Amazonas: el sol también ilumina de noche


Artículo destacado del Boletín
CIENCIA Y TECNOLOGÍA

Foto cortesía de Ecológicos a Pie

Viven en uno de los pulmones del mundo y sus condiciones de vida son precarias. Ésta es la situación de comunidades indígenas en el amazonas venezolano.

En esta región, dividida en cuatro parques nacionales, se concentra una amplia diversidad ecológica y riquezas hidrográficas.

Es por esto que al habitar en una zona protegida hace que los esfuerzos para ayudar a etnias piaroa a tener una mejor situación socioeconómica deban concebirse con responsabilidad hacia el ecosistema.

Al menos ése es el objetivo de la organización venezolana Ecológicos a Pie, que se apoya en la energía solar para desarrollar distintos proyectos que buscan satisfacer las necesidades básicas de estos indígenas.

«En nuestros cuatro años de trabajo comunitario en el área, nos hemos percatado que el éxito de la energía solar se garantiza cuando hay plena adaptación a las particularidades, prácticas y tradiciones socio-culturales de las comunidades indígenas, pues permite que combinen conocimientos tradicionales en función del desarrollo», le explicó a BBC Mundo Alejandra González, coordinadora de la organización.

Desde instalación de placas fotovoltaicas que permiten a sus beneficiarios tener un mejor sistema de riego, postes de luz, acceso a televisión… hasta técnicas más sencillas como la desinfección de agua por exposición a los rayos solares.

En tan sólo cinco horas

González le explicó a BBC Mundo que en estas comunidades amazónicas del sur de Venezuela han utilizado el método SODIS para la desinfectar el agua.

Durante la exposición, el sol destruye los patógenos. La luz solar desinfecta el agua y mata a los agentes causantes de la diarrea gracias a la radiación ultravioleta y el incremento de temperatura del agua
 

Alejandra González, coordinadora de Ecológicos a Pie

Esta técnica desarrollada en los años 90 por el Instituto Federal Suizo de Ciencia y Tecnología Acuática y la Universidad Mayor San Simón de Cochabamba, Bolivia, consiste en llenar botellas de plástico transparente y exponerlas durante al menos cinco horas a los rayos UVA.

«Durante la exposición, el sol destruye los patógenos. La luz solar desinfecta el agua y mata a los agentes causantes de la diarrea gracias a la radiación ultravioleta y el incremento de temperatura del agua», aclara González.

El tiempo en que estas botellas deben estar expuestas varían de acuerdo con la latitud de la región y a las condiciones climatológicas. Así, en el trópico se requería de menos horas que en otras partes.

Del mismo modo, si el día está nublado, entonces hay que dejar el agua por más tiempo.

«El efecto conjunto de temperatura y radiación se produce cuando el agua supera los 50ºC, momento a partir del cual el proceso de desinfección requiere de un tercio de la radiación», agrega González, quien resalta el éxito de este proyecto por la sencillez del procedimiento.

Placas fotovoltaicas

Foto cortesía de Ecológicos a Pie
La instalación de placas fotovoltaicas permite una producción estable.

Otro de los proyectos de Ecológicos a Pie para aprovechar la luz solar es la instalación de placas fotovoltaicas en comunidades indígenas sedentarias.

Lo obtención de electricidad gracias a la luz solar permite a la población tener sistemas de riego o crear y reproducir animales silvestres en condiciones de cautiverio.

De acuerdo con la organización, estas iniciativas permiten que los indígenas tengan una producción estable, lo que ayuda a «mitigar la presión de cacería sobre el bosque circundante», que incluye la quema de éstas zonas.

Además, las placas fotovoltaicas facilitan el trabajo del personal sanitario durante las campañas de prevención y tratamiento de enfermedades en la región.

«Apoyamos parcialmente el trabajo de los odontólogos. Para solucionar algunos casos relativamente sencillos de caries, se emplea un taladro y una turbina; ambos equipos son accionados mediante aire comprimido. Se utiliza un compresor de baja potencia para tener un consumo mínimo de energía», explicó la coordinadora de la agrupación.

Cocinar con los rayos de sol

Cocina solar. Foto cortesía de Ecológicos a Pie
Las cocinas solares se basan en el efecto invernadero.

Las posibilidades para mejorar la calidad de vida en las comunidades piaroa venezolanas a partir del aprovechamiento del sol no terminan aquí.En esta región del Amazonas la organización está implementando la utilización de cocinas solares, que consisten en una cámara aislada de madera, vidrio transparente, lámina galvanizada, lana de vidrio y papel de aluminio especial, que cocina los alimentos utilizando el mismo principio del efecto invernadero.

Esta cocina funciona exclusivamente con la luz solar, no produce humo o cenizas y no emite gases contaminantes a la atmósfera. Además, como funciona como una olla a presión, mantiene los minerales de los alimentos.

«El uso de estos equipos toma en cuenta los conocimientos tradicionales alimenticios de la población piaroa. También introduce mejoras en la calidad de vida de las mujeres, ya que ellas se encargan de la comida», explicó Alejandra González.

Según Ecológicos a Pie, la implementación de proyectos como el método SODIS o la construcción de placas fotovoltaicas han tenido una amplia aceptación en las comunidades piaroas de Tierra Blanca, Báquiro y Boca de Autana.

«Los usuarios cuidan los sistemas adecuadamente dentro de sus posibilidades y capacidades», aclara la organización.

 
  Información procedente de BBC Ciencia y Tecnología
Más información en la web de la institución–> aquí
 

 

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