Frases célebres
Benjamin Franklin - 2ª parte
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- Sólo el hombre íntegro es capaz de confesar sus
faltas y de reconocer sus errores.
- El mejor médico es el que conoce la inutilidad
de la mayor parte de las medicinas.
- Donde mora la libertad, allí está mi patria.
- Un camino de mil millas comienza con un paso.
- La llave que se usa constantemente reluce como
plata: no usándola se llena de herrumbre. Lo mismo
pasa con el entendimiento.
- El que compra lo superfluo, pronto tendrá que
vender lo necesario.
- La ociosidad camina con tanta lentitud, que
todos los vicios la alcanzan.
- Inscribe los agravios en el polvo, las palabras
de bien inscríbelas en el mármol.
- El camino hacía la riqueza depende
fundamentalmente de dos palabras: trabajo y ahorro.
- Si el tiempo es lo más caro, la pérdida de
tiempo es el mayor de los derroches.
- Tres podrían guardar un secreto si dos de ellos
hubieran muerto.
- Es mejor acostarse sin cenar que levantarse con
deudas.
- Donde hay matrimonio sin amor, habrá amor sin
matrimonio.
- La oxidación por falta de uso gasta mucho más
las herramientas que el propio trabajo.
- No hay nada tan cierto en el mundo como la
muerte y los impuestos.
- Si los hombres son tan perversos teniendo
religión, ¿cómo serían sin ella?.
- Aquellos que cederían la libertad esencial para
adquirir una pequeña seguridad temporal, no merecen
ni libertad ni seguridad.
- Quien quiera ver prosperar sus negocios,
consulte a su mujer.
- Si el hombre alcanzara la mitad de los deseos
que tiene, redoblaría sus inquietudes.
- Incluso la paz se puede comprar a un precio
demasiado alto.
- La peor decisión es la indecisión.
- Vacía tu bolsillo en tu mente, y tu mente
llenará tu bolsillo.
- Nunca existió una buena guerra ni una mala paz.
- El primer error que se comete en los negocios
públicos es consagrarse a ellos.
- El que vive de esperanzas, muere de sentimiento.
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