Por Abel Domínguez (@abeldomi)
https://twitter.com/Abeldomi
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«La libre comunicación de los pensamientos y las opiniones
es uno de los derechos más preciados por el hombre»
(François de la Rochefoucauld)
Twitter está revolucionando el concepto de «red social» hasta el límite de que empresas e instituciones, incluso públicas, se están uniendo a este medio en todo el mundo aportándole una dimensión jamás soñada por su creador cuando tuvo esta iniciativa. Sin embargo, por sus especiales características, cuando nos acercamos por primera vez a Twitter a muchos puede resultarle extraño su funcionamiento y apariencia y en ocasiones abandonan sin profundizar, perdiendo de conocer las ventajas de lo que considero la mejor red de información social que se haya creado.
Aunque en general el uso de las funciones básicas de Twitter se aprende con relativa facilidad, observo que hay personas que no se benefician de él en todo su potencial o que cometen errores en su manejo que, evitándolos, facilitaría una comunicación más ágil y fluida. Además, para el recién llegado unas instrucciones de cómo comenzar y desenvolverse pueden resultar de gran ayuda. Yo vengo con este artículo a aportar mi granito, poniendo humildemente a vuestra disposición en forma de tutorial básico la experiencia que he obtenido desde que tuve la feliz idea de unirme a Twitter. Sin duda, en este tutorial quedarán muchas cuestiones sin abordar, pero considero que los que tengan intención de acercarse a este magnífico medio encontrarán en él la información básica para iniciarse con dignidad.
P.D. Lo que en principio era un Tutorial Básico, tras numerosas consultas, peticiones y respuestas, he ido ampliándolo para cubrir las dudas que surgieron desde que lo publiqué, aunque todavía me quedan actualizaciones pendientes. En la actualidad se ha convertido en un amplio volumen que puede llegar a ser de tediosa lectura, por eso incorporo un índice para que puedas moverte directamente al apartado que desees consultar.
ÍNDICE (1ª parte)
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Lo primero… ¿Qué es Tuitter?
Seguramente estarás acostumbrado/a a tratar las redes sociales tipo Facebook. Tuitter no es una red social al estilo que estamos acostumbrados, aunque tiene algunas características que permiten interrelacionarse como ellas, pero su fundamento es muy distinto. En Tuitter no existen «amigos», en Tuitter solo hay «seguidores». Eso no impide que dos usuarios (en lo sucesivo les llamaré tuiteros) que intercambian información a menudo lleguen a mostrarse amistad, pero la forma de potenciarla debería que ser a través de otros medios, como un chat, email, Facebook, Skype, etc., ya que en Twitter mantener una «conversación» al uso es menos versátil, pues no es para lo que se ha diseñado. Digamos que, los comentarios y respuestas, deberían tener en Twitter un objetivo enfocado a aclarar puntualmente alguna información, pero no como medio de establecer una amplia conversación; más aún, una larga conversación pública entre dos usuarios podría llegar a ser molesto para el TL de nuestros seguidores que no están participando en ella.
Twitter es una red de intercambio de información. Originalmente, nació para ser utilizada a través de mensajes sms de móvil («celular» para los del mundo hispano), en los cuales sólo se podían enviar 160 caracteres por sms. Twitter reservó 20 caracteres para el nombre de usuario, con lo cual quedaban sólo 140 para el texto del mensaje. Con el tiempo, quedó patente que utilizar tuits tan cortos no era una verdadera limitación, más al contrario, ayudó a que el sistema funcionase más ágilmente en el intercambio de información, y que los usuarios se ejercitasen en la síntesis de lo que deseaban comunicar. Es decir, contar lo máximo con las mínimas palabras posibles. En la actualidad, TW amplió los 140 caracteres al doble, 280, con lo cual no tenemos necesidad de sintetizar tanto los textos, pero aún así es lo suficientemente corto como para ser un medio ágil.
Twitter es muy potente para la difusión y multiplicación rápida de titulares y enlaces a otras fuentes. El potencial de Twitter ha crecido de tal forma que actualmente la utilizan millones de usuarios en todo el mundo, y miles de empresas, negocios grandes o pequeños, organizaciones de todo tipo, instituciones públicas y privadas, prensa, radio, TV…, incluso el Vaticano y el propio papa tienen su cuenta en Twitter para promocionarse o como canal alternativo de información; más aún, muchos medios de comunicación obtienen parte de la información consultando Twitter.
Yo sigo habitualmente en España programas de radio como el de La Brújula o La Rosa de los Vientos, de Onda Cero, y el Twitter, junto a otras redes, es uno de los canales asiduos de intercomunicación con los oyentes; no dudo que así sucederá igualmente con otras emisoras en el mundo, pues la interacción con los oyentes ha evolucionado desde que apareció el primer teléfono, y se ha multiplicado con la aparición y desarrollo de Internet. Ese potencial de Twitter se explica también, en que un Tuit interesante publicado por un usuario que tenga muchos seguidores, podría en pocos minutos u horas multiplicarse logarítmicamente. Pues, cuando varios de nuestros seguidores retuitean alguno de nuestros tuits (hacen RT), a su vez, los múltiples seguidores de cada uno de ellos podrían igualmente hacer su correspondiente RT, redifundiéndose el mensaje como si fueran las ramas de un árbol, que nace de un tronco y se van bifurcando por diferentes caminos. Como ejemplo, la revolución ocurrida en Túnez que terminó con la caída del régimen, y las posteriores que siguieron en el mundo árabe, nació originalmente en Facebook, pero se propagaron como la pólvora a través de Twitter, al ser una red de información mucho más potente, rápida y diversificable.
Echa un vistazo al recorte de esta interesante noticia del diario La Vanguardia de cuando nació la revuelta en Túnez, y comprenderás lo significativa que ha resultado la red de Twitter:
Así se siguió en Twitter la revolución árabe
Viaje por las cuentas de los usuarios del mundo árabe que explican la revolución desde sus países y fuera de ellos La llamada revolución árabe ‘empezó’ en Facebook pero se sigue y se retransmite en Twitter. Desde Egipto a Libia, Siria, Yemen o Bahréin se suceden al minuto informaciones referentes a los diversos conflictos que tienen lugar en el norte de África y en Oriente Próximo. El timeline de la cuenta de cualquier usuario puede convertirse en el diario de una revolución de la que se conocen los detalles -casi al instante- en píldoras de 140 caracteres. Podría decirse que está pasando y lo estás leyendo. Ciudadanos que reportan desde el lugar de los hechos, corresponsales y enviados especiales de diversos medios de comunicación que cuelgan al instante los ataques de la coalición aliada y la respuesta de las baterías antiaéreas de las tropas de Gadafi, cadenas de televisión y agencias de noticias que informan desde los diferentes lugares del conflicto, las cuentas oficiales de gobiernos o mandos militares…
Las fuentes de información pueden llegar a convertirse en una maraña interminable de tuits. El trabajo consiste en seleccionar y ordenar la información de esas fuentes. Saber de cuáles hay que fiarse, cuáles hay que coger con pinzas y cuáles hay que desestimar. Quien conoce de estos asuntos es el periodista barcelonés Jordi Pérez Colomé, autor del blog Obamaworld y del libro ‘Cómo escribir claro’. Desde que se iniciaran las revueltas en Egipto a principios de año sigue desde su cuenta de Twitter (@jordipc) la evolución del conflicto en los países árabes. «No te puedes fiar de todo el mundo. No hay que escribir nada de lo que no estés convencido y que no hayas podido contrastar con otras fuentes o con una fuente muy fiable», explica desde su casa en el barrio de Gràcia. «Por ejemplo, el inicio de las operaciones en Libia por parte de Francia: hasta que no estuvo confirmado por tres o cuatro fuentes fiables no pude decir que había empezado», asegura. «Solo pongo noticias, no opinión», matiza.
¿Y cómo se sigue la revolución árabe en Twitter?
El periodista barcelonés sugiere algunas de las fuentes que le proporcionan información en la red de microblogging. En un viaje por estas cuentas de la revolución árabe, en Marruecos nos encontramos con @ibnkafka, abogado marroquí «en libertad condicional» que explica a golpe de tuit la problemática de su país; en Túnez se puede seguir a la corresponsal de la cadena de televisión Al Jazeera @NazanineMoshiri; para conocer qué sucede en Libia, uno de los focos informativos de la actualidad, está el «fiable» @tripolitanian; relatando los hechos de Egipto están @3Arabawy o @Pakinamamer; en Siria, @MalathAumran; en Jordania, @avinunu; en Yemen, el stringer de The Guardian @TomFinn2; en Arabia Saudí, el bloguero saudí afincado en Nueva York, Ahmed Al Omran (@Ahmed); en Bahréin, @redhahaji; y en Palestina, @GeorgeHale. Además de agencias y cadenas de televisión, también existen las cuentas de periodistas occidentales como la del corresponsal de la CNN @NicRobertson, actualmente en Trípoli; la del corresponsal de Al Jazeera, Ayman Mohyeldin (@AymanM); o bien cuentas de información más general como @ArabRevolution o @Arabist.
Cómo empezar en Twitter…
Definiendo nuestra cuenta
Lo primero antes de que te lances al ruedo de Twitter es definir públicamente tu cuenta. Elige antes de nada un avatar para mostrar en tu perfil y súbela entrando a la opción «Configuración – Perfil». En «Diseño» podrás subir también una imagen más grande para la presentación, que verán los demás usuarios cuando visiten tu perfil. También puedes incluir una imagen de fondo; cuando lo hagas te recomiendo que marques la opción «Fondo en mosaico», así se mostrará a pantalla completa detrás del contenido.
La imagen del perfil o avatar es importante, no la descuides, y por supuesto no dejes en su lugar el «huevo» que Twitter ofrece por defecto, pues te podrían clasificar como alguien sin personalidad ni criterio. Está demostrado que un gran porcentaje de usuarios con potencialidad para devolver o iniciar un seguimiento, lo rechazan si ven un «huevo» como avatar en una cuenta candidata a ser seguida, incluso aunque la descripción de esa cuenta presente cierto atractivo. Por tanto, preocúpate antes de nada de mostrar en tu perfil una imagen representativa.
La «bio», o descripción que muestres en tu perfil, es otro parámetro fundamental. Tómate un tiempo para analizar previamente lo que deseas transmitir a través de tu cuenta, sintetízalo todo y cubre tu bio con esa información. Ese texto puede ser un breve currículo, una cita o pensamiento con el que te identifiques, una sentencia con la que desees impactar emocionalmente al usuario, etc.
No te tomes a la ligera la imagen pública de tu cuenta, pues tus futuros seguidores vendrán de la mano de cómo te muestres públicamente. Si no lo haces o le das poca importancia perderás gran parte de tu potencial de penetración en este mundo de Twitter. Ten muy presente que lo primero en que se fija un posible seguidor es en tu avatar y en tu bio, son tus cartas de presentación y si no están bien cuidadas te ignorarán o apenas se fijarán en ti.
Cuida tus contenidos e interacciones
¿Qué uso le vas a dar a tu cuenta de Twitter? Se cual sea, cuida los contenidos, por tus tuits te conocerán. Si es para un uso más particular que comercial, sabrán cómo piensas, tus ideas, ideología…. Ten también presente que no puedes contentar a todo tu TL si éste es de tendencias variadas, tus tuits pueden gustar a unos y disgustar a otros; ahí tú decides si seleccionas a tus seguidores para que concuerden con tu forma de pensar y conducirte en la vida. Yo mismo me arriesgo muy a menudo a expresar públicamente en Twitter mis ideas y opiniones sobre la actualidad reinante. Procuro debatir con mis «adversarios» con respeto, pero sin permitir el insulto ni la degradación. Algunos intentarán manipular nuestras ideas porque se encuentran fanatizados o alineados, esas personas son fáciles de identificar porque combatirán siempre nuestros criterios y no aceptarán que podamos pensar diferente; en pocos tuits quedarán al descubierto y podremos actuar en consecuencia. Si esto sucede lo mejor es cortar el diálogo, y si el interlocutor persiste en las malas formas entonces cabe el bloqueo para evitar que sus tuits sigan apareciendo en el TL.
Publiques lo que publiques, intenta hacerlo con rigor, amenidad y cortesía. Respeta siempre la autoría de los tuits que redifundas, nunca asumas como propios tuits, citas, pensamientos o informaciones que pertenecen a otros; asegúrate de indicar siempre la vía de donde proceden. Eso te aportará seriedad ante los usuarios y ganarás su respeto. Convierte tus interacciones en diálogos participativos, no hagas de tu TL un chat monótono. La interacción entre usuarios es buena, pero si abusas y haces del TL un rosario sin fin de preguntas, respuestas y menciones redundantes o sobre un tema intrascendente, agotarás a tus seguidores y te ignorarán o te irán dejando de lado; en casos extremos incluso podrían bloquearte.
Apoya tus diálogos siempre que sea procedente con enlaces a las fuentes de las noticias o informaciones en discusión. No publiques tampoco tuits repetitivos, ni saludos colectivos a múltiples usuarios, esas prácticas son molestas y según los casos son también SPAM castigado por Twitter. Más abajo me extenderé sobre el tema del SPAM por tratarse de algo muy importante a tener en cuenta. En cualquier caso, no cometas el error de comenzar a realizar seguimientos y captar seguidores sin haber publicado tus primeros tuits. Una cuenta que tiene sus tuits a cero no ofrece ningún aliciente para ser seguida. ¿Para qué seguir a alguien que no ofrece ninguna información?, eso será lo primero que piensen nuestros posibles seguidores antes de decidir un seguimiento.
Lo que se siente cuando nos iniciamos en Twitter
Una sensación que tendremos cuando nos iniciamos en Twitter, es la de encontrarnos como en un desierto, pues nadie nos sigue, y en consecuencia nuestros tuits no serán leídos por nadie. Igualmente, a nadie podemos dar RT (retuitear) de aquellos tuits escritos por otros que nos haya llamado más la atención. Aquí nos vendrá bien la ayuda de otro usuario de Twitter que ya esté consolidado, y que colabore con nosotros en la redifusión de nuestros contenidos, así como en recomendar de vez en cuando que nos sigan.
Este es un ejemplo de lo que se siente cuando comenzamos en Twitter: una cuenta que clama en el desierto
Lo primero en ausencia de un usuario que nos eche una mano para comenzar, es pinchar en «a quien seguir», en la columna de la derecha, e ir leyendo las bios (el texto descriptivo que acompaña a cada cuenta de Twitter). Si nos gustan sus descripciones biográficas podemos seguirles pinchando en el botón «Seguir» que se muestra a la derecha de cada cuenta. A partir de ese momento, en nuestra línea del tiempo (TL o timeline) se irán mostrando los tuits que van publicando esas personas a quien seguimos.
En Twitter no se puede saber si alguien está conectado, como sucede en otras redes, aquí sólo lo intuiremos cuando veamos la hora en que se publicó un tuit (si fue hace 5 minutos, es posible que el autor haya estado conectado a esa hora, salvo que haya utilizado un método automático de publicación, que más tarde abordaré).
Pinchando en la pestaña «Descubre» y en «A quién seguir», Twitter nos mostrará una serie de cuentas recomendadas que ha seleccionado en base al tipo de cuentas que ya seguimos
Cuando seguimos a alguien, esa persona puede recibir un mensaje informándole que le estamos siguiendo, si así lo tiene configurado en su cuenta. Él, a su vez, podrá decidir también seguirnos a nosotros, o no, pues dependerá de si les complace lo que ofrecemos en nuestra bio y del contenido de los tuits que lea en nuestra TL. Si lo hiciera, y tenemos habilitada la opción de recibir los comunicados, nos llegaría igualmente un mensaje informándonos del Fback (Follow Back o seguimiento de vuelta). En Twitter un usuario puede seguir a otro sin seguimiento recíproco, en eso difería de otras redes como Facebook, donde ambos interlocutores pasaban a integrarse en sus respectivas redes, sin embargo Facebook tomó nota de Twitter y ahora también permite realizar un seguimiento de otra cuenta (si es pública) sin necesidad de solicitarle amistad.
¿Una cuenta para uso particular o comercial?
Si la idea de abrir una cuenta en Twitter es utilizarla de forma particular (no comercial), la opción de seguir a alguien debería ser por el interés que esa persona o los contenidos de sus tuits nos suscite. Se observan a menudo cuentas cuyo único objeto es obtener seguimientos; el clásico «sígueme y te sigo» no tiene en principio una razón lógica de ser, pues en esa expresión no se especifica la motivación que nos empuja al seguimiento, como no sea el de la vanidad. Cuando se obtienen seguidores sólo por el mero hecho de ver como va creciendo nuestro contador puede dar lugar a incongruencias, como es el que se sigan personas antagónicas, radicalmente opuestas en pensamiento o ideología, o que nada puede aportar de bueno a nuestros contenidos mutuos. Dos personas que chocan en el TL solo puede terminar en la mutua ignorancia, o incluso algo peor. Se da por hecho que las personas se siguen por afinidad, no obstante existen casos de divergencias, por ejemplo políticas, que se pueden llevar sanamente si existe comprensión y respeto mutuo en los planteamientos, si no fuera así mejor evitar el seguimiento. También podemos seguir otras cuentas sin buscar expresamente un followback, por ejemplo para seguir la trayectoria de un artísta, un cantante, una persona famosa; además, en estos casos conseguir un seguimiento de vuelta es algo raro, pues esos personajes suelen tener cientos de miles de seguidores con los que difícilmente podrían interactuar.
Por el contrario si la idea de abrir una cuenta en Twitter es utilizarla con carácter comercial, por ejemplo para promoción de un negocio, lo esperado al seguir a alguien es que esa persona devuelva el seguimiento, y así contar con uno más en nuestro TL que leerá nuestros tuits. Por ello, si pasado un tiempo prudencial no recibimos su FBack conviene dejar de seguirle al no cumplirse las expectativas. Además, si continuásemos haciendo seguimientos sin obtener los correspondientes FBacks, acumularíamos más de los que permiten las políticas de Twitter y llegaría un momento que esa diferencia de número nos impedirá hacer nuevos seguimientos. En este caso, la única forma de recuperar esa capacidad es ir dejando de seguir a los que no son recíprocos. Ten presente también, que Twitter permite un máximo de seguimientos diarios, por eso llegado un límite nos informará que hemos consumido el cupo y habrá que esperar al día siguiente. De igual forma, tras un uso intensivo de Twitter nos puede aparecer un aviso de que esperemos una hora antes de continuar (más abajo me extenderé sobre los límites de Twitter).
–>>>Regla básica para asegurar el éxito: independientemente del uso que le vayas a dar a tu cuenta, llénala de tuits con información interesante para los demás usuarios. Si un posible seguidor entra a tu TL y lo único que ve son tuits del estilo: «Recomiéndame…» o «Sígueme y te sigo», te ignorará y lo perderás como candidato a seguirte.
Sobre los seguimientos
El límite de 5000 seguimientos
Cuando te das de alta en Twitter se te permite seguir, al principio, el número de usuarios que desees, eso es para que interactúes y fruto de ello puedas comenzar a crear tu bagaje de seguidores. Pero existen algunos límites que se aplican cuando has alcanzado los 5000 seguimientos. Anteriormente Twitter tenía establecido que no podías seguir a más del 10% de tus seguidores actuales, pero eso ha cambiado, ahora cada cuenta tiene límites diferentes que Twitter aplica según determinadas proporciones que no publica, basados en los seguidores y seguidos de tu cuenta. Si llegases a ese límite Twitter te lo hará saber mediante un mensaje, y la única forma de saltárselo (poder seguir a más gente) es esperar a tener más seguidores, o también ir dejando de seguir aquellas cuentas que menos te aporten para tener opción a realizar seguimientos adicionales.
Recuerda que esto no es aplicable al caso contrario, es decir, si te siguen muchos más usuarios de los que te siguen a tí, eso no supondrá ningún límite, de hecho hay cuentas de personajes populares o famosos que tienen millones de seguidores.
Twitter utiliza estas reglas para evitar o contener las cuentas que practican spam, o que realizan seguimientos agresivos provocando sobrecargas del sistema. Recuerda que la experiencia en Twitter no consiste en una carrera para conseguir el máximo de seguidores posibles.
Si queremos hacer seguimientos para obtener followback
Una práctica aceptable es hacer seguimientos de determinadas cuentas que nos interesan con el objetivo de que también nos sigan a nosotros de vuelta, y así ir creando una comunidad de usuarios con los cuales interactuar o hacer llegar nuestro mensaje a más gente. Pero, algo que debemos hacer antes de tomar la decisión de seguir a alguien con intención de obtener un followback, es identificar correctamente el tipo de tuitero que tenemos delante para no hacer un seguimiento que resulte inútil. Obviamente, antes de seguir debes leer las bios, pues si no encajan con lo que esperas de un seguidor es mejor ignorarlos; y si en las bios no existe suficiente información para hacernos una composición de lugar sobre «como piensan» y si serán compatibles con nosotros, pues entonces te conviene perder unos minutos en leer los últimos tuits que hayan publicado, pues eso suele ser muy significativo para una valoración de conjunto inicial.
Por ejemplo, si tu posible seguidor se entiende en otra lengua distinta a la de tus tuits, o tiene unos intereses muy distintos a los tuyos, o tiene apariencia de que sólo publica y no interactúa, o tiene su cuenta abandonada…, es evidente que no te será útil para la difusión de tus contenidos. Dicho esto, para obtener éxito en la búsqueda de un Followback «útil», toma nota de lo siguiente antes de seguir a alguien:
1) Tuiteros que siguen a muy poca gente (o ninguna), pero que tienen una inmensidad de seguidores
Las cuentas de este tipo de tuiteros suelen pertenecer a gente muy popular, como actores, cantantes, políticos de renombre, etc. Pueden llegar a tener cientos de miles de seguidores, y algunos incluso millones. Por ejemplo, en el momento de actualizar este artículo @ladygaga ha superado ya los 64 millones de seguidores. Como es lógico, salvo que deseemos seguir a uno de estos personajes como un simple fan, no tendría lógica seguirle para obtener un Followback, pues jamás nos seguiría a nosotros.
@ladygaga (Lady Gaga) es un ejemplo de cuenta que no nos servirá para obtener un seguimiento de vuelta
Nota.- Las personas que nunca devuelven el seguimiento y se llenan de seguidores, son reconocidos en Twitter como «ególatras», es decir, personas faltas de humildad que disfrutan con esa práctica y nunca comparten. Aunque los personajes más famosos suelen ser ególatras en sus seguimientos, yo no los calificaría como tales, pues es humanamente imposible para alguien que acumula cientos de miles de seguidores, el devolver todos y cada uno de ellos. Por tanto, regla nº 1 de seguimientos en Twitter: no seguir nunca a ególatras, o personajes de renombre muy seguidos pero que apenas siguen, si sólo lo hacemos con intención de que nos devuelvan el seguimiento.
2) Tuiteros que siguen y les sigue muy poca gente
Suelen ser personas que están iniciándose en Twitter, y en principio merecen ser tenidos en cuenta. Se distinguen por tener publicados un pequeño numero de tuits (menos de un ciento), y porque siguen y les sigue muy poca gente. Pueden ser buenos candidatos para que les sigas, y si posteriormente no respondiesen a las expectativas creadas, siempre puedes revocar el seguimiento.
Ejemplo de cuenta donde se intuye por el número de tuits, seguimientos y seguidores, que su titular está inciándose en Twitter
3) Tuiteros que siguen a mucha gente, pero que tienen proporcionalmente muy pocos seguidores.
Como ya expliqué, se pueden hacer los seguimientos que se deseen mientras no alcancemos los 5000. Por ello, observaremos que durante ese periodo muchas cuentas tienen una proporción bastante más alta de seguimientos que de seguidores. Las cuentas pertenecientes a este tipo de tuiteros son grandes candidatos a ser seguidos, pues, al igual que nosotros, pueden estar intentando hacerse con una cartera de seguidores buscando followbaks.
Esta cuenta tiene una proporción de seguimientos cuatro veces superior al de seguidores. Es un indicativo de que está tratando de obtener más seguidores.
4) Tuiteros que tienen sus tuits protegidos.
Si lo que buscas es un FollowBack, este tipo de cuentas no te van a ser útiles, salvo que se trate de amigos tuyos o personas que formen parte de un grupo o club cerrado (son las que muestran la imagen de un candado). El motivo, es que aunque nos sigan a nosotros, para ellos nuestros tuits quedarían encerrados. Los tuits protegidos sólo pueden ser leídos por los seguidores que hayan recibido la autorización de seguimiento. Si por el contrario deseas mantener un contacto más privado y discreto, en donde un FollowBack no sea prioritario, entonces una cuenta con tuits protegidos es lo más adecuado.
Esta cuenta está protegida (véase el candado), sólo a quien el titular autorice podrá leer sus tuits. Yo sigo esta cuenta por interés personal, al tratarse de una compañera de Twitter con la que mantengo contacto habitual, pero soy consciente que no podré dar nunca RT a ninguno de sus tuits para el resto de mis seguidores.
5) Tuiteros que tienen su cuenta abandonada
Comprueba la fecha del último tuit que se ha publicado en una cuenta. Si han transcurrido muchos días o meses, esa cuenta pierde todo interés como candidato a obtenerse un Followback. Puede que su titular la haya abandonado o no la gestione regularmente.
Esta cuenta está visiblemente abandonada, pues el último tuit publicado es de 4 de febrero, y en el momento de actualizar este artículo es 5 de diciembre. Han transcurrido más de 10 meses sin que el titular de esa cuenta haya actualizado su estado.
Prácticas de seguimiento inadecuadas
Menciones improcedentes
Se observan a menudo prácticas inadecuadas para obtener seguimientos. Entre ellas, menciones improcedentes de forma directa y unipersonal a nuestras cuentas, con peticiones del estilo: «Si me sigues te sigo» o «Sígueme y enseguida te sigo». Esto no debemos hacerlo nunca, pues estamos proponiendo a nuestro interlocutor que se digne en seguirnos por iniciativa propia, cuando ni tan siquiera hemos tenido la decencia de seguirle primero a él. Esto puede llegar a ser contraproducente para la persona que lo practica. Debemos evitarlo siempre.
Menciones no deseadas
Las menciones no deseadas (en general, y no sólo para obtener seguimientos) son castigadas por Twitter por considerarlo SPAM. A diario son suspendidas decenas de miles de cuentas por este motivo. La mención SPAM consiste en mencionar repetidamente y en poco tiempo, cuentas que no nos siguen. Habitualmente, lo realizan tuiteros en la búsqueda agresiva de seguimientos haciendo notar su presencia con algún tuit llamativo. Si abusamos, nos podemos encontrar con un aviso de «Cuenta suspendida», y para recuperarla tendremos que aceptar unas condiciones de que no reincidiremos en el futuro en esa práctica. Si lo hacemos de nuevo, nos suspenderán la cuenta indefinidamente.
POR TANTO… Si deseas obtener un followback te recomiendo seguir sólo las cuentas de aquellos tuiteros que tengan una proporción equilibrada entre seguimientos y seguidores, que tengan más seguimientos que seguidores o que no estén abandonadas. Y finalmente, no realizar prácticas inadecuadas como las ya citadas.
¿Cómo saber cuántos seguimientos y seguidores tiene una cuenta?
Antes expliqué arriba la forma de buscar cuentas para seguir, pinchando en «a quién seguir». Pues bien, conforme vamos bajando en la lista, si pinchamos en el nombre de la cuenta o directamente en el avatar se desplegará una ventana con los datos de esa cuenta, y entre ellos figurarán los «twits» (nº de ellos que tiene publicados), «siguiendo» (nº de cuentas que está siguiendo) y «seguidores» (nº de cuentas que le están siguiendo); de esta forma podemos ir revisando cuenta por cuenta el número de seguidores y seguimientos que tiene, para así decidir sobre la marcha si también le seguimos nosotros. También podemos obtener información de una cuenta sin abrirla, simplemente pasando el cursor del ratón por encima del nombre o avatar de la cuenta y esperando un segundo a que se abran los datos.
Para saber si tienes seguimientos pendientes en tu cuenta
Si eres de los que siguen a todos tus seguidores, te conviene entonces revisar de vez en cuando la lista para comprobar que les has devuelto el followback. Para ello, vete a la pestaña «Inicio» y bajo el número de seguidores que se muestra pincha en «Seguidores», se desplegará otra pantalla con la lista de tus seguidores y un botón para seguir y dejar de seguir a cada uno de ellos si lo deseas. Todos los que estén en azul es que ya les estás siguiendo; comprueba si hay alguno en color gris con el título «Seguir». Pincha en los botones «Seguir» para comenzar a seguir a esas cuentas.
Cuando excesivos seguimientos es un problema…
Ya expliqué antes cómo seguir a alguien, y también lo que sucede si hacemos demasiados seguimientos que no obtienen su recíproco Followback o seguimiento de vuelta.
–>Solución salomónica: Deja de seguir a quien no te sigue (o que ha dejado de hacerlo), salvo aquellas cuentas que tú sigas por interés personal, porque te aporten algo o desees estar informado de lo que publican, o simplemente porque es un amigo/a que te interesa tenerle en tu TL. Pero cuidado, si dejas de seguir a mucha gente en un breve espacio de tiempo Twitter lo considera spam y puede penalizarte, recuerda los límites y no sigas ni dejes de seguir en masa o podrías ser suspendido.
–>Como norma para el futuro: Cuando inicies seguimientos con intención de obtener un FollowBack, concédeles sólo un par de días. Si transcurrido ese tiempo no te han devuelto el seguimiento, te conviene deshacer lo hecho para que tu cuenta no baje de rendimiento. Recuerda también, que a partir de 5000 seguidores cada cuenta tiene límites añadidos que sólo Twitter conoce pero no publica, por tanto podrías encontrarte con avisos de que no puedes seguir a más gente, en ese caso deberás prescindir de aquellos seguimientos que menos aporten a tu TL si deseas seguir explorando nuevos Followback.
¿Debemos seguir a alguien que ha decidido seguirnos a nosotros?
Existen debates en Twitter acerca de si deberíamos seguir por educación a alguien que decidió seguirnos. Obviamente, los tuiteros del punto 1 descrito antes, no siguen a todos sus seguidores porque sería humanamente imposible hacerlo; recuerda que hablamos de miles, cientos de miles, e incluso millones de seguimientos que tendría que devolver. No obstante, quien utilice su cuenta de forma comercial, le es del todo conveniente seguir a todos sus seguidores (salvo excepciones que luego abordaré) aunque le suponga un poco de esfuerzo, pues eso hará sentir a cada uno de ellos que existe un canal bidireccional, y que no está “solo” al otro lado, lo que garantizará que la gran mayoría de ellos conserve su seguimiento y no lo abandone.
Particularmente, aunque mi cuenta no es comercial me gusta seguir a todos mis seguidores. Esto no es un precepto; Twitter está diseñado para que, habitualmente, alguien pueda seguir a otra persona sin obligación recíproca. No obstante, considero que siempre se puede aprender algo de los seguidores, y si alguno de ellos fuese especialmente inadecuado para tenerlo en el TL la solución es sencilla: bloquearle e ignorarlo.
Excepciones para cuentas de carácter comercial
Ya comenté, que a una cuenta de carácter comercial le conviene, en general, seguir a todos sus seguidores. Pero existen excepciones. Así, si se trata de un negocio de ámbito local, por ejemplo una panadería, parece obvio que consumir recursos en promocionarse más allá de su ámbito local o regional no tendría mucha razón de ser. Una inmobiliaria, por ejemplo, que trabajase un área geográfica circunscrita sólo a una ciudad y sus alrededores (pongamos que sea la ciudad de A Coruña), y que siguiese una cuenta de Venezuela, no sería eficaz para el propósito de su promoción, y más al contrario, si hiciese muchos seguimientos de este tipo terminaría llenando su TL de tuits con los que nunca interactuará, y recíprocamente el seguidor tampoco se beneficiará de la información que la agencia vaya publicando.
Ejemplo de la cuenta de Twitter de un negocio inmobiliario radicado en la ciudad de A Coruña, Galicia, España
Cómo funciona Twitter: las funciones básicas
El funcionamiento de Twitter es simple, y sus mecanismos se pueden resumir en los siguientes:
– Publicar
– Responder
– Mencionar
– Retuitear.
Cómo publicar
En la barra superior tenemos una serie de pestañas (Inicio, Notificaciones, Mensajes), también un buscador, el icono de nuestra cuenta (pinchando en él se accede a configuraciones, iniciar sesión, etc.), y un icono con un botón «Twittear» en color granate para que puedas editar y publicar tus tuits.
Al pinchar en el botón Twitttear, se abre una ventana de edición de tuits. Conforme escribimos el contador de caracteres nos irá indicando el número de ellos que nos quedan libres. Si pegamos una dirección url, ésta se acortará automáticamente al publicarla, eso significa que siempre nos queda más espacio para escribir independientemente de lo larga que sea esa dirección. Yo aconsejo antes de escribir el texto pegar primero la dirección url, así ya sabemos cuántos caracteres nos quedan libres para el mensaje. Bajo el editor también disponemos de otras opciones, para añadir una imagen, un gif animado, etc.
En este caso se trata de una información externa, por tanto incluyo la url que apunta a la información, y además cito la fuente de donde procede «Vía @rtve».
Nota.- Cuando escribas un tuit, no lo hagas todo en mayúsculas pues en el «lenguaje» de Internet eso significa que estás gritando. Usa las mayúsculas sólo para marcar algo puntualmente si fuera preciso, pero no como norma general al escribir y publicar tus tuits.
Cómo responder
Cuando alguien publique un tuit mencionándonos, podemos responder a ese tuit pinchando en «responder», (flecha que aparece en la parte inferior izquierda del tuit). Al responder, se inicia una conversación, a la cual pueden incorporarse otros usuarios si lo desean. Al pinchar en responder se nos abre una ventana donde ya aparece automáticamente el nombre de la cuenta, o cuentas a quien vamos a responder.
MALAS PRÁCTICAS AL RESPONDER
Saludos y menciones colectivos
Muchos, responden a todos en conjunto cuando son saludados o mencionados. Esa es una mala práctica, pues es muy posible que algunos no se conozcan entre si, y surjan en la conversación de forma casual. Y aún conociéndose varios de ellos, pueden aparecer en el tuit original pero sin haber existido interacción mutua. Eso suele suceder cuando alguien ha pinchado en «responder» a un tuit con menciones colectivas, sin filtarlo antes, eligiendo individualmente a la persona que se desea devolver el saludo.
Aunque las relaciones en las redes sociales con personas desconocidas se manejan de forma más abierta y directa que en la vida cotidiana, intentaré hacer un símil para tratar de que entiendas la situación: imagina que cada una de esas menciones es una llamada telefónica; ahora llama a cinco de tus seguidores y salúdalos. A cada seguidor que has llamado le has dicho que también has saludado a otras cuatro personas (que pueden conocer o no). Y aquí viene lo paradójico: todos los que recibieron tu saludo, te devuelven la llamada para agradecértelo pero, al mismo tiempo llaman también a los otros cuatro que tú ya saludaste para hacer lo mismo ¿porqué lo hacen, si entre ellos no ha existido ninguna llamada ni interacción alguna?
Esta práctica produce mucho malestar, pues podemos observar como nuestro TL de menciones se va llenando de tuits colectivos, en los cuales figura nuestra cuenta después de haber sido respondido igualmente por otras muchas con las que no hemos tenido contacto ni interacción. A todas esas cuentas se les está forzando a figurar en una conversación en la que no han tenido ningún protagonismo.
Si además coincidiera que en el tuit hay usuarios que no nos siguen, eso se considera SPAM por enviar menciones no deseadas, y sería castigado por Twitter con la suspensión de la cuenta si es detectado por sus sistemas (ver más abajo cómo evitar hacer SPAM). Además, para el mencionado, el alto número de tuits en que se le cita constituye un importante trastorno, pues deberá invertir un tiempo en su revisión que es totalmente improductivo.
Por otro lado, publicar un saludo colectivo es impersonal y poco cortés con cada persona a la que se desea hacer llegar. Lo adecuado, si es que se desea saludar a alguien, es hacerlo personalmente y no de forma colectiva, aunque para ello sea necesario publicar varios tuits individuales mencionando uno a uno.
Norma general
1) Si recibes un saludo colectivo y deseas responder, responde sólo a quien te saludó, pinchando en cualquiera de las cuentas que hay a continuación del texto «En respuesta a» (sobre la ventana del editor) y en la ventana que se abre desmarca todas aquellas cuentas que no deberían recibir tu mensaje.
2) Si deseas saludar a más de una persona, no lo hagas colectivamente, publica un tuit mencionando uno por uno.
No obstante, es aceptable que cuando varios usuarios se siguen entre sí puedan mantener un diálogo colectivo pero, si se van uniendo más de tres y se alarga la conversación, puede complicarse y quedar los tuits cercenados por imposibilidad de mencionar a todos los participantes en cada uno de ellos. En este caso cabe ir filtrando el número de menciones para que no se convierta en un TL incontrolable.
Nunca mencionar si lo que deseamos es responder
Se observa a menudo que se responde mencionando en lugar de utilizando la opción «responder». Esto es un error típico que deberíamos erradicar, pues cuando mencionamos en lugar de responder se pierde el origen de la conversación cuando ésta se alarga o se incorporan más usuarios. En consecuencia el destinatario puede perder el hilo original y no saber a qué se está refiriendo, teniendo que ir revisando su TL de menciones hasta dar con el tuit que dio origen a esa «pseudo-respuesta». En cuentas con pocos seguidores esto puede ser trivial, pero cuando nos siguen miles de personas con las que mantenemos cientos de interacciones diarias, una mención en lugar de una respuesta constituye un problema para el que la recibe, por lo que ya expliqué. Sólo con pinchar en «responder» en el tuit que deseamos dar respuesta, habremos evitado este problema, pues el destinatario podrá seguir el hilo de la conversación tan solo con pinchar en su propio botón de respuesta.
Cómo mencionar
Como ya dije, una mención no es una respuesta. La mención se realiza cuando deseas dejar constancia de algo en el cual un usuario (que te sigue o no) ha tenido algún protagonismo, pero esa mención es sólo a título informativo. En este caso en el tuit no existe ninguna conversación, aunque, a raíz de esa mención el destinatario podría responder y entonces sí iniciaría una conversación. Por tanto, cuando nos mencionan ese acto es en realidad una acción informativa, que no tiene porque derivar obligadamente hacia una conversación (aunque a veces si suceda). Por ejemplo, en el siguiente tuit (copia del que ya expuse arriba en el apartado «Cómo publicar») se informa de una noticia y se menciona al autor de la misma, en este caso @rtve.
Al incluir esa cuenta en el tuit, el autor (@rtve) recibirá comunicación de que le he mencionado. Igualmente el autor puede ir viendo los tuits que le mencionan pinchando en la pestaña «Notificaciones» de la parte superior. Pichando en esa pestaña «Notificaciones» tú verías los tuyos.
Para mencionar a alguien, pincha primero en el nombre de la cuenta del usuario que deseas mencionar, se abrirá una ventana con los datos de esa cuenta. Pincha en la rueda dentada que se muestra a la derecha de esa cuenta y se desplegarán varias opciones, entre ellas la de «Twittear a….» Se abrirá el editor de texto para escribir incluyendo ya el nombre de cuenta de la persona a mencionar. Aunque se podría escribir detrás del nombre, lo habitual es que el cursor aparezca justo delante para comenzar a escribir a partir de ahí. Cuando hayas editado totalmente tu tuit, pincha en el botón «Twittear» de la parte inferior del editor y el tuit será publicado. Si el mencionado al leer tu tuit desea responderte, lo ordinario es que pinche en «Responder» y se habrá creado entonces un hilo de conversación, en el cual puedes participar utilizando la misma rutina «Responder» en cada nuevo tuit intercambiado.
Nota 1.- No es obligatorio pinchar en el nombre de un usuario si deseas mencionarle; si recuerdas su nombre de cuenta, o lo copias previamente al portapapeles, sólo tienes que pinchar en el botón granate «Twittear» para publicar un nuevo tuit, y escribir o pegar dentro del editor el nombre de la cuenta, y seguidamente escribir el texto como cualquier otro tuit.
Nota 2.- Más adelante (en el apartado «Cómo retuitear») veremos otra forma de mención o cita aprovechando un retuit.
Un caso específico de mención, el Follow o recomendación de seguimiento, y el Follow Friday o #FF
Una costumbre muy arraigada en Twitter (algo devaluada en la actualidad) es la de recomendar el seguimiento de alguien a otras personas. Desde hace unos años, se viene practicando el llamado Follow Friday (seguir los viernes), y especialmente su abreviatura FF, por la cual en ese día los tuiteros recomiendan a todos sus seguidores a aquellos que más les han satisfecho, o que son dignos de ser seguidos por la calidad o amenidad de sus tuits. El siguiente ejemplo ilustra cómo mencionar y recomendar a alguien a tus seguidores:
Este tuit indica a todos mis seguidores que deben considerar el seguir también a @mujeresdenegro. En el tuit explico la razón por la que deben seguirle, pero no es necesario que sea tan expresivo, se puede publicar un simple:
#FF @mujeresdenegro
y todos lo entenderán perfectamente. Es habitual también hacer recomendaciones colectivas, pero es una práctica poco ética incluir múltiples cuentas en un solo tuit.
Ejemplo.
#FF por ser buena gente @mujeresdenegro @ISAMR @JulietaG @mafal @…… @……. etc.
Ésto es una práctica que despersonaliza la recomendación, es preferible dar un #FF individual a cada uno de ellos, y si es posible con un texto indicativo de porqué se merece el #FF.
NOTA IMPORTANTE.- Nunca envíes FFs a muchas cuentas que no te siguen, son menciones no deseadas según las normas de Twitter y por tanto consideradas spam.
Como recomendar en cualquier día de la semana
Antes expliqué como mencionar a alguien recomendando a nuestros seguidores que le sigan también (el #FF o FollowFriday). No obstante, si tienes mucho interés en recomendar a alguien, y no deseas esperar al viernes, puedes recurrir a un simple:
Recomiendo seguir a @abeldomi
también puedes añadirle algún texto si lo deseas, como puede ser el motivo por el que debemos seguirle:
Cómo retuitear
Un RT o retuiteo, es una acción que permite redifundir una información de terceras personas que nosotros seguimos, para que la lean también nuestros seguidores; ellos a su vez podrían también hacer RT de ese tuit, y así difundirse logarítmicamente entre múltiples usuarios. Es muy simple de hacer. Sólo hay que elegir el tuit que deseamos darle RT y pinchar en el icono de las dos flechas en círculo que hay debajo del tuit; se abrirá el tuit junto con la opción de añadir un comentario (esta opción de añadir comentario es una forma de cita o mención dentro de un retuit que resulta muy útil para dar una opinión sobre un tuit sin necesidad de tener que responder a él). Pinchando en «Retuittear» el tuit quedará desplegado en tu TL para que todos tus seguidores pueden verlo también. Hecho eso, el icono de las flechas pasará a color verde identificado el tuit como retuiteado por ti. Esta acción puede ser eliminada volviendo a pinchar en el mismo icono. Al resto de usuarios tu tuit se mostrará con un pequeño texto en la cabecera del tuit con tu nombre y el icono de retuit en verde.
El tuit de arriba muestra un ejemplo de RT que di a un tuit de @EldiarioLaVoz, pero si observas verás que ese tuit ya venía retuiteado por @marcadomi. En este caso se ha cumplido una de las funciones más interesantes de Twitter, la difusión en cadena, pues yo no seguía a @EldiarioLaVoz pero su tuit me llegó a mi a través de un usuario que seguía a ambos.
Hay tuiteros que hacen RTs añadiendo las siglas «RT» al principio del tuit, ejemplo:
RT @abeldomi «Os dejo mi Tutorial Básico de Twitter, que escribí para mis seguidores: https://natureduca.com/cultureduca/blog/?p=1376«
Esta práctica no es realmente un RT típico, es una simple mención, pero le estamos dando una función de RT añadiéndole las citadas siglas «RT» al comienzo del tuit. No debería abusarse de este método, pues si no nos está siguiendo la cuenta a la que vamos a dar RT sería considerado por Twitter una mención no deseada o spam, y si hacemos muchas «menciones» de este tipo nos pueden suspender la cuenta.
Hay tuiteros que también aprovechan este método para incluir un comentario. Para ello suele incluirse el texto antes de la sigla RT. Ejemplo:
Muchas gracias por la información RT @abeldomi «Os dejo mi Tutorial Básico de Twitter, que escribí para mis seguidores: https://natureduca.com/cultureduca/blog/?p=1376«
¿Qué son los hashtag?
Un hashtag es una etiqueta utilizada para agrupar tuits de una determinada temática. Habrás observado, que muchos tuits incluyen el símbolo de la almohadilla (#) al comienzo de determinada palabra, ejemplo #salud, #musica, etc. Pues bien, es una práctica muy adecuada al publicar en Twitter añadirle la almohadilla a aquellas palabras clave del texto por las que pueden ser encontrados tuits de determinada temática, como las indicadas antes. El #FF explicado arriba es un hashtag.
Un tuit donde se hace uso de los hashtag para clasificar el contenido
Ejemplo, eres una persona muy interesada en los temas OVNI; si escribes el hashtag #ovni en el buscador de Twitter enseguida se desplegarán todos los tuits que se hayan publicado que contengan esa etiqueta. Si mantienes esa ventana de búsqueda abierta y publicas a continuación un tuit con esa etiqueta, verás como el tuit publicado aparece en la lista poco después.
De esta forma, si alguien interesado en uno de tus temas favoritos buscase en Twitter por una de tus etiquetas, encontraría al momento todos los tuits publicados por ti que la contenga.
Un último ejemplo de la importancia de los hashtags: pertenezco a un Equipo Solidario de Twitter llamado «Esoll» y todos los miembros nos identificamos añadiendo el hashtag #Esoll en nuestro nombre o en la descripción. Este hecho ya constituye un elemento que sirve para localizar a los miembros del grupo mediante búsqueda por esta etiqueta. Pero mejor aún, cuando los miembros publicamos tuits que tienen que ver con temáticas solidarias, añadimos como norma en el texto el hashtag #Esoll. De esta forma, con tan sólo hacer una búsqueda por dicho HT, podremos leer de un solo vistazo todos los tuits que los miembros del Equipo van publicando.
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