El Hombre y la Tierra
Las relaciones vitales Hombre-Tierra analizadas desde un punto de vista crítico
DEGRADACIÓN DEL MEDIO
La degradación del suelo y las interrelaciones tróficas - 2ª parte
El rendimiento y la "fatiga del suelo"
ara aumentar el rendimiento, el hombre suele favorecer el dominio de determinadas especies animales o plantas. Cuando una especie domina prolongadamente dentro de un sistema, puede generarse lo que se denomina "fatiga del suelo", que obliga a utilizar fertilizantes que compensen la pérdida de los nutrientes, más allá de lo que el ciclo biológico de los elementos químicos habría determinado.
Como resultado, los suelos vírgenes agotan reservas químicas y biológicas que acumulan para los ecosistemas. La interferencia humana causa además que los microorganismos del suelo no tengan tiempo a realizar su función. La única forma en que el hombre puede corregir este problema sin añadir productos químicos, es dejando los campos sin explotar durante largos periodos, o en su defecto realizar cultivos rotativos con plantas que fijen nitrógeno en el suelo, y remover la tierra profundamente para acceder a los ricos subsuelos y llevarlos a la superficie.Los suelos explotados por el hombre requieren constante mantenimiento, como drenajes, fertilización, inversiones en trabajo y capital, etc., de otra forma estos suelos intervenidos por el hombre desaparecen como útiles al hombre.
El pastoreo: un factor milenario de degradación del suelo
Las consecuencias del excesivo pastoreo también ha sido un factor muy importante en la degradación de los suelos. Durante milenios, los pastores nómadas usaron extensas regiones de estepas y praderas para apacentar sus rebaños. Este pastoreo llegó a ser en algunas zonas incluso más antiguo que la propia agricultura. Tras la caza y el descubrimiento del fuego, fue la domesticación de los animales la que permitió al hombre sostener la existencia con mejores perspectivas.
El pastoreo ha supuesto una serie de cambios para el ambiente del hombre
La creación de rebaños nómadas y el pastoreo, generó una serie de cambios para el ambiente del hombre en condiciones naturales. Hay que tener en cuenta que la materia orgánica de origen animal es parte secundaria del ecosistema; es decir, depende de la productividad primaria (suelo y vegetales), y ambas deben estar igualadas; si se eleva considerablemente la explotación animal, se producirá una degradación violenta del suelo y la vegetación, desequilibrando el sistema.