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Geografía física

on la salida de la Federación, entre 1991 y 1992, de cuatro de las seis repúblicas que integraban la antigua Yugoslavia, el país que actualmente sigue usando esta denominación se ha visto reducido a las repúblicas de Serbia (Srbija) y Montenegro (Crna Góra), siendo la nueva Yugoslavia tan sólo un 40 % del antiguo territorio y conservando la nacionalidad yugoslava un escaso 44 % de la población de lo que fuera la Federación de los Eslavos del Sur, Estado de la Europa balcánica. La actual Yugoslavia limita con Hungría al N, Bulgaria y Rumania al E, el mar Adriático, Albania y Macedonia al S, y Croacia y Bosnia-Herzegovina (con fronteras aún no definidas) al O. La capital es Belgrado.

El N del país, la Voivodina y los alrededores de la capital (es decir, el N de Serbia), conforman una región totalmente inserta en el corazón de la península balcánica, formando así parte integrante de la enorme llanura danubiana. Esta región es, además, el lugar donde el Danubio recibe a algunos de sus principales afluentes: el Sava, el Tisza y el Morava. Esta fértil llanura se halla separada de las costas del Adriático, situadas en el S de Yugoslavia, por una compleja y montañosa orografía. El centro y el S de Serbia son muy montañosos y están ocupados por importantes relieves y mesetas, con altitudes que muchas veces alcanzan los 2 000 m --como los montes Kopaonic--, o que los superan ampliamente --como el Daravica, en la frontera con Albania, de 2 656 m de altitud--. Entre Serbia y la también montañosa república de Montenegro se eleva la importante cadena de los Sand7ak.

Todos los relieves yugoslavos son una continuación de los Alpes Dináricos que, desde las costas dálmatas (en Croacia), y a través de Bosnia-Herzegovina, siguen, atravesando toda Serbia, hacia los Cárpatos rumanos y los Balcanes búlgaros, sistemas ambos con los que entronca la variada orografía yugoslava. El Danubio se abre un necesario espacio entre las montañas en el punto donde los Cárpatos rumanos alcanzan la frontera yugoslava; es el lugar conocido como las Puertas de Hierro, un estrecho y angosto paso del río que se abre camino entre los Cárpatos y los relieves serbios. El lugar es utilizado para un rentable aprovechamiento hidroeléctrico.

El S de Serbia tiene en el valle del río Morava (afluente del Danubio) una vía de penetración y un eje de comunicaciones de vital importancia. Este valle vertebra y da acceso a buena parte del país, proporcionándole también una muy necesaria salida al S hacia Macedonia. El Kosovo, región situada en el SO de Serbia, es un montañoso altiplano ubicado entre Albania y el valle del Morava, al cual descienden casi todas sus aguas, que en toda Serbia (así como parte del N de Montenegro) son de vertiente exclusivamente danubiana, y únicamente algún río del S desagua hacia Albania o en el río Vardar, que transcurre de Macedonia a Grecia. Es solamente en la estrecha franja litoral montenegrina donde Yugoslavia posee ríos directamente mediterráneos. La nueva Yugoslavia es, pues, un país marcadamente interior y muy montañoso.

La república de Montenegro se divide en las dos vertientes ya mencionadas, debido a la importante faja montañosa que ocupa el centro de la república, con elevados montes que rebasan fácilmente los 2 000 m. Al SE de Montenegro, el lago de Scutari sirve de frontera con Albania, muy cerca ya de las abruptas costas adriáticas yugoslavas, en las que destaca el único fiordo (antiguo valle glaciar inundado por el mar) existente en todo el Mediterráneo: se trata del fiordo de Kotor, convertido en una de las pocas salidas hacia el mar de Yugoslavia; otros pequeños puertos montenegrinos son Uclij y Bar.

El régimen climático, aunque variable regionalmente, es mayoritariamente de tipo continental y está sujeto a grandes oscilaciones estacionales. El frío invierno se debe a la fácil penetración en el país que tienen los helados y secos vientos procedentes del E de Europa; por contra, el verano es marcadamente caluroso en buena parte de Yugoslavia, sobre todo en el fondo de los valles, debido a la no muy alta latitud del país. El clima puramente mediterráneo hace presencia sólo en la franja costera montenegrina, que aún así goza de abundantes precipitaciones durante todo el año. En las zonas montañosas el clima es más duro, especialmente en invierno, cuando las mesetas y los altiplanos adquieren un régimen climático casi estepario.

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