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Tratamiento de la obesidad (continuación)

Métodos quirúrgicos

xisten varias técnicas quirúrgicas que pueden ser utilizadas como complemento de un tratamiento contra la obesidad. Algunas de ellas apenas se utilizan por demostrarse a la larga ineficaces o peligrosas, tales como el bypass intestinal y el bypass gástrico.

La primera consiste en reducir la absorción de los nutrientes mediante la eliminación de una sección del intestino. Esta técnica acarrea a veces disfunciones hepáticas, e incluso diarreas que pueden tornarse crónicas.

La segunda técnica consiste en reducir la capacidad del estómago para evitar que se puedan ingerir alimentos en exceso, pero es igualmente una intervención desaconsejable, ya que puede conducir a estados contrarios a los deseados, tales como problemas de absorción y desnutrición.

Cuando nos inclinemos por la cirugía para nuestro caso de obesidad, debemos recurrir siempre a profesionales reconocidos y con respaldo legal. En la imagen una operación de bypass gástrico

Una técnica quirúrgica empleada con frecuencia es la liposucción, consistente en la eliminación de las grasas por absorción. Suele utilizarse en los casos de celulitis, forma ésta de acumulación de grasas muy característica, sobre todo en mujeres, que se desarrolla en torno a las caderas y muslos presentando una piel de textura esponjosa, y cubierta de hoyuelos o bultos (la llamada piel de naranja).

La celulitis es más difícil de combatir mediante dietas o regímenes alimenticios, ya que no está directamente ligada a la ingesta de calorías, sino a la producción de estrógenos y la retención de agua y toxinas en las células por ineficacia del sistema linfático. Más aún, las dietas intensivas para reducir las grasas pueden provocar la pérdida de elasticidad en la piel, contribuyendo así a la formación de celulitis.

La liposucción debe ser practicada por un cirujano plástico; el éxito depende en gran parte de su experiencia, ya que se trata de una intervención enteramente mecánica. No hay que ignorar que someterse a una intervención quirúrgica, aunque sea una simple liposucción, entraña riesgos. Habitualmente se requiere un equipo médico completo para practicarla: cirujanos, anestesista, enfermeros, etc.

Cuando nos inclinemos por alguna de estas técnicas debemos acudir siempre a profesionales reconocidos, y asegurándonos que las "ofertas tentadoras" para nuestra belleza que nos invaden constantemente, gozan siempre del correspondiente respaldo legal.

Prevención de la obesidad: la fibra dietética

La obesidad puede prevenirse ayudándonos de alimentos ricos en fibra, el llamado PNA o polisacárido no almidonoso, consistente en una mezcla de hidratos de carbono indigeribles por el organismo, y que se encuentran preferentemente en los cereales.

Los PNA son una mezcla de hidratos de carbono indigeribles por el organismo. Se encuentran preferentemente en los cereales

Los PNA tienen la capacidad de saciar, consiguiéndose así la sensación de haber comido en abundancia. Además, las dietas ricas en fibra tienen beneficios añadidos para la salud que no están relacionados con la obesidad, tales como la prevención del estreñimiento, hemorroides o la hernia de hiato; también se asocia la fibra con la reducción del colesterol, parte del cual es arrastrado y expulsado con las heces evitando que sea reabsorbido, reduciéndose así los riesgos de enfermedades de tipo vascular y cardíaco.

Otra función importante de la fibra es la prevención del cáncer de colon, ya que impide que las sales biliares ataquen las paredes intestinales y formen tumores, al ser arrastradas por la fibra que se encuentra en su camino.

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