En un momento en el que parece que internet «solo» puede ser utilizado para socializarse, buscar empleo, o comprar artículos usados a un precio reducido. Sin embargo a través de esta ultima utilidad, también nos es posible contribuir a ayudar a la ecología. ¿Parece imposible? En realidad es bastante simple.
A través de las compras de segunda mano, reutilizamos productos, prolongando su vida natural. En cierto sentido, reciclándolos. a través de esta simple acción, se vuelve factible llevar a cabo una producción menos numerosa de casi cualquier tipo de articulo. Bien es cierto que si es de bolígrafos de lo que estamos hablando, seguramente la ecología no se ve afectada de manera notable. Pero tengamos en cuenta que ocurre cuando esto se extrapola al ámbito de vehículos, libros, objetos derivados del petróleo… el ahorro en materia prima es beneficioso.
En ocasiones puede parecer que la segunda mano no tiene posibilidad de competir con el sistema de producción y venta tradicionales, y que en consecuencia las repercusiones positivas que esta podría tener sobre la ecología son mínimas. Sin embargo no es así. En la actualidad son cientos las paginas de internet que a través de avisos gratis y anuncios promocionan y venden cientos de miles de artículos ya utilizados en todo el mundo.
El abuso que llevamos a cabo sobre la madre naturaleza es flagrante y conocido por todos. Gran parte de culpa recae sobre nuestra mentalidad consumista basada en principios económicos y políticos fundamentalmente capitalistas. La continua adquisición de nuevos objetos y artículos deriva en la acumulación de residuos, emisión de gases contaminantes, consumo desmesurado de materiales para generar productos que ni tan siquiera serán vendidos… La compra de segunda mano, en internet, tal vez sin saberlo, sea la mayor aportación ecológica a nivel individual de todas las que existen. ¡Fomentemosla!