Antártida
FAUNA - AVES VOLADORAS
Petreles, palomas y golondrinas - 1ª parte
os petreles y palomas, pertenecientes a la familia de los Procelariidae, son de amplia distribución geográfica, en la Antártida existen cuatro especies representativas: Petrel Damero del Cabo (Daption Capense), Petrel Gigante (Macronectes Giganteus), Petrel de las Nieves (Pogodroma Nivea) y la Paloma Antártica (Chionis Alba).
Otra ave ajena a los proceláridos perteneciente a las Oceanitidae y el más común de esta familia en aguas antárticas, es una golondrina de mar comúnmente conocida como Petrel de Wilson (Oceanites Oceanicus).Petrel Damero del Cabo o Petrel pintado (Daption capensis)
Mide unos 37 cm. de largo, alas de 27 cm., cola de 11 cm., el plumaje del dorso posee manchas blancas y azuladas. Se reproducen en el litoral de las islas Shetland del Sur (preferentemente en los acantilados), islas Sub-antárticas, Tierra del Fuego y varios países del continente sudamericano, en poblaciones que abarcan desde unos pocos hasta varios centenares.
Petrel Damero del Cabo o Petrel pintado (Daption
capensis)
Petrel gigante (Macronectes giganteus)
De unos 90 cm. de altura, alas entre 50 y 53 cm. pico de unos 20 cm., cola de 16 cm. Se encuentran ampliamente diversificados por las islas Shetland del Sur, litoral antártico, islas sub-antárticas y continente sudamericano, donde se reúnen en bandadas de varias decenas. Para anidar aprovechan zonas de planicies próximas a los acantilados. Construyen los nidos con piedrecillas donde macho y hembra incuban un único huevo. Tienen gran dificultad para desplazarse en tierra dada la envergadura, razón por la cual ubican los nidos en zonas que les permiten lanzarse al vacío.
Petrel gigante (Macronectes giganteus)
Durante la incubación no abandonan el nido; cuando algún humano se acerca a ellos emiten graznidos, y en caso extremo regurcitan un líquido penetrante y de fuerte mal olor. Aprovechan para alimentarse de las placentas de las focas cuando se encuentran en periodo de reproducción, así como de cadáveres de cachorros, adultos, y restos de otras aves.
La CCAMLR (Convención para la conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos) ha establecido medidas especiales para la conservación de esta ave, ya que eran propensas a quedar enredados o enganchados en los espineles de los barcos bacaladeros de profundidad cuando se lanzaban sobre las sardinas que servían de carnada. Un aptitud similar fue adoptada con el Albatros Errante (Diomedea exulans-Linne).