Durante la construcción del ferrocarril de Santiago al sur las puntas de rieles qe iban dando vida intensa a una estacion eran el punto de partida del servicio de diligencias. En 1861 el riel llegaba hasta «Requinoa» unos cuanto kilómetros al sur de Rancagua, en la hoy VI-Region. Las Diligencias de 32 asientos hacían el recorrido desde esta estación hasta Talca. Alli combinaban con otra que se extendía hasta Chillán y Concepción y que después alcanzó hasta Lota.
Cuando el Tren llego hasta San Fernando, el empresario Carpentier mantenía un servicio de diligencias que permitía hacer un viaje hasta Talca en 11 horas de carrera continuada. Por el sur las diligencias complementaron al ferrocarril partiendo de sucesivas puntas de rieles hasta Angol.
Otro espectaculo que se presentaba de preferencia en las puntas de rieles era el desembarque de caballos ensillados. No hay que olvidar que en aquella época, y por muchos años el tren de pasajeros llevaba un carro reja con los caballos ensillados de los viajeros de holgada situacion económica, quienes, una vez en la estación de su destino convenido seguía como jinete a otro pueblo o al fundo lugar de su estadía permanente o transitoria. Esto ocurría con mayor frecuencia en la estación que era punta de rieles…que por lo general se poblaba de muchos jinetes que viajaban en diligencias…eran los inicios de nuestra vida republicana…Chile….misterioso e incipiente que forjaba su identidad, donde se quiere al amigo cuando es forastero.