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Tierras y Culturas
MÉXICO
Historia de la conquista y colonización - 2ª parte
La expansión de la dominación española
espués de tomar posesión del imperio azteca, los
españoles subyugaron rápidamente la mayor parte de las
otras tribus indígenas en el sur de México, y hacia 1525
el gobierno español se había extendido por el sur hasta
Guatemala y Honduras. La única área en el sur de México
de resistencia indígena efectiva fue Yucatán,
habitada por sociedades mayas. Francisco de Montejo
emprendió la conquista de esta región en 1526, pero se
manifestó una decidida resistencia Maya, favorecida por el implacable
terreno en que se desenvolvían los conquistadores;
habían transcurrido casi 20 años cuando los españoles
ganaron el control de la parte norte de la península.
Algunos pueblos indígenas en el interior permanecieron
independientes por otro siglo y medio.
La ocupación del norte de México, que era poco poblada y en gran parte árida, resultó más lenta que el centro y sur de México. La expansión española en esta área fue motivada principalmente por la esperanza de descubrir metales preciosos, la necesidad de defensa contra invasores indígenas nómadas, y el deseo de evitar las incursiones de los británicos y franceses.
Entre 1530 y 1536 Jalisco y otras regiones de la costa del Pacífico fueron conquistadas durante varias expediciones españolas, una de ellas a cargo de Nuño de Guzmán, que es recordado como un ser brutal en sus tácticas militares; fray Bartolomé de las Casas lo calificó de "gran tirano".
Los indios de Jalisco se rebelaron en 1541, pero fueron suprimidos tras dura lucha en un episodio conocido como la Guerra del Mixtón. Con el fin de completar el sometimiento de los pueblos indígenas, los españoles comenzaron a moverse en Zacatecas, donde en 1546 se encontraron minas de plata muy valiosas. Después de descubrimientos similares en Guanajuato y San Luis Potosí, los españoles ocuparon la mayor parte de la región centro-norte.
Nuño de Guzmán. Algunos de sus episodios militares
fueron brutales, y Fray Bartolomé de las Casas llegó a
calificarle de "gran tirano"
Mientras tanto, Álvar Núñez Cabeza de Vaca, que había naufragado en la costa de Texas en 1528, pasó ocho años haciendo su camino a través del norte de México, antes de llegar a un asentamiento español en la costa del Pacífico, llevando consigo historias indígenas de ricas civilizaciones, la existencia de El Dorado y las Siete Ciudades de Oro, que supuestamente existían en algún lugar del norte.
Durante los años 1540 a 1542 Francisco Vázquez de Coronado condujo una expedición para buscar los reinos míticos de El Dorado. Exploraron hasta Kansas, y a pesar de que descubrieron el Gran Cañón del Colorado y reunieron información de interés sobre el Sureste americano, su expedición fue considerada un fracaso al no alcanzar el objetivo inicial de encontrar el mítico reino, regresando decepcionados a México.
La ocupación efectiva del norte de México se produjo más tarde, tras una lucha prolongada con los indios nómadas. A lo largo de gran parte del norte, los primeros colonos españoles fueron franciscanos y jesuitas que establecieron misiones. Al mismo tiempo que la exploración y colonización acogían nuevas áreas bajo un control efectivo, una burocracia administrativa se iba estableciendo en su lugar. Nueva España se organizó como un virreinato (gobernación de un virrey nombrado por el rey).
Ruta de Francisco Vázquez de Coronado en busca de El
Dorado (ilustración Enciclopedia Británica)
Cerca del final del siglo XVI, la frontera norte de la Nueva España en la mayoría de las zonas estaba cerca del actual límite entre México y Estados. Dentro del área que ahora es los Estados Unidos, se había hecho un asentamiento en la Florida, en 1565. En 1598 Juan de Oñate inició la conquista de Nuevo México, aunque los pueblos indios de la región se rebelaron en 1680 y no fueron conquistados hasta 1694. La rebelión del pueblo era un ejemplo de resistencia. Mientras que los excesos españoles fueran considerados opresivos por los líderes civiles o religiosos indígenas, la rebelión podría continuar.
La expansión en la frontera norte de la Nueva España también fue motivada por las potencias europeas rivales. Cuando Francia estableció colonias en Louisiana, la corona española respondió con asentamientos en Texas. Del mismo modo, cuando estuvo motivada por la posibilidad de una amenaza rusa en la costa del Pacífico, los españoles comenzaron a establecer colonias en Louisiana, Texas y California superior (el área que corresponde al estado de California). A lo largo del siglo XVIII hubo incesantes disputas de límites entre España, Gran Bretaña, Francia, y posteriormente los Estados Unidos, y algunos territorios cambiaron de manos varias veces. El límite norte de la Nueva España se mantuvo en gran parte indeterminada hasta el Tratado Adams-Onís de 1819, por el cual los Estados Unidos adquirió la Florida, pero reconocía la soberanía española sobre Texas, Nuevo México y California.
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