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Coordenadas geográficas

ara localizar un punto sobre la superficie terrestre se recurre a las coordenadas geográficas. Éstas constituyen un sistema geométrico imaginario de meridianos y paralelos, que una vez proyectados convenientemente sobre un plano o carta geográfica u oceanográfica, se puede establecer la latitud y longitud de cualquier punto situado sobre la superficie terrestre, tanto en tierra como en la mar.

Ejemplo de situación por coordenadas geográficas: Buenos Aires se encuentra en posición 58º 29' de longitud Oeste y 34º 36' de latitud Sur.

Con el sistema de coordenadas geográficas de meridianos y paralelos se puede establecer la latitud y longitud de un punto cualquiera sobre la superficie terrestre.

Meridianos

Los meridianos, también llamados líneas de longitud, son los círculos máximos imaginarios que pasan por los polos, o los semicírculos que van de polo a polo. Cualquier punto a lo largo de un mismo meridiano tiene igual longitud.

Si tomamos un meridiano terrestre cualquiera, éste divide a la Tierra en dos hemisferios, uno occidental y otro oriental. Se ha convenido universalmente como punto de partida o de origen para la determinación de la longitud geográfica terrestre, el meridiano que pasa por el observatorio de Greenwich (Inglaterra), es decir, el punto 0 o de principio a partir del cual se van numerando los distintos meridianos.

Una vez proyectados los meridianos y paralelos sobre un plano o carta geográfica u oceanográfica, se puede establecer la latitud y longitud de cualquier punto situado sobre la superficie terrestre, tanto en tierra como en la mar

Se puede trazar un número infinito de meridianos, pero en los mapas se representan sólo a intervalos regulares; están numerados de 0º a 180º tanto hacia el Este como hacia el Oeste de Greenwich.

Los meridianos también se utilizan como referencia para los husos horarios; se han descrito 24 meridianos correspondientes a 24 husos horarios, es decir, 12 hacia el Este y 12 hacia el Oeste.

Elegir un paralelo como principal o de origen no supuso en principio ningún problema, al ser el ecuador el de mayor diámetro, sin embargo, no sucedió lo mismo con los meridianos. La elección de un meridiano como punto de referencia para todos los cálculos de situación no se consiguió hasta 1885, hasta entonces cada país elegía el que más le convenía, lo que dio lugar a múltiples mapas con coordenadas discrepantes ante la falta de uniformidad. A partir de esa fecha, 25 países tomaron el acuerdo de adoptar el Real observatorio de Greenwich, próximo a Londres, como el punto por el que pasaría oficialmente el meridiano 0; asimismo, se estableció también un sistema de horario universal para el tiempo coordinado, en el cual dicho meridiano 0 coincidía igualmente con el huso horario 0.

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