El festival intercéltico culmina con la última noche del evento que este año será el 10 de agosto en Lorient (Bretaña francesa). Uno de los fenómenos más espectaculares de cuantos se celebran en el territorio galo sobre la historia y el folklore de los pueblos de origen celta. En esta nueva edición se ha previsto superar la cifra de 750.000 visitantes, estarán participando diferentes pueblos que tienen esta antiquísima raíz común y que han sobrevivido hasta nuestros días.
Los festivales intercélticos comenzaron en 1971 y cada año se afianza en sus más de veinte escenarios que dan cabida a loas diez días de fiestas continua. Rápidamente se consolidaron como uno de los grandes festivales musicales más reconocidos del mundo; es el único, además, que se especializa en las raíces celtas y su rico folklore, también se pueden oír otros ritmos, destacan el rock y el jazz. No todo es música, al festival acuden pintores, escultores, danzantes, escritores, poetas, etc., no sólo de los ocho países celtas citados, sino de otros muchos rincones del orbe en donde aún quedan restos de la diáspora celta.
El principal lugar para las actuaciones es el estadio de fútbol, los visitantes también se deleitan con las actuaciones y la animación que se localiza en el muelle pesquero en donde la cita principal es la gastronomía centrada en los productos del mar. La apoteosis del Festival llega con la celebración de la Gran Parada de las Naciones Celtas, unos 3.000 músicos, cantantes, gaiteros y bailarines en una frenética fiesta que no deja indiferente al visitante. Entre los que han acudido a esta llamada encontramos a nombres que acabaron consagrados o destacaron en sus países de origen, están The Dubliners, Altan, Capercaillie, Alan Stivell, Emma Christian o King Chiaullee.
El País de Gales es el invitado especial a la edición estival del 2008, actualmente es el que tiene más hablantes, enseñantes, estudiantes y programas de radio y televisión en una lengua que ha logrado sobrevivir más de dos milenios en esta zona del oeste de las islas británicas.
La isla de Man [570 km², unos 60.000 habitantes, paraíso fiscal, tiene el parlamento más viejo del mundo y cada año se reúne en la colina celta de Tynwald. Numerosos han sido los sellos, monedas y billetes que han recogido su herencia vikinga desde que su administración postal es responsable de sus propios sellos de correo] se incorpora por primera vez a la cita intercéltica que este año quiere recordar las viejas lenguas de Cornualles [Córnico], Manx, Gaélico Escocés (Alba), Gaélico Irlandés, Galés, Bretón y los de la península Ibérica Bable y Gallego. La presencia de la isla del mar de Irlanda ha hecho que las autoridades postales [funcionan de manera independiente al Royal Mail británico] de Douglas lanzaran una preciosa serie de ocho sellos que serán la delicia para los amantes de las banderas y, sobre todo, para los lingüistas: imaginamos que doblemente felices estarán los asturianos y gallegos que ven ondear sus enseñas y que desde el 12 de mayo de 2008 están franqueando la correspondencia de esta preciosa isla. Los ocho efectos representan a las ocho naciones celtas que participarán en el célebre festival.
Hace dos milenios las lenguas celtas se hablaban por toda Europa, desde la Bahía de Vizcaya hasta el Asia Menor, la caída del imperio romano las llevó casi a su extinción y las que han logrado sobrevivir han sido gracias al esfuerzo colectivo de sus hablantes por conservar su identidad y no a las autoridades nacionales en donde están enclavados los respectivos territorios, con la excepción del Gaélico en la República de Irlanda que es el idioma oficial.
El facial dedicado a Asturias (56 peniques) lleva el lema (común a todos ellos y cada uno escrito en su lengua) «Un país que olvida su lengua pierde su alma». El valor más alto de esta serie está dedicado a la bandera de Galicia en la que el texto hace referencia a «Una tierra, un pueblo, una lengua».
Los sellos fueron diseñados por Pete Jones, se imprimieron en Canadá por la Lowe Martin en minipliegos de 10 ejemplares en litografía offset sobre papel de 110 gramos. El 1 de agosto ponen a la venta una hojita bloque (con los ocho sellos juntos) que se comercializará en 4,20 Libras esterlinas y una serie de tarjetas postales (5,60 Libras) que muchos aficionados suelen emplear para la MAXIMOFILIA aunque la solución no sea muy ortodoxa de acuerdo con las normas que rigen esa peculiar faceta filatélica.
Las hojas minipliego llevan, al lado derecho, el mapa en donde aparece resaltado el país celta dentro del contexto territorial del siglo XXI (por lo tanto nada tiene que ver con los límites territoriales o administrativos, aunque coincidan a veces con regiones o autonomías aún vigentes), abajo va la enseña correspondiente al viento y en el izquierdo van dos tiras verticales de cinco sellos. La combinación de la hojita bloque de agosto aparecerá ordenada por faciales de menor a mayor, en la hilera inferior (de las dos horizontales), 2ª y 4ª posición, los dedicados a la bandera de Asturias y Galicia.
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JUAN FRANCO CRESPO
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