¿Por qué debemos visitar Londres?

Sin duda, existen multitud de ciudades europeas en las que podemos enbriagarnos de cultura, tradición, gastronomía, paisaje…, pero ¿por qué debemos visitar Londres?
 
 Londres es esa ciudad donde los contrastes entre clasicismo y modernismo se observan a simple vista. En sus construcciones, lugares de ocio, comunicaciones o simplemente la forma de vida diaria, vemos como conviven las tradiciones medievales y típicas formalidades del caballero inglés, con las más modernas instalaciones y formas de entender la diversión en nuestro nuevo siglo XXI.
 
 Así, quién no ha oido hablar del famoso Cambio de Guardia, una ceremonia que se realiza puntualmente a las 11.30 horas frente al Palacio de Buckingham. En ese acto, al que asisten habitualmente miles de turistas, los guardias responsables de la seguridad del palacio ataviados con unos llamativos trajes de época, se relevan al compás de una banda de música militar con un desfile muy peculiar. 

La ciudad conserva con orgullo algunos emblemas, como la Torre del Reloj (el conocido como Big Ben), los taxis, o los autobuses de doble piso; éstos han tenido que ir sustituyéndose por otros acordes con los nuevos tiempos, por ejemplo para adaptarlos a discapacitados, pero no obstante se conserva un número de ellos en algunas líneas a modo de homenaje a estos autobuses de diseño tan original.

En contraste, Londres acoge, por ejemplo, los clubs, discotecas y los lugares de ocio más modernos y conceptualmente más innovadores del mundo. Las comunicaciones le siguen a la zaga; la capital dispone de seis aeropuertos y uno de ellos, el de Heathrow, constituye el mayor aeropuerto de tráfico internacional del mundo, con casi medio millón de aterrizajes y despegues al año, y un movimiento anual de pasajeros internacionales (sin contar los nacionales) que superan las 55 millones de personas. Las punteras instalaciones ferroviarias se completan con el renombrado Eurostar, un tren de alta velocidad que une Londres y París a través del Canal de la Mancha, mediante un túnel submarino, y que circula a una velocidad -dependiendo del tramo- de entre 140 y 300 Km/hora.

Pero, visitar Londres es también, para los amantes de la cultura y la historia, un destino que no nos dejará indiferentes. Cabe citar la Torre de Londres, un castillo utilizado como Palacio real situado en el centro mismo de la ciudad, en la ribera del río Támesis, y cuya construcción data del año 1066, bajo el reinado de Guillermo I El Conquistador. En él podemos ver las Joyas de la Corona, colecciones de armas y armaduras, o visitar las mazmorras en donde se confinaban a los presos, entre otros atractivos históricos.

Quien visite londres, disfrutará igualmente si busca modernidad o recrearse en los espacios históricos. En este sentido, no debemos dejar de visitar, además de la citada Torre de Londres, las Casas del Parlamento (donde se ubica el Big Ben), la plaza de Trafalgar Square (que conmemora la batalla en que la Armada británica venció a la española y francesa en aguas de Cádiz), la Abadía de Westminster, la Catedral de San Pablo, el Castillo de Windsor, el Hyde Park, entre otros atractivos que invitamos a descubrir.

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