Antártida
EXPLORACIÓN - EXPEDICIONES
Jean-Baptiste Charcot 1908 - 1ª parte
l Doctor Charcot sentía que sus investigaciones durante la expedición del Francais de 1903 estaban inacabadas. Deseaba volver al Antártico e investigar sobre la características de la Tierra de Graham, que se sospechaba era una proyección de la cadena montañosa sudamericana que finaliza en el Cabo de Hornos. La Tierra de Graham acababa abruptamente en los 67º de latitud. Más allá, la isla de Alejandro I exponía una interrogante ¿era una isla solitaria o parte de un continente?. Al Oeste, una zona desconocida se alejaba hasta la Tierra de Eduardo VII. Sólo la expedición del Bélgica llegó a realizar algunos sondeos interesantes en una parte de esa zona, pero el conocimiento era mínimo y Charcot deseaba investigar mucho más allá.
Charcot
[Biografía]
Al regresar a Francia, Charcot recibió aliento por la satisfacción de la comunidad científica, después del éxito de su última expedición en el Antártico. Tras someter un proyecto a la Academia de las Ciencias, ésta formó un comité especial y rápidamente aceptó su nuevo programa. La expedición de Charcot recibió un gran apoyo financiero; desde el propio Gobierno, pasando por numerosas instituciones públicas como el Instituto Oceanográfico, Sociedad Geográfica de París, Municipio de París, Cámaras de Comercio de varias ciudades francesas de importancia, etc.
El Ministerio de Marina puso a tres Oficiales Navales bajo la dirección de Charcot, y le prometió suministro de carbón; adicionalmente, todo tipo de instrumentación que requiriese, así como mapas y documentos que fueron proveídos por la sección de topografía; Incluso el Príncipe de Mónaco ofreció un equipo Oceanográfico completo a la expedición. El equipamiento científico era uno de los más modernos y completos del momento jamás llevado por una expedición polar; provenían de instituciones como el Observatorio Montsouris, la Sección de Meteorología, el Instituto Agronómico o el Instituto Pasteur.Mientras la tripulación científica disfrutaba en los yates del Príncipe de Mónaco, Charcot trataba de solventar lo que consideraba el factor más importante de su proyecto, el de localizar una nave adecuada que estuviese al nivel de la ambiciosa expedición que preparaba. En un principio tuvo la idea de recomprar el Francais (renombrado por el gobierno argentino como El Austral) pero desgraciadamente ya se encontraba preparado para partir hacia las Islas Orcadas. Con la ayuda de un amigo íntimo Charcot trató de comprar un ballenero en Escocia o Noruega, pero todo lo que pudo encontrar eran antiguos buques que precisaban restauraciones de importancia. Abandonó entonces la búsqueda y se fue a visitar al constructor Pere Gautier, quien había tenido bastante éxito con el Francais. Gautier presentó a Charcot una oferta modesta, y en septiembre de 1907 comenzó la construcción del buque Pourquoi-Pas?.
El
Pourquoi-Pas?
La segunda expedición de Charcot partía de Le Havre el 15 de agosto de 1908. Además del personal científico, se complementó la tripulación con 22 marineros, ocho de los cuales habían servido a bordo del Francais. El 12 de octubre, el Pourquoi-Pas? llegó a Río de Janeiro; la popularidad de Charcot había trascendido más allá de Europa, y muchos presentes fueron ofrecidos a Charcot a su llegada, y asimismo cuando recaló en el puerto de Buenos Aires.
El 16 de diciembre de 1908 partía de Punta Arenas, y seis días más tarde llegaba a la isla Smith en las Shetland del Sur. Tras bordear la isla continuaron hacia la isla Decepción, donde recibió el saludo y agradecimiento personal de un grupo de noruegos que se dedicaban a la caza de ballenas, los cuales utilizaban los "maravillosos" mapas de la Península de Graham, que Charcot había trazado en su anterior expedición.
El día de Navidad abandonó la isla, y el 29 de diciembre el Pourquoi-Pas? alcanzó la bahía de isla Booth, en el mismo lugar que había fondeado el Francais en 1904. Charcot fue a tierra y descubrió que las antiguas instalaciones se encontraban intactas, tal como las habían dejado; Charcot escribió: "Es como si nunca me hubiera marchado".