GEOGRAFÍA - PAÍSES: Holanda - 2ª parte

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Geografía

PAÍSES

Holanda (Países Bajos) - 2ª parte


Geografía humana   Geografía económica

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Geografía humana

a composición étnica de la población es predominantemente germánica, siendo también su lengua mayoritaria de origen germánico: el neerlandés. Únicamente al N del país, en la actual provincia de Frisia, es hablada por más de 350 000 personas otra lengua, el frisón, llegada como herencia cultural de este pueblo, que ocupó en el s. VI a C el N del actual estado neerlandés. A pesar de esta clara mayoría germánica, un 3,5 % de la población es inmigrada, la mayoría de ellos surinameses o de antiguas colonias de los Países Bajos. Existen también importantes contingentes de turcos, marroquíes, belgas, etc. En cuanto a confesiones religiosas, existe una mayor diferenciación, con un 36 % de católicos y un 27 % de protestantes.

Actualmente la entrada de emigrantes se encuentra regulada con fuertes restricciones. Las migraciones internas, en cambio, son bastante notables, y algunas provincias, como Limburgo, Frisia y Groningen, pierden población de forma bastante sensible; por el contrario, la nueva provincia de Frevoland se encuentra en un proceso de poblamiento que comporta un elevado saldo migratorio positivo. Los Países Bajos son un país superpoblado, con la más alta densidad de población de Europa y una de las más altas del mundo: 354 hab/km2 (437 si no se consideran las aguas interiores). Ello es debido, sobre todo, a un fuerte crecimiento vegetativo durante todo el s. XX, que llegó a quintuplicar la población del país durante este siglo. Mientras las tasas de natalidad siempre fueron superiores a la media europea, la mortalidad, en cambio, presentaba unos índices inferiores.

A partir de la década de 1970 esta dinámica empezó a moderarse hasta modificarse completamente: actualmente, el crecimiento vegetativo es de sólo un 0,4 %, y las tasas de natalidad son inferiores a las de muchos países de Europa Occidental, hecho muy significativo dado que la estructura de edades muestra una población muy joven, por lo que la fecundidad es muy baja, tan sólo de 1,5 hijos; esta cifra se encuentra muy por debajo de la que asegura una sustitución generacional, e inicia un proceso de envejecimiento poblacional todavía no muy perceptible. Es destacable que la esperanza de vida es la más alta de Europa (75 años).

La distribución de la población sobre el territorio es notablemente desigual, con una enorme concentración en el O (provincias de Holanda y Utrecht), y densidades mucho más bajas en las provincias del N (Frisia, Groningen y Drenthe), que aún siguen perdiendo población a pesar de los esfuerzos de desarrollo económico regional. Esta altísima concentración configura en el centro-oeste del país una megalópolis de casi 4 000 000 habitantes, el llamado Randstad Holland, una área urbana que abarca las mayores aglomeraciones del país, estructurando un territorio equilibrado con una alternancia de espacios muy poblados y espacios abiertos. Así, los nueve núcleos que lo componen (Dordrecht, Rotterdam, Delft, La Haya, Leiden, Haarlem, Amsterdam, Hilversum y Utrecht), enmarcan un espacio circular (rand), abierto por el E, y cuyo centro es el llamado corazón verde, como zona abierta, no urbanizada.

El índice de urbanización es muy elevado (88%), aunque a partir de los años 70 se inició una tendencia a abandonar las grandes ciudades e instalarse en suburbanizaciones residenciales de los entornos metropolitanos, poniendo con ello en peligro el mismo corazón verde del Randstad. A pesar de la concentración poblacional en la parte occidental del país, los Países Bajos mantienen una red urbana muy equilibrada, en la que únicamente dos aglomeraciones urbanas superan ligeramente el millón de habitantes, que son Amsterdam (1 044 988 h) y Rotterdam (1 043 939 h), y una docena de ciudades con más de 200 000 habitantes.

Geografía económica

La economía de los Países Bajos se caracteriza por dos aspectos fundamentales: su carácter, completamente orientado al exterior, y el alto grado de terciarización. La tradicional vocación internacional de los neerlandeses en sus relaciones económicas se mantiene hoy gracias al altísimo nivel de competitividad exterior de todos sus sectores productivos, además de la importancia que sigue teniendo su privilegiada situación geográfica para el comercio en Europa, factor perfectamente explotado con unas muy desarrolladas vías de comunicaciones (2 228 km de vías férreas, 115 000 km de carretera y 4 832 km de ríos o canales navegables), y enormes zonas portuarias. Con todo ello, actualmente las exportaciones proporcionan el 65 % del PIB del país, y permiten mantener un saldo positivo en su balanza comercial y una inexistente deuda exterior. Esta extroversión de su economía explica que los Países Bajos sean tradicionalmente defensores de la máxima liberalización del comercio mundial y hayan sido valedores de la Comunidad Europea con su previa constitución del espacio económico conjunto del Benelux, junto a Bélgica y Luxemburgo. El 75 % de sus exportaciones se destinan actualmente al conjunto de la CE, habiendo aumentado el 20 % las exportaciones neerlandesas desde la constitución de la comunidad.

La industria está encabezada por la existencia de grandes empresas multinacionales con la sede central en el país, a pesar de que la industrialización de los Países Bajos es muy tardía, poterior a la Segunda Guerra Mundial. Tan sólo los sectores textil y de electrodomésticos tienen cierta tradición que se remonta al s. XIX. Las ramas principales son la química, petrolera, electromecánica, alimentaria y papelera. Territorialmente se dan notables disparidades regionales en cuanto a la localización de las estructuras productivas ya que, aunque en todas las regiones existe un cierto tejido industrial, se da una enorme concentración en la región de Rotterdam, en torno al puerto de mayor tráfico del mundo, donde se instalan especialmente la industria petroquímica, metalúrgica y de construcción naval. El sector agrario aporta únicamente el 4 % del PIB y ocupa menos del 5 % de la población activa. Sin embargo, se trata de una de las agriculturas más productivas del mundo, y se supone casi un 20 % de las exportaciones del país. De ello se deduce que, a pesar de que tan sólo un 25 % del exiguo territorio neerlandés es dedicado al cultivo, sus rendimientos son muy elevados. Además de ser, por tanto, una agricultura muy intensiva, es también altamente especializada, con un gran nivel de tecnificación y mecanización.

Los principales productos son forrajes, legumbres y hortalizas, y en menor medida verduras y patatas, producto del que hay una gran especialización en buena parte del país. De gran tradición y prestigio es el cultivo de flores, que ocupa unas 23 000 ha (una buena parte en invernaderos), principalmente en Holanda, y controla más del 60 % del mercado mundial. Aproximadamente el 30 % del suelo agrario se destina a prados y pastos. También la ganadería adquiere una notable importancia y es altamente productiva, con más de la mitad de su producción destinada a la exportación. Destaca la realización de derivados lácteos, siendo los Países Bajos el primer exportador mundial de quesos. En este sentido, es muy conocida la gran calidad de las vacas lecheras de razas autóctonas, especialmente la famosa vaca frisona. Es también muy importante la producción avícola y de carne porcina. La larga tradición pesquera hace que tenga todavía un volumen considerable, con una fuerte exportación, acrecentada con la acuicultura de marisco en Zelanda.

En cuanto a la minería, las ricas extracciones hulleras de Limburgo, base del primer desarrollo industrial del país, dejaron de explotarse a partir de 1975 a causa de los elevados costes de extracción en comparación con las grandes bolsas de gas natural halladas en los años 50 en Groningen, Frisia y el mar del Norte. Los Países Bajos son el primer productor europeo y cuarto mundial de gas natural, con un 40 % para la exportación y el resto para el consumo interior y la producción de energía eléctrica. Ésta se complementa con algunas centrales térmicas de carbón y dos centrales nucleares, además del aprovechamiento hidráulico y eólico, mucho menos importante. La producción de petróleo es muy insignificante, y cubre tan sólo un 7 % del consumo interno.

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