GEOGRAFÍA - PAÍSES: Estonia - 1ª parte

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Geografía

PAÍSES

Estonia - 1ª parte


Geografía física   Geografía humana   Geografía económica

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Geografía física

letra capitular Estonia es un Estado de Europa septentrional. Limita al N y al O con el mar Báltico, al E con Rusia y al S con Letonia. La capital es Tallinn.

La antigua República Socialista Soviética de Estonia es el más septentrional y el más pequeño de los Países Bálticos. Situado en el extremo NO de la gran llanura rusa, presenta un relieve prácticamente llano, gracias a la erosión de los glaciales cuaternarios, con algunas colinas que alcanzan en el S modestas altitudes que no superan los 324 metros.

Encuadrado por el golfo de Riga al E y el de Finlandia al N, el país posee más de 3 500 kilómetros de costas y alrededor de 1 500 islas, entre las que destacan por su extensión Saaremaa, de 2 714 km2, y Hiuumaa, ambas al NO del golfo de Riga. Acentúan aún más la apertura al mar sus veinte puertos, distribuidos en un litoral muy recortado, de profundas bahías, finas arenas, pinares y dunas en el golfo de Riga, situación que contrasta con la costa escarpada y abrupta del golfo de Finlandia.

El clima es continental, moderado por las influencias oceánicas, con promedios para el mes de enero entre -2 y -7ºC, y veranos cortos, muy suaves, con una media en la capital de 17ºC. Las precipitaciones son moderadas, generalmente en forma de nieve. Dos terceras partes de la superficie están cubiertas de prados y el resto se halla ocupado por bosques de coníferas. En el verde paisaje de Estonia el agua desempeña un papel destacado: atraviesan el territorio numerosos ríos costeros, cortos y poco caudalosos, el más largo de los cuales es el Narva. También abundan los lagos interiores, entre los que sobresalen el de Vorts y, en la frontera con Rusia, el Chud o Peipus y el Pskov, de origen volcánico.

Geografía humana

El país es el menos poblado de los estados bálticos, con poco más de un millón y medio de habitantes, y posee sólo un 61,5 % de población autóctona; está constituida por estonios, hablantes de una lengua fino-ugria, que han conservado sus costumbres ancestrales. Los estonios, que antes de 1940 representaban casi el 90 % de la población, fueron declinando en su proporción étnica a raíz de la guerra y de las deportaciones, y hoy habitan sobre todo en las zonas rurales.

El proceso migratorio ruso, iniciado ya en la época de los zares e incrementado en este siglo con la llegada de técnicos y funcionarios, ha dado lugar a que más del 30 % de la población sea de origen ruso, con una notable concentración en la zona de Tallinn y en los alrededores de Narva, donde se han establecido también las minorías ucraniana (3 %) y bielorrusa (1,8 %). A este proceso contribuyó la cercanía de San Petersburgo, que convirtió al país en un extrarradio de expansión de su aglomeración urbana. Los eslavos ocupan en Estonia los puestos directivos en la industria y el comercio, pero también integran los medios obreros no especializados, en la base de la pirámide social.

La capital, Tallinn, edificada en una profunda bahía del golfo de Finlandia en torno a la antigua fortaleza de Tompea, es el principal centro demográfico y económico del país, pues en ella se concentra casi un tercio de la población total. Junto a la ciudad medieval rodeada de murallas, se levantaron los distritos comerciales y, ya en el siglo XIX, la ciudad se convirtió en uno de los principales puertos del Imperio ruso. En la actualidad es un puerto industrial y pesquero de primer orden, rodeado por una zona industrial de envergadura.

Geografía económica

La principal actividad económica del país ha sido tradicionalmente la agricultura, favorecida por la política de desecación de tierras pantanosas y la mecanización del agro. A pesar de las consecuencias humanas y económicas provocadas por el estalinismo, que supuso la colectivización forzosa de casi 140 000 granjas individuales, la agricultura tiene una productividad elevada, si bien no sobrepasa a la de los países escandinavos.

Dada la extensión de sus prados, esta república báltica ha desarrollado una importante ganadería, sobre todo de raza bovina. Así, la producción lechera, casi dos veces superior a la de la antigua Unión Soviética, junto con la cría intensiva de cerdos, sirve de base a la industria agroalimentaria, desarrollada sobre todo en Narva, Pärnu, Tallinn y Rakvere. Además de la explotación de los bosques, la pesca constituye la base de numerosas industrias, entre las que destacan las conserveras instaladas en Pärnu. Pero el país carece de carbón o petróleo, por lo que gran parte de la energía consumida procede del gas natural importado de Rusia.

Su único recurso minero son los fosfatos y los esquistos: los primeros son convertidos en abono, mientras que los segundos son en parte quemados en las centrales térmicas para producir energía y en parte transformados en gas, lo que ha favorecido el desarrollo de la industria química en la región. Tallinn es también un centro importante de industrias electrónicas y de montajes mecánicos.

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