, incluye: «A Safe Operating Space for Humanity» («Un espacio operativo sano para la humanidad»), así como comentarios individuales y respuestas del lectores: http://www.nature.com/news/specials/planetaryboundaries/index.html
Artículo científico completo: «Planetary Boundaries: Exploring the safe operating space for humanity», y entrevistas de video, gráficos y más material de respaldo:
http://www.stockholmresilience.org/planetary-boundaries