Connie Hedegaard, Comisaria de Acción Climática de la Unión Europea
Connie hedegaard, comisaria de acción climática de la unión Europea, afirma tajantemente que en la conferencia sobre el cambio climático de las naciones unidas (cop15) será preciso llegar a un acuerdo sobre las reducciones de emisiones carbono previstas para 2020. aunque no se llegue a un acuerdo jurídicamente vinculante, el futuro del planeta dependerá de los resultados de esta conferencia.
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Entrevista realizada por Niels Boel, corresponsal danés de El Correo de la UNESCO
En Dinamarca, los que niegan el cambio climático afirman que la izquierda lo utiliza como un caballo de Troya para promover una estatalización de la sociedad. ¿Cómo compatibiliza usted su pertenencia al partido conservador con su compromiso a favor de la lucha contra el cambio climático?
El partido conservador considera que debemos traspasar a las generaciones que nos siguen lo que hemos recibido de las generaciones anteriores. Esa es la esencia misma del conservadurismo. Luchar contra el cambio climático y proteger el medio ambiente es la tarea más importante que tienen por delante los conservadores en el siglo XXI.
La inmensa mayoría de los investigadores coinciden en el diagnóstico de las causas y consecuencias del cambio climático, pero no parece que la gente se percate de la magnitud del problema que éste plantea. ¿Cuál es el papel de los políticos a este respecto?
En todo el mundo hay mucha gente que ha contribuido a que, de una manera más o menos generalizada, se cobre conciencia de ese problema, que supera con creces el que pueda plantear la aprobación de un presupuesto estatal o municipal. Si no lo afrontamos, cometeremos la injusticia de pasar la factura a nuestros descendientes.
Climatizadores en las azoteas de Estambul (Turquía)
¿Cuál debe ser la relación entre las posibilidades de desarrollo de los países del Norte y los del Sur? ¿Cómo evitar una oleada de millones de “refugiados climáticos”? Hay que responder a un tiempo a todos estos interrogantes, y esa respuesta es algo que entra en el ámbito de la política de seguridad. Aunque el tema sea sumamente complejo, resulta tranquilizador comprobar que los programas políticos han conseguido hacer comprender a la gente que la naturaleza nos impone límites. No podemos seguir consumiendo despreocupadamente. Creo que nos hallamos tan sólo al principio de un cambio de paradigma. Observemos cuán lentamente se está reactivando el consumo después de la crisis financiera. ¿Por qué? Porque la gente quizás se esté preguntando si es realmente más feliz por el hecho de poseer toda una serie de artilugios electrónicos, y si no podría utilizar las cosas que tiene durante más tiempo. Puede que la era del “comprar y tirar” se haya acabado.
¿Qué resultados tendría que conseguir la Conferencia COP15 para que no se considere un fracaso?
En Copenhague, tendríamos que conseguir que los países industrializados se comprometan a reducir las emisiones de dióxido de carbono, por un lado, y que los países en desarrollo apliquen sus estrategias de crecimiento de forma compatible con la salvaguardia del medio ambiente, por otro lado. Es preciso que lleguemos a compromisos firmes sobre políticas de adaptación al cambio climático y de transferencia de tecnologías. Para ello, necesitamos un plan de financiación concreto.
Se ha calculado que la ayuda a los países en desarrollo para que luchen contra el cambio climático ascendería, de aquí a 2020, a una suma de 100.000 millones de euros anuales. La financiación de esa suma debería correr a cargo de los presupuestos públicos y del mercado del carbono, pero de todas formas es necesario que en todos los países del mundo la política cobre una “coloración verde”. En vez de construir nuevas plantas térmicas que funcionen con carbón contaminante, habrá que instalar plantas limpias. Naturalmente, esto resulta más caro, pero cuando decimos “más caro” sólo tenemos en cuenta la diferencia de costo entre las tecnologías contaminantes y las limpias, pero no la suma de dinero que al fin y al cabo va a ser necesario gastar.
¿Cómo se puede efectuar la transferencia de tecnologías de energía renovable y de menor contaminación a los países en desarrollo?
El mercado del carbono es una de las soluciones. En efecto, si los países ricos y sus empresas se comprometen a reducir sus emisiones de CO2, les puede interesar la realización de un proyecto en la India, por ejemplo, utilizando nuevas tecnologías que no sean contaminantes. Otra solución es el Foro de Grandes Economías sobre el Clima y la Energía [creado en marzo de 2008 por el Presidente Obama, y compuesto por 17 países, para “facilitar un diálogo franco entre los países desarrollados y en desarrollo más importantes”]. En este foro –que ha delimitado unos siete u ocho ámbitos tecnológicos– Dinamarca desempeña un papel importante en el campo de la energía eólica.
Uno de los objetivos de la lucha contra el cambio climático es evitar que la temperatura aumente en dos grados centígrados, pero se sabe que incluso un aumento de un grado y medio pondría en peligro la existencia de algunos
Estados insulares pequeños y de una serie de regiones costeras bajas. Sí, se habla de dos grados centígrados como máximo, pero conseguir esto exigiría un reajuste de proporciones difíciles de imaginar. En efecto, supondría que los países industrializados redujeran sus emisiones de dióxido de carbono entre un 24% y un 40% con respecto a las de 1990. Es algo enorme. Si uno de los resultados de la Conferencia COP15 fuese alcanzar ese objetivo, sería estupendo.
¿Qué opina sobre el hecho de que la Conferencia COP15 no pueda llegar a un acuerdo vinculante en el plano jurídico?
Los Estados Unidos no están listos todavía. El Senado tarda en aprobar la ley sobre el clima propuesta por la Administración Obama. De todos modos, lo que más importa es fijar en Copenhague un plazo concreto, ya que de otro modo el proceso de adopción de un acuerdo se eternizaría.
¿Puede servir Dinamarca de modelo en la lucha contra el cambio climático?
Durante treinta años hemos conseguido mantener un crecimiento económico sin aumentar el consumo de energía. Esto representa una verdadera hazaña que ha suscitado un gran interés en todo el mundo. Lo que más teme la gente es que el crecimiento económico disminuya si se adoptan medidas tendentes a frenar el cambio climático.
Kewet EI-Jet, automóvil eléctrico de diseño danés
La experiencia de Dinamarca muestra que eso no es así forzosamente, y que es posible ser eficaz en el plano energético e incrementar las exportaciones, al mismo tiempo que se reduce el desempleo. Dinamarca es, por ejemplo, es el país del mundo donde más energía se produce gracias a la incineración de basuras. Gracias al civismo de los ciudadanos y al firme compromiso de los municipios, hemos encontrado soluciones muy beneficiosas que permiten un mejor rendimiento energético. Lo que hemos hecho es organizar bien la recogida de basuras y su incineración, para luego distribuir la energía térmica así obtenida por medio de redes de calefacción urbana. Aquí tenemos un sencillo ejemplo de por qué la experiencia de Dinamarca puede servir de modelo a otros países.
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Fuente: www.unesco.org
DEFENDIENDO EL PLANETA
“UN S.O.S. AL MUNDO”
Pidiendo se determine reforestar y forestar el planeta, como una forma de mitigar el Cambio Climático Ante el deterioro que viene sufriendo el planeta a consecuencia del Cambio Climático y frente a la insensibilidad que muestran los pueblos y sus autoridades en mitigar desde cualquier lugar de la tierra el Calentamiento Global, en nombre de los seres vivientes del planeta, Desesperadamente Lanzamos un Grito de Auxilio es decir un S.O.S. al Mundo, PIDIENDO se convoquen los Representantes de los países de la Tierra a través de las NACIONES UNIDAS , y como una forma de mitigar el calentamiento de que es objeto el planeta que habitamos, se geste un dispositivo global por el cual obligatoriamente los gobiernos de los países en sus ámbitos, deben desarrollar acciones intensivas de REFORESTACIÓN de todos los bosques deforestados por el hombre y FORESTACIÓN o conformación de bosques en todo espacio de la tierra que sea posible plantar árboles, conforme a la propuesta de financiamiento ya dada a conocer ,estableciéndose políticas de conservación y defensa de los mismos por ser los árboles los que por Fotosíntesis al tragarse en forma natural el CO2 de la atmósfera evitan el mayor calentamiento del globo de consecuencias desastrosas para la humanidad y nos otorgan en forma gratuita el oxígeno que respiramos; en todo caso el que quiere bosques para talar, que invierta y haga sus propios bosques, cumpliéndose el dicho que dice: el que quiere su celeste que le cueste y, paralelamente pedimos que los países industrializados, responsables del calentamiento global, por convenir a sus intereses económicos como lo viene haciendo la China, deben poner en marcha la producción de energías limpias y renovables en sus ámbitos, como la energía eólica, hidroeléctrica, solar , nuclear y la producida por el movimiento de las aguas de los mares o ríos, todas ya experimentadas, energías destinadas para el consumo industrial, doméstico y para el transporte, sustituyendo en este sentido la utilización del petróleo o carbón como energías, por ser productoras del CO2 de efecto invernadero. Poniendo en práctica las acciones mencionadas a mediano plazo estaríamos muy cerca de recomponer el equilibrio que existió en el planeta , antes de la explosión industrial, entre los GEI y los bosques de árboles como capturadotes del CO2, hoy disminuidos por la tala de que son objeto en el mundo. Al incrementarse los bosques de árboles y reducirse significativamente el uso del petróleo y carbón como energías , habremos quitado la fiebre a la Madre Tierra, cuya reacción son los desastres que se suscitan en la naturaleza. De no mitigarse el Cambio Climático conforme a la propuesta, la humanidad entera estaría expuesta a sufrir las peores Catástrofes que serían la falta de agua dulce o del oxígeno que respiramos.
Arequipa,PERÚ.2010 Diciembre.
Prof. Otto Mendoza Portocarrero
Presidente – CONAPROS. ONG