Con la llegada de la estación estival, el calor y la humedad favorecen la aparición de variados insectos y, entre ellos, uno de los más molestos para los humanos: el mosquito. El verano es, además, un motivo habitual de desplazamientos a lugares de descanso, como la montaña, el campo o la playa, sitios propicios para las poblaciones de mosquitos y donde existe mayor riesgo de sufrir las picaduras de estos insectos.
La piel humana es fina, eso es un atractivo para los mosquitos, que pueden perforarla fácilmente y succionar la sangre a través de una larga trompa. Para absorberla inoculan un anticoagulante, el cual es rechazado por nuestro sistema inmunitario provocando en la zona picazón, inflamación e incluso a veces dolor.
Aunque existen medicamentos que pueden aliviar una picadura de mosquito, es mejor prevenir y evitarnos esa incomodidad, o incluso otras consecuencias derivadas de la transmisión de enfermedades, algunas muy graves según la zona o país, como la malaria, el dengue o la fiebre amarilla, habituales en regiones tropicales.
Antes de viajar, independientemente de informarnos de las vacunas que debemos ponernos si nos desplazamos a países tropicales, conviene dotarnos de antimosquitos efectivos, especialmente si visitamos determinadas regiones donde los vectores de transmisión de las citadas enfermedades son más acusadas.
Existen sustancias y compuestos repelentes de mosquitos efectivos, como la esencia de citronella, icaridina, paramentanodiol o la dietiltoluamida, que podemos adquirir en productos ya elaborados en sus formatos comerciales, como lociones, aceites, leches, roll-on, toallitas, etc. Al ser de aplicación sobre la piel, deben tener una toxicidad tópica muy baja, aunque también existen preparados para aplicar sobre las prendas de vestir.
Los repelentes cutáneos no matan el mosquito, pero lo mantienen alejado de la zona de aplicación durante unas horas. Si vamos a tomar el sol, una recomendación importante es aplicar primero el fotoprotector solar, esperando al menos unos veinte minutos antes de usar el repelente cutáneo.
Otras medidas preventivas
Los repelentes contra mosquitos son importantes, pero debemos combinarlos con otras medidas de prevención para una mayor eficacia:
Usar prendas adecuadas: cuando nos expongamos al aire libre, debemos usar prendas claras, no brillantes, así como calcetines, pantalones largos y cubrir los brazos con camisas de manga larga, teniendo en cuenta que los mosquitos pueden llegar a picar a través del tejido, por lo que también es conveniente rociar las prendas con un repelente.
Controlar el agua estancada y los jardines en flor: si tenemos piscina, bebederos de animales, estanque, e incluso jarrones, cubos o simples platos, son espacios propicios para que los mosquitos incuben, aunque sólo contengan unas pocas gotas de agua, por lo que conviene vaciarlos y limpiarlos de vez en cuando. Además, los jardines en flor también atraen a los mosquitos, debido al perfume de las flores; las plantas frondosas favorecen la proliferación de mosquitos. Igualmente debemos mantener el césped cortado para favorecer la evaporación del agua.
Controlar los focos con basuras o desperdicios: Además de las aguas estancadas, los mosquitos suelen anidar en lugares donde se concentran basuras, desperdicios o restos de alimentos; debemos controlar los cubos de basura y aquellos espacios donde se depositen escombros.
Controlar los lugares de entrada y la iluminación: Los mosquitos pueden penetrar en nuestros lugares de descanso a través de cualquier rendija, orificio o abertura. Debemos vigilar que no puedan entrar en el hogar a través de esos medios, así como usar pantallas o mosquiteras en las ventanas, e incluso en la cama. Las puertas exteriores deben permanecer abiertas el tiempo justo para transitar. Si disponemos de aire acondicionado, constituye un buen sistema para alejar a los mosquitos. Igualmente, debemos controlar la iluminación, especialmente por la noche, ya que estos insectos se sienten atraídos por la luz.
Cuidar la higiene y el uso de perfumes: La sudoración y el olor corporal son fuentes de atracción para los mosquitos, cuidando el aseo personal reduciremos notablemente su actividad. Igualmente, debemos reducir al máximo el uso de fragancias dulces, perfumes, colonias, jabones o aerosoles del pelo, ya que suelen ser irrestibles para los mosquitos.
En resumen, unas medidas preventivas contra los mosquitos así como el uso de repelentes eficaces, pueden hacer que nuestra estancia estival o viaje a zonas tropicales, resulte más agradable y no arruinen nuestras expectativas vacacionales.