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Literaturas ibéricas e hispanas
CATALUÑA
El siglo XIX - 1ª parte
Introducción
l movimiento romántico, con su interés por lo medieval, despertó en Cataluña el interés por su lengua, por su uso culto. Ello, unido a los movimientos regionalistas y nacionalistas del siglo XIX, originó el nacimiento de una corriente cultural dirigida a restaurar el esplendor medieval de la lengua catalana.
A este movimiento se llamó Renaixença y marca el comienzo del periodo contemporáneo de la historia de la literatura catalana, que en el mismo siglo XIX dio figuras de la importancia de Joan Maragall o Jacint Verdaguer.
La Renaixença
El renacimiento de la lengua y la literatura catalanas tiene como hito la publicación en 1833 de la Oda a la Pàtria, de Bonaventura Carles Aribau; algunos años después, el restablecimiento de los Juegos Florales comenzaría a producir los primeros resultados en la obra de los numerosos poetas que participaron en ellos.
Carles Bonaventura
Aunque la calidad de las obras que se presentaron no siempre fue alta, con algunas excepciones, la cantidad muy abundante es significativa del interés que el uso culto y literario del catalán estaba adquiriendo en las zonas de habla catalana (Cataluña, Valencia y Baleares).
La aparición de obras y estudios sobre el catalán fue una de las vías por las que se despertó ese interés por el idioma; así, el uso popular, que no se había interrumpido en los siglos de decadencia literaria, converge con el culto que se inicia ahora.
Si en poesía fueron sobre todo los Juegos Florales los que iniciaron la edad moderna de la literatura catalana, en prosa este papel lo desempeñaron los escritos críticos de autores como Joaquim Rubió i Ors, Manuel Milà i Fontanals, Josep Torras i Bages, o el político Pi i Margall.
En teatro, algo más tardío, cuenta con la figura de Angel Guimerà, auténtico padre del teatro catalán, además de otras figuras de finales de siglo y comienzos del siguiente como Ignasi Iglesias o Adrià Gual.